Cientos de aficionados del Real Valladolid se quedan sin su entrada: "Se han agotado en menos de un minuto"
El Alcorcón, con la permanencia en juego, ha mandado las mínimas entradas y evita un desplazamiento masivo de la afición blanquivioleta, que ya huele el ascenso directo

No hay prácticamente nadie que no se juegue nada en LaLiga Hypermotion. A falta de solo tres jornadas, el Cartagena es el único de los 22 equipos que no tiene opciones ni de ascender ni de descender. El resto, con mayor o menos presión, siguen en la pelea. El Real Valladolid y el Alcorcón son el ejemplo claro: el primero luchando por el ascenso directo; el segundo, intentando salvar la categoría.
Y cuando hay tanto en juego, nadie quiere dar ni la más mínima facilidad al rival. El conjunto pucelano está imparable y en los últimos desplazamientos las entradas visitantes se han agotado en cuestión de minutos. En estadios de menor capacidad, como las últimas salidas al Estadio Municipal de Anduva, del Mirandés, o a las Instalaciones de Lezama, donde juega el Amorebieta, el Real Valladolid parecía por momentos el equipo local.
Esta situación es algo que no quería vivir el Alcorcón, que quería mandar al Real Valladolid apenas 100 entradas a un precio de 21 euros, cifra que el club de Ronaldo Nazário ha conseguido aumentar a 200 tras varios días de negociación.
Entradas agotadas en 30 segundos
En cualquier caso, una cantidad inferior a las que enviaron a otros grandes clubes de la categoría. Finalmente, la poca oferta y la alta demanda han hecho que las localidades disponibles se agotasen en menos de un minuto desde que la entidad visitante las pusiera a la venta.
Centenares de aficionados blanquivioletas se han quedado sin entrada, causando incluso confusión al pensar muchos de ellos que se trataba de un error cuando han visto que no quedaban entradas tan solo un minuto después de haber salido. Solo los más rápidos pudieron conseguirlo. Cada abonado, además de su entrada, podía comprar otra a alguien que no tenía por qué serlo, lo que ha generado polémica entre muchos socios que no consideran justo que alguien que no lo es pueda ir al partido antes que ellos.
Desde el Real Valladolid, aseguran a Relevo que "les hubiera gustado tener más entradas", pero que "entienden la situación" de su rival. Además, argumentan que ellos no pueden hacer nada más, ya que es algo que depende totalmente del club local. Por su parte, el Alcorcón se escuda en que, pese a que son "un equipo hospitalario que además tiene buena relación con el Pucela", tienen un estadio pequeño, de apenas 5 000 localidades y con unos 4 000 socios.
El Alcorcón quiere llenar su estadio con su afición
Y es que en la localidad madrileña quieren que su estadio se llene de su afición el domingo. "¡Que Santo Domingo se llene de amarillo!" es el lema con el cual el Alcorcón ha puesto en marcha una promoción especial a través de la cual cada abonado puede comprar hasta dos entradas a precio reducido a sus familiares directos. A cinco euros los niños y a 15 euros los adultos. El club pedirá el DNI para ello, ya que serán entradas nominativas, aunque parece complicado verificar la relación de parentesco de dos personas y este método puede dar lugar a errores. Para evitar, además, que aficionados vallisoletanos entren a través de este método, la venta de entradas será únicamente presencial, sin opción de hacerlo online.
La única alternativa que le queda a la afición blanquivioleta es esperar al jueves, cuando el Alcorcón pondrá a la venta para el público general las entradas restantes. No obstante, no se espera que queden localidades disponibles a esas alturas y, de quedar, la venta será también de manera presencial, lo que dificultaría a los visitantes conseguir su ticket. En esta Segunda División se vive una lucha que no solo está en el terreno de juego, sino también en las oficinas y en las gradas, donde cada club, de manera lógica, ultima sus posibilidades de lograr su objetivo con sus armas y con los recursos que tiene.