Un codazo, un gesto de esposas hacia el árbitro y una patada en la cara se saldan con tres expulsiones en el Albacete - Málaga… ¡en apenas siete minutos!

Tremendo lo que se ha vivido en la primera mitad del Albacete-Málaga en el Carlos Belmonte, en la disputa de un duelo clave por la permanencia en LaLiga Hypermotion. Todo parecía ir sobre ruedas para el conjunto local, que en apenas 20 minutos había dejado muy encarrilado el partido con los tantos de Christian Kofane y Jon Morcillo. Sin embargo, el duelo se calentó en apenas siete minutos, en los que el colegiado Álvaro Moreno Aragón mostró tres tarjetas rojas: dos para el conjunto albaceteño y una para el malagueño.

La polémica comenzó en el minuto 25, cuando el propio Kofane propinó un codazo a Álex Pastor en un lance aéreo. La acción, en un primer momento sancionada con amarilla por parte del colegiado, terminó en la expulsión del delantero camerunés después de que José Antonio López Toca recomendase a su compañero desde la sala VOR que revisara la acción en el monitor.

Segundos después de mostrar la cartulina roja, varios jugadores del Albacete protestaron la decisión rodeando a Moreno Aragón. Uno de ellos, Antonio Pacheco, mostró su indignación haciendo un gesto de esposas con los brazos hacia arriba del que pareció arrepentirse en apenas unos segundos.

El colegiado lo percibió de reojo, le preguntó "¿Qué has hecho?" y, tras consultarlo por el pinganillo con sus asistentes, confirmó que el gesto era el que en un primer momento había apreciado y no dudó en enseñarle la cartulina roja al centrocampista, dejando estupefacto a todo el banquillo local, especialmente a Alberto González, que había pasado de un plácido 2-0 a favor a tener el mismo resultado pero con solo nueve futbolistas sobre el césped en el minuto 26.

Pero la cosa no iba a quedar ahí. Y es que en el minuto 32, apenas un par de jugadas más tarde, el Málaga también se iba a quedar con uno menos tras una acción de ataque dentro del área. Izan Merino intentó rematar un centro desde la banda derecha con la cabeza, Pepe Sánchez se adelantó para despejar el balón y, tras una especie de voltereta hacia atrás sobre el césped, el jugador del Málaga acabó impactando con los tacos en la cara del rival cuando el balón se encontraba ya fuera del área, lo que fue interpretado por Moreno Aragón como agresión y, por tanto, roja directa a pesar de las quejas ostensibles del futbolista del Málaga dando a entender que no había sido de forma intencionada.

Tras la tercera expulsión, el partido continuó con 'normalidad', con 19 de los 22 futbolistas que habían empezado el partido sobre el terreno de juego. Eso sí, el colegiado añadió siete minutos de descuento debido a los parones para revisar las acciones en el VAR, las protestas de los futbolistas y la atención médica que recibió Pepe Sánchez por la supuesta agresión de Izan Merino.