LALIGA HYPERMOTION

La veloz caída de Idiakez, el entrenador del ascenso a Segunda del Deportivo que abandona Coruña con una bolsa de basura

El entrenador vasco, artífice del regreso del Dépor al fútbol profesional, ha sido destituido tras 485 días en el cargo y el mal comienzo de curso de los coruñeses

Imanol Idiakez dirige un partidodel Deportivo. /AFP
Imanol Idiakez dirige un partidodel Deportivo. AFP
Tomás Magaña

Tomás Magaña

En el mundo del fútbol todos los héroes tienen fecha de caducidad. Y si son entrenadores, más todavía. Imanol Idiakez, el técnico que sacó al RC Deportivo del infierno de la Primera RFEF tras cuatro años de penitencia, ha sido despedido por el club blanquiazul. El donostiarra abandona A Coruña tras agotar, en apenas dos meses y doce encuentros de competición, el crédito obtenido por el ascenso. Una racha de cinco partidos sin conocer la victoria ha sumido al equipo gallego en puestos de descenso y consumido la paciencia de Fernando Soriano y Massimo Benassi, director deportivo y consejero delegado de la entidad.

Los acontecimientos se han precipitado en la zona noble de Riazor tras la segunda derrota en cuatro días. El Dépor cayó ante el Levante el jueves 24, en Valencia; y frente al Racing de Santander el domingo 27 de octubre, ante su público. A Idiakez le han pesado los resultados, pero también la sensación de fragilidad transmitida por sus hombres y la ineficacia de las respuestas que ha ofrecido desde el banquillo.

La afición deportivista expresó su frustración al final del choque y los dirigentes se apresuraron a publicitar una reunión de urgencia para tratar la continuidad del entrenador. El domingo por la noche hubo debate interno entre despido y ultimátum. El lunes por la mañana se comunicó el triunfo de la primera opción. Ha abandonado Abegondo con sus pertenencias en una bolsa de basura. El 12 de mayo lograba el mayor éxito en años del club. El 28 de octubre ha sido destituido. Nada nuevo en el fútbol y en los vaivenes de la carrera de un entrenador.

Imanol Idiakez es el preparador que ha dirigido al Deportivo en más partidos de Liga desde la primera etapa de Fernando Vázquez, repartida entre las campañas 2012/13 y 2013/14. Desde entonces, ninguno de los catorce técnicos que han pasado por Riazor había superado el listón de las 50 citas ligueras. En esa cifra se ha detenido el contador del vasco. Su legado, el retorno al fútbol profesional y la apuesta por promesas de la cantera como Yeremay, David Mella o Dani Barcia. En el debe, la incapacidad para hacer funcionar en Segunda a un equipo que arrolló en Primera RFEF, pese a las dudas más que razonables sobre el acierto en la confección de la plantilla para la categoría de plata.

Un comienzo titubeante y dos 'match-balls' salvados por Davo

Aunque el Deportivo cerró con ascenso la temporada 2023/24, no mostró desde el principio la autoridad con la que terminó el curso. El equipo apenas ganó uno de los primeros ocho encuentros de Liga y llegó a verse en posiciones de descenso a Segunda RFEF. Los herculinos tocaron fondo con derrotas sonrojantes, como un 3-0 en Irún ante el Real Unión o el 0-1 en casa ante el filial del Celta, eterno rival. Ya entonces el despido de Imanol Idiakez estuvo sobre la mesa, pero la dificultad para encontrar un sustituto que convenciese a la propiedad del club estiró la situación hasta el ultimátum. No en una, sino al menos en dos ocasiones.

Nada más empezar diciembre, el Dépor visitó al Barça Atlètic sabiendo que una derrota propiciaría el despido del técnico vasco. Un gol detuvo la guillotina en el último minuto de partido. Lo anotó Davo, uno de los futbolistas más cuestionados por la hinchada . El triunfo calmó las aguas en A Coruña, pero un empate en Riazor ante el Sestao en el partido siguiente volvió a dejar a Idiakez en la cuerda floja. En la semana inmediatamente posterior, en la vista al campo del Arenteiro, Imanol se encomendó al mismo salvador que en Barcelona. Un doblete de Davo sirvió para remontar el encuentro y mantener al preparador al timón de la nave. Todavía habría una tercera bola de partido para Idiakez, tras una derrota en León ante la Cultural (1-0) que le hizo cerrar la primera vuelta a diez puntos del líder. Una vez más, ganó y sobrevivió. Y no sólo eso: dio con la tecla para que el Deportivo tomase velocidad de crucero.

Volando hacia el ascenso de la mano de Lucas Pérez, Mella y Yeremay

Desde el triunfo en O Carballiño contra el Arenteiro, el Deportivo empezó a amontonar noticias positivas. 2024 trajo la recuperación total de Yeremay Hernández e Iván Barbero, dos atacantes lesionados en el inicio de curso y que resultaron fundamentales en los planes de Idiakez. El nuevo año vino también con los primeros goles en la temporada de Lucas Pérez, indiscutible líder del equipo pero hasta entonces incapaz de perforar porterías enemigas. Junto a estos tres, la efervescencia de David Mella puso en manos del entrenador una artillería inigualable en la categoría. En una segunda vuelta de ensueño, el Dépor ganó 15 de los 19 encuentros que jugó, sin conocer la derrota en todo el tramo.

El 12 de mayo de 2024, A Coruña recuperó su plaza en el fútbol profesional. El Deportivo venció por 1-0 al Barcelona Atlètic, su máximo rival por la primera plaza, gracias a un tanto de falta de Lucas Pérez. El ascenso supuso, además, la renovación automática de Imanol Idiakez hasta junio de 2026. Conseguir el ansiado ascenso blindaba por contrato al entrenador. En el aire no dejó de flotar, sin embargo, la posibilidad de que las heridas abiertas por aquellos ultimátums de diciembre no estuviesen del todo cerradas. Las amenazas de despido hicieron entender al entrenador donostiarra que su respaldo no era tan sólido como había llegado a pensar.

La Liga Hypermotion, demasiado para Imanol Idiakez y para una plantilla que levanta sospechas

El Dépor contó con tres meses largos para preparar su retorno a la Liga Hypermotion. Las necesidades del equipo para ascender un escalón competitivo eran evidentes y reconocidas por los encargados de resolverlas. Sin embargo, los movimientos en el mercado se produjeron con cierta parsimonia. Algunos de importancia capital, como la contratación de un delantero, no se consumaron hasta los últimos días del plazo. Otras decisiones generaron dudas, caso de la continuidad de jugadores como Davo o Hugo Rama, que ya habían sido objeto de controversia durante la campaña del ascenso. Incluso la cesión de Rubén López, otra de las perlas de la cantera blanquiazul, suscitó discusiones entre los aficionados.

Cerca de quemar el primer tercio de campeonato, el Deportivo es antepenúltimo, con apenas dos victorias en su casillero. No figura entre los más goleados (15), pero sí es el cuarto que menos marca (11). Cinco de esos goles los sumó en un solo partido, ante el Albacete. El coruñés es un conjunto con una identidad definida, valiente y vertical, pero incapaz de sacar rédito de las numerosas ocasiones por partido que genera. Sus principales estiletes ofensivos, Barbero, Bouldini y Lucas Pérez, sólo han aportado una diana por cabeza. El equipo ha vivido aferrado a la inspiración de Yeremay, un talento emergente que en sus once apariciones ya ha igualado su cifra anotadora del pasado curso.

La falta de pegada no ha sido el único problema al que Imanol Idiakez no ha encontrado remedio. La mediapunta es el hábitat natural de dos de sus mejores futbolistas, Mario Soriano y Lucas Pérez. El técnico ha preferido inventar a escoger. Aprovechando el discreto rendimiento de sus centrocampistas, Idiakez ha tratado de adaptar a Mario a esa posición, pero el experimento no ha dado frutos digeribles. Ninguno de los fichajes realizados en verano se ha asentado en el once titular, a excepción del portero Hélton Leite y de Rafa Obrador, que llegó junto a Sergio Escudero a un lateral izquierdo vacío y sin dueño después del adiós de Balenziaga. La incorporación anunciada por el club con más ruido de bombos, un Charlie Patiño traído del Arsenal, ha contado poco y cuando lo ha hecho ha estado lejos de convencer. Sin gol, sin control del juego y sin la confianza de los mandatarios, una despedida prematura era el único final posible para Imanol Idiakez.