ANDORRA 0 - MIRANDÉS 1

La protesta de Eder Sarabia: "Es el penalti más claro de la historia"

El técnico del Andorra también realizó una profunda reflexión sobre el rol de los suplentes de su equipo.

Eder Sarabia, en un partido con el Andorra./LALIGA
Eder Sarabia, en un partido con el Andorra. LALIGA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

"Es el penalti más claro de la historia". Así de certero se mostróEder Sarabia tras caer derrotado ante el Mirandés por cero goles a uno. Sus comparecencias son siempre altamente recomendables. El técnico enseña su versión más sincera y ofrece análisis pormenorizados que merecen ser escuchados. Además de discutir las decisiones arbitrales, también tuvo espacio para una profunda reflexión sobre el rol de los suplentes y la manera de vivir el fútbol que tienen los jóvenes del equipo.

Eder Sarabia, sobre el penalti.

Antes de todo, lamentó un penalti no señalado por empujón de Salinas a Bakis en el minuto 72 de encuentro. Diego Pampín la puso desde la izquierda y cuando el delantero entraba al remate, fue tocado por detrás, lo suficiente para desequilibrarle y que no pudiera conectar con la pelota. El árbitro, de primeras, no consideró que fuera suficiente para ser punible. Tampoco el VAR creyó que tuviera que ir a verla a la pantalla. Algo que desató un enfado mayúsculo del técnico local, que vio la amarilla por protestar.

Después, en sala de prensa, reafirmó su enfado: "Entiendo que el árbitro en el campo lo ha visto, no sé si claro o no. Entiendo que el VAR no está para cosas que sean blancas o negras. El nuestro es el penalti más claro de la historia, un jugador que va a rematar solo y uno que viene por detrás sin intención y le carga por la espalda. El penalti más claro de la historia, no entiendo cómo puede ser que en el VAR no intervengan en esa jugada. Me parece increíble".

Y cierra: "Arbitrar es muy difícil y acertar en el campo también. Pero esas situaciones… Tres árbitros que están sentados ahí tranquilamente. Es una cosa de locos. No es excusa. Si hubiéramos acertado en otras acciones no estaríamos hablando de esto". La jugada no está incluida en el resumen ofrecido por LaLiga.

El rol del banquillo

Eder Sarabia habló del rol de su banquillo tras la derrota. En esa ocasión, consideró que los que habían entrado no habían dado la talla, para, entonces, analizar su comportamiento: "Es el aprendizaje que tienen que tener, como cuando están enfadados por no haber jugado. ¿Cómo puede ser que no juegue hoy? Pues porque tiene que jugar otro compañero. Y cuando estoy enfadado en el banquillo y no estoy preparado ni conectado, luego entro al campo y no lo hago bien. Es aprendizaje que tienen que tener muchos jugadores de 22, 23 y 24 años, que se creen que se van a comer el mundo, pero tienen que demostrarlo de verdad porque el fútbol no espera".

El Andorra cuenta con una plantilla joven y el espíritu del equipo desde la llegada de Gerard Piqué es contribuir en el crecimiento deportivo de sus jugadores: "Aquí se le dan muchísimas oportunidades a todos, incluso antes de merecerlo. Venga va, juega, para que estés contento. Tienes que dar tú también. Ojalá. Por eso no me canso de insistirles que se tienen que dar cuenta y aprovechar las oportunidades. Estamos en un contexto increíble, no vamos a volver a estar en un club que junte tantas cosas para ser felices y dar lo mejor de nosotros. Primero hay que mirar para dentro. Cuando ya miras fuera, buscas excusas… Qué casualidad que luego no estés preparado para rendir. Es parte del proceso de aprendizaje".

Eder Sarabia, sobre el aprendizaje.

Sarabia cierra con una reflexión de Simeone, que quiere que sus jugadores interioricen. Para él, se antoja imprescindible el entendimiento de los roles dentro de una plantilla: "Es verdad que no tengo la varita mágica. Cuando hago esto es porque entiendo que es lo que hay que hacer. No nos ha ido tan mal desde el principio. Cuando conseguimos el primer ascenso, lo de esta categoría… Ahí está el arte también de los entrenadores. Tener el olfato de quién puede jugar. Quién juega de inicio y quién puede ser determinante en los últimos minutos. Escuché una vez a Simeone decir que a veces es más importante 20 o 25 minutos buenos que 70 regulares. Es parte de la gestión. Quiero a estos jugadores como a mis hijos, les exijo una absoluta barbaridad porque sé que pueden dar y no quiero que dentro de un tiempo se arrepientan de las cosas".

Concluye: "Mi abuela decía que había que ser primero viejos y luego nuevos. Seguramente todos los que estamos aquí de jóvenes cometimos errores que hoy no cometeríamos. Por eso intentamos que se den cuenta de estas cosas para que no se centren demasiado en lo que no pueden controlar. Nosotros somos los que tomamos decisiones. Eso es lo que les va a hacer estar más preparados, jugar mejor y jugar más".