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Esteban y los viejos derbis asturianos: "Nikiforov, Onopko y Lediakhov se fueron juntos a pescar el día antes"

A las puertas del gran derbi asturiano, el exguardameta ilustre del Real Oviedo rememora su primera visita a El Molinón.

Esteban durante un partido con el Real Oviedo. /EFE
Esteban durante un partido con el Real Oviedo. EFE
Sergio Sánchez

Sergio Sánchez

"Recuerdo que el día antes de un derbi, Lediakhov, Onopko y Nikiforov se fueron juntos a pescar". Con este ilustrativo ejemplo muestra Esteban Suárez (Avilés, 1975) la amistad entre jugadores del Sporting y el Oviedo. Es la manera de dejar claro, antes denada, que el gran partido de Asturias es un duelo vibrante, nunca una batalla.

"Tuve la suerte de jugar el Sevilla-Betis, que mucha gente considera el mejor de España porque es muy pasional, también el Atlético-Real Madrid o el Celta-Dépor. Para mí, el asturiano es distinto, se trata de una comunidad autónoma muy pequeña que se divide en dos".

Curtido en más de veinte años de fútbol con citas de máxima rivalidad, repasamos cómo fue su primer derbi entre rojiblancos y carbayones: "Ganamos y marcó mi carrera para bien". El debut en un derbi no es cualquier cosa. El 9 de noviembre de 1997 llegó su estreno. Tenía 22 años.

"Mucha gente me decía: 'Si te sale bien, puedes hacer carrera en el Oviedo, pero no es el mejor día apra fallar"

Esteban Ex-portero del Real Oviedo

"No es el mejor día para fallar", fue una frase que resonó en los días previos. "Mucha gente me la decía: 'Si te sale bien, Esteban, puedes hacer carrera en el Oviedo, pero no es el mejor día para fallar' ¡Tampoco es que me tranquilizara mucho eso, pero es que era así!", apunta todavía con el alivio de haber pasado el test con buena nota en el que era su cuarto partido en Primera.

El tumulto y el silencio se sucedieron a la llegada: "Me acuerdo de todo, salir del hotel de Oviedo con cuatro furgones de policía, llegar a Gijón, un helicóptero, 500 o 600 aficionados escoltados, los ánimos de la gente y el autobús engullido por los aficionados. Entonces, entras en los bajos de El Molinón y las miradas son distintas. No hay saludos o bienvenidas como en otros partidos… solo miradas y tensión… Ves que aquello es algo distinto".

Esteban: “Si te sale bien, puedes hacer carrera en el Oviedo, pero no es el día para falla”. EDICIÓN DE VÍDEO: RELEVO.

Esteban ya se había estrenado por entonces con el 'miniderbi' de filiales en Mareo el año anterior, pero el ambiente y la responsabilidad no tenían nada que ver, aunque "sabes que es importante ganarlo en cualquier categoría: 2ªB, alevines, infantiles…, y por supuesto, Primera División".

Llegó el momento. "El portero se entera de todo lo que viene de la grada. Sales a calentar y no te reciben igual que cuando vas a otro campo. Todo se multiplica". Así fueron sus primeros pasos sobre el césped del campo más antiguo de España.

Andradas Asurmendi hizo sonar su silbato y el balón echó a rodar. "Empezamos perdiendo 1-0 con gol de Ricardo Bango, ex jugador del Oviedo. Al llegar al descanso, alguien dijo en el vestuario: 'Tranquilos, tranquilos, que algo nos van a regalar'". De vuelta al verde, se vivió una escena que muestra la tensión en este tipo de duelos: "Un amigo mío del Sporting, me vino a saludar antes de empezar la segunda parte. Cuando subió la grada de vuelta, fue increpado. Yo flipaba. Por darme un abrazo, él, que iba con la camiseta del Sporting, ¡verías qué risas iba a pasar!".

"El extra que tuvimos por la victoria fue poder tomar una bebida con gas: Fanta, Coca-Cola... nada más"

Esteban Ex-portero del Real Oviedo

El Oviedo remontó con gol de Dely Valdés y Esteban no olvida el pitido final. "En aquellos momentos, los medios podían pasar al campo e hice un par de entrevistas al terminar sobre el mismo césped. Después, me abracé con el entrenador de porteros de Tabares, Celso Otero. Era una apuesta de ellos. Podían haber puesto a Mora, que era el veterano, y apostaron por mí. El abrazo fue una manera de decir: ¡Gracias mutuas, a ti por ponerme y a ti por no dejarnos mal!", sonríe.

No se dejó llevar Óscar Washington Tabárez por la euforia. "El entrenador nos dijo que podíamos tomar alguna bebida con gas: Fanta, Coca-Cola…, pero nada más. Ese fue el extra que tuvimos", relata Esteban al repasar el postpartido, ya concentrados en el hotel de cara al compromiso del miércoles siguiente contra el Tenerife. Sin embargo, de ese instante y posteriores, ensalza la importancia de disfrutar el momento: "Yo lo celebré mucho, porque nunca sabes cuándo vas a jugar otro derbi, a ganarlo o siquiera dónde vas a estar mañana. Eso me lo dijo Luis Aragonés: mañana puedes hacer algo parecido, pero nunca lo que has hecho o dejado de hacer hoy. Por eso, hay que celebrar siempre".

"Si hubiese fallado, vendrían los típicos: 'es joven, inexperto...' Al salirte bien, todo lo contrario: 'canterano, es lo que necesitamos, de la casa...' Así son los derbis de extremistas"

Esteban Ex-portero del Real Oviedo

Al echar la vista atrás, reflexiona sobre cómo un partido de este tipo puede marcar a cualquier jugador: "Si hubiese fallado, vendrían los típicos y tópicos de 'es joven, inexperto, la altura...' Al salirte bien, todo lo contrario: 'canterano, es lo que necesitamos en el Oviedo, un portero de la casa…' Así son los derbis, extremistas en cualquier sitio".

"Esas imágenes de bengalas y cargas policiales no son el verdadero derbi asturiano. Los que tiran bengalas o insultan por redes son una gran minoría"

Esteban Ex-portero del Real Oviedo

Partidos extremos en cuanto a emociones, pero sin rebasar los límites. "Esas imágenes de bengalas y cargas de la policía, no son el verdadero derbi asturiano. Yo, en los derbis que he jugado y con todo el sentimiento que la gente conoce de mí hacia el Real Oviedo, nunca en la vida he tenido ningún problema y vivo mucho en la calle", apunta. "Lo que pasa es que hay quien quiere participar del derbi sin formar parte de él, esos que tiran la piedra al autobús o insultan por redes sociales. Es una gran minoría, pero a veces es lo que sale, lo que se exporta", comenta en una de las pocas ocasiones quele vemos cambiar el gesto: "Hay quien quiere hacerse famoso a través del derbi".

Esteban: “Si gano, voy a por el pan dos veces y si pierdo, no salgo de casa”. EDICIÓN DE VÍDEO: RELEVO

El ahora comentarista en medios de comunicación y profesor en la escuela de entrenadores ensalza el ambiente "tremendo" que se disfruta en la calle. "Yo vivía en Avilés, una ciudad por decirlo así neutral, y siempre hubo respeto. Es lógico que haya piques, es parte del fútbol: ese 'enhorabuena', o el 'joder, mira que no ganarle'. Así que, si gano, doy las gracias, y voy a por el pan dos veces al día. Mientras que, si pierdo, no salgo de casa", resume, antes de recordar una figura carismática que le trae un gran recuerdo de sus posteriores visitas al Molinón. "Me quedo con una persona que te hacía sentir especial. Era Quini. Daba igual el resultado o demás, siempre estaba a tu disposición. Se encargaba, incluso, de pasar a mi familia al estadio".

De los derbis más recientes, encuadra la polémica con Toché, cuando enseñó el brazalete a la grada, "en lo que suponía para el Oviedo aquel derbi, tras haber estado más de 10 años fuera del fútbol profesional, insisto, fuera del fútbol profesional", y el tenso final de la pasada temporada con algunos jugadores del Sporting encarándose a Joan Femenías, como "un error de los jugadores del Sporting". Una situación que se debió evitar, pero de la que no se deben sacar conclusiones equivocadas: "¿Quiere decir que Christian Rivera sea así, como se mostró aquel día? Pues por supuesto que no, fue compañero mío. ¿Se equivocó aquel día? Sí, sin más, no hay que darle más vueltas. Quería pedir disculpas y estaba arrepentido. Ya está".

Al repasar todo lo que supone un derbi tan especial, unas cuantas miradas reflejan lo mejor: "Ver desde el autobús las caras de felicidad de los niños es flipante. Es como si vieran a los jugadores del Real Madrid o Barcelona, pero esos niños son y serán siempre del equipo que ese día tú vas a defender". Un recuerdo imborrable.