REAL OVIEDO 2 - CÓRDOBA 3

El gesto revelador de Theo Zidane tras marcar en el Tartiere... que el VAR no pudo validar

El jugador del Córdoba no celebró un gol al asumir que la tecnología iba a pitar mano. El árbitro lo concedió.

El gol de Theo Zidane./
El gol de Theo Zidane.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Córdoba encarriló su posterior victoria (2-3) en el Carlos Tartiere en el descuento de la primera mitad. Tras ponerse con dos goles de ventaja, los locales ajustaron el marcador hasta que Theo Zidane volvió a dar una alegría a los suyos. Una alegría que, en realidad, ni él mismo se dio por una sospecha que después el VAR no fue capaz de confirmar. Una jugada de lo más extraño y que quizás evidenció que el jugador, por su actitud, había cometido una infracción. Ni Mallo Fernández en el campo ni Gorostegui Fernández-Ortega en la sala VOR tuvieron los medios para asegurarlo.

En el quinto minuto del descuento, Obolskiy cuelga un balón desde el costado derecho y Theo Zidane consigue meterlo en la red tras un remate poco ortodoxo. La acción es rápida y parece que remata con la cabeza. Parece, porque tampoco se termina de ver del todo claro. De hecho, apunta a que en algún momento le rebota en otra parte del cuerpo. Lo revelador está en la celebración. Mientras sus compañeros corren a abrazarlo con energía, el hijo de Zinedine se queda bastante quieto, asume el festejo de sus compañeros, pero muestra una escasa efusividad.

Mientras el resto sigue celebrando, Theo Zidane continúa con un semblante serio, como si la cosa no fuera con él. No parecía haber tampoco ninguna historia detrás: no se le conoce ningún pasado relacionado con el Real Oviedo, ni ningún capítulo reciente con el Córdoba que le pueda llevar a adoptar esta actitud. ¿Entonces? En ese momento, el futbolista visitante parece dirigirse a sus compañeros diciendo "es mano".

Cabe recordar que el reglamento recoge que si hay algún tipo de contacto con la extremidad del atacante justo antes del momento del gol este debe ser anulado, sean cuales sean las condiciones en las que el balón le acaba impactando en el brazo. Así que si existe mano de Theo Zidane, el gol no debería haber subido al marcador. Pero para eso, claro, toca demostrarlo con las imágenes.

Los jugadores del Real Oviedo reclamaron, el juego estuvo parado por más de un minuto mientras desde arriba miraban con detalle qué es lo que había ocurrido. Tras una larga espera, la sentencia fue firme: no había pasado nada. Ahí es cuando se volvió a confirmar que lo de Theo Zidane estaba más relacionado con un tema arbitral que con otra cosa. El jugador extendió los brazos, corrió y festejó con la importancia que tenía el tanto que acababa de marcar.

Tuvo que ser Mallo Fernández el que pidió tranquilidad a los jugadores del Córdoba, que se había perdido demasiado tiempo y que tocaba reanudar ya el juego. Si acertó o no en su decisión ya es una cuestión de fe. Las repeticiones no son especialmente buenas y no se ve con claridad si el balón toca en su brazo o no. La prueba más certera de que sí ocurrió es precisamente la reacción de Zidane. Desde luego, no lo suficientemente válida como para tomar una decisión.

Sea como fuere, en redes sociales se ha difundido una captura en la que parece haber sucedido, tampoco especialmente reveladora. Una jugada de lo más extraño que acabó en gol y para la que habrá que esperar a testimonios para conocer su trasfondo.