El Granada manda en este ascenso de pico y pala

Faltan seis puntos para concluir la temporada regular y a los cinco primeros clasificados les pueden separar solo dos cuando acabe esta jornada. De la parte alta, poco más se puede comentar que sea tan ilustrativo. Nos hemos acostumbrado a un máximo de dos victorias por cita en el calendario entre los candidatos al ascenso. Los Cármenes la disfrutó con su Granada y Orriols quiere hacerlo con el Levante. Esta vez le tocó quedarse con la miel en los labios al Gran Canaria. El empate del Villarreal en el último tramo frente a la UDcertifica que los chavales de Miguel Álvarez son de plata un año más y, muchos, apuntan al oro.

Más in extremis todavía llegó el empate del Alavés en el Belmonte. Los de Luis García lo consiguieron en el descuento frente al Albacete. Los manchegos dan otro paso para asegurarse el playoff, aunque se quedan con el regusto de que el triunfo tal vez les hubiera metido de lleno en la pelea por algo extra. Mayor es el sufrimiento del Eibar, donde si no se enciende la alerta roja, sí saltan las alarmas. El tanto de Íñigo Vicente en el Sardinero dio la salvación al Racing y otro varapalo a los armeros. Del río revuelto, puede sacar gran provecho el mencionado Levante contra el Ibiza.

Por mayo, llegan los broches y cierres, también en la zona baja. Sellaron la salvación Leganés o Zaragoza y dijo adiós obligada la Ponferradina. A esa despedida del fútbol profesional que firmaron los del Bierzo, se sigue negando el Málaga. Ganó al Mirandés y, aunque la permanencia suena a utopía, no hay otra cosa a que agarrarse.

Estamos ante la Segunda División más competida que se recuerde. No se escapa nadie y cada semana se castiga a un equipo. Esta vez el disgusto en el minuto 82, con el suspense del Var de por medio, le tocó al equipo de García Pimienta. Tal como esta la temporada, si no machacas, lo pagas. 75 puntos es el tope a alcanzar, pero tal y como está el sprint final, cada unidad que se arañe es un paso de gigante. La próxima jornada ya será de horario unificado. Jugar sin mirar de reojo será un plus. A la UD le toca afinar la puntería para que los palos en la primera parte, no vuelvan a convertirse en un revés en la segunda.

Llegó el técnico asturiano con el Racing en puestos de descenso, solo 18 puntos y ese recuerdo del efímero regreso cántabro al fútbol profesional hace cuatro temporadas. José Alberto López fue el elegido para evitar un nuevo sube y baja. Ha dirigido al equipo en 19 partidos y solo en una de esas jornadas, los del Sardinero han vuelto a pisar el polvo del descenso. En su haber, recuperar el mejor nivel de jugadores como Mboula o fortalecer una intensa conexión con Íñigo Vicente. El premio de la salvación: un año más disfrutando al frente del Racing y el emotivo aplauso de los suyos en la grada que le llevó a llorar en sala de prensa.

El malagueño no hace goles cualquiera. Así que, antes de nada, si tienen poco tiempo, pasen de mi texto y vayan directamente abajo a ver el que ha marcado al Lugo. ¿Qué les ha parecido? Tiene 22 años y es un diablo. Por la derecha, no hay quien frene su velocidad. Por la izquierda, te mata con las diagonales. Si consideran que exagero, busquen el que le hizo al Albacete. Con el balón pegado a su bota derecha y a tope de revoluciones, obliga a recular al contrario hasta alcanzar portería. Sus chispazos son espectaculares y solo le falta algo de regularidad. Lógicamente,imposible a ese nivel top, pero sí que le permita convertirse enlíder de este Granada hacia Primera. Clase le sobra.

"El equipo domina 95', presiona, llega y no concedemos... El balón estaba en el área de ellos todo el rato…, han tenido una ocasión que han ejecutado bien y han hecho gol. Es lo que veo yo y ve todo el mundo. Pero nos falta el gol y eso es lo que vale en este juego, todo lo demás no vale para nada". Así analizó Gaizka Garitano, el partido de su Eibar contra el Racing. Está mojada la pólvora de los armeros y es urgente que la delantera vuelva a explotar de inmediato. Las declaraciones son una mezcla del orgullo por el trabajo bien hecho y la desesperación por el premio que no llega. Quedan dos jornadas y en Ipurua saben, mejor que nadie, que todavía todo puede cambiar.

Puso la piel de gallina a todo el Molinón y a los que seguimos el partido por televisión. Es un orgullo que podamos disfrutar de partidos como el gran derbi asturiano. Dos aficiones rivales, pero cercanas, donde se entremezclan familias y el fútbol se convierte en una vía de piques y escape. Es el poso de un partido diferente que, por mil veces que lo veas, nunca te parecerá el mismo.

Mientras en otros campos quieren convertirse en protagonistas gente tan despreciable que te induce a dejar el balompié, el "Asturias" de Víctor Manuel hermanó a dos aficiones que deben estar orgullosas de la envidia que despierta su derbi. El empate a uno final y la polémica por el penalti fueron el aderezo perfecto a este extracto de un minuto y 36 segundos que nos puso la piel de gallina.