ENTREVISTA

El histórico pelirrojo del Málaga que ahora salva vidas: "Hace falta gente que esté echando una mano porque el mundo se nos va"

Mikel Roteta, que marcó el gol que le dio la Intertoto al conjunto malacitano, trabaja ahora de sanitario en las ambulancias del 112.

Mikel Roteta, en el centro de la imagen, posa junto a sus compañeros con una ambulancia de fondo.  /Relevo
Mikel Roteta, en el centro de la imagen, posa junto a sus compañeros con una ambulancia de fondo. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Unas horas antes de atender la llamada de Relevo, hace lo propio con una de Málaga, donde es una leyenda. El motivo era recordar una gesta para el conjunto malacitano como fue la conquista de la Intertoto. Un gol de Mikel Roteta (Donostia, 1970) hizo posible la hazaña. Hoy, casi 25 años después de aquello, el histórico pelirrojo del Málaga sigue jugando a futbol. Lo hace con los veteranos de la Real Sociedad, equipo del que tuvo que salir cuando apenas tenía 19 años para labrarse una carrera como futbolista que finalmente consiguió. Pero la mayor parte de su vida la dedica a echar una mano a la gente que lo necesita. Colgadas las botas, Roteta decidió que debía devolver de alguna manera todo lo que la vida le había regalado. Se sacó el título de Técnico en Emergencias Sanitarias y trabaja en las ambulancias del 112 donde ha vivido situaciones límite que le han hecho crearse una coraza para tratar de evitar el sufrimiento. No siempre lo consigue.

Tras su salida de la Real Sociedad con apenas 19 años, pasó por el Barça B, donde jugó con Guardiola, Sergi Barjuán, Thomas Christiansen o Lluis Carreras. Luego llegaron las paradas en Cartagena, Jaén, Málaga, Murcia, Jerez e Irún. Pero en ninguna fue tan feliz como en la capital de la Costa del Sol. Allí es un mito por marcar uno de los goles más importantes en la historia de una entidad, la malacitana, que continúa su lucha por recuperar su lugar en la élite. "Su sitio es la Primera División", dice.

¿Recuerda el revuelo que se montó con la creación de la Intertoto? Algunos la han calificado como «la Copa más prescindible de la historia». Pues tú la ganaste con el Málaga. ¿Cómo lo recuerdas?

Hace ya unos cuantos años. Fue algo bonito, fue un éxito para el club. Fue el primer trofeo para un equipo andaluz y tuve la suerte de marcar y levantar ese trofeo. Luego ya vinieron los éxitos de Sevilla y tal, pero el primer trofeo fue el de la Intertoto con el Málaga.

Para alguien como Mikel Roteta, guipuzcoano, que se le recuerde tan bien y con tanto cariño en un sitio tan lejano como Málaga, ¿qué significa?

Me llena de orgullo porque, como te he dicho, hay muchos momentos buenos en mi carrera, por suerte para mí, pero también los hay malos. Quizás el peor fue esa salida tan temprana de la Real Sociedad, tras debutar con apenas 19 años. Tuve que dejar el club de mi vida e ir visitando otras ciudades y, al final, encontrar ese club al que tú le das todo, pero que te lo devuelve con creces y te sientes jugador, te sientes realizado, pues es importantísimo. Suelo ir muy a menudo o cuando puedo a Málaga y que la gente te recuerde con tanto cariño es algo increíble.

"Quizá el peor momento fue la salida tan temprana de la Real. Se había hecho una inversión fuerte, pero el equipo no se libró del descenso hasta las últimas jornadas. El club optó al acabar esa temporada hacer una limpia y me tocó"

Mikel Roteta

¿Por qué saliste tan pronto de la Real? ¿lo entendiste?

Bueno, cuando está tan reciente, es mejor no darle muchas vueltas. Las justas, porque tu carrera, inmediatamente, sigue en otro club, como fue mi caso en el Barça B. Y lo importante es ser objetivo y que te sirva para mejorar. Es fácil echar la culpa siempre al de enfrente o al terreno de juego o al que sea, pero también hay que ser autocrítico y yo creo que fui autocrítico. Sé que mi debut no fue en el mejor escenario o en el mejor momento del equipo en aquella época. Siempre beneficia que tú puedas debutar con un equipo ganador o con un equipo con confianza, a debutar y tener que dar tú el callo en un momento crítico. Eso por un lado. Por otro lado, evidentemente, pienso que si hubiera hecho esto, si hubiera sido más contundente aquí, pues igual me hubiera afianzado en el equipo y no hubiera salido. Pero es verdad que se dieron ahí un cúmulo de circunstancias, era el último año de Aldridge, de Atkinson, de Richardson, una inversión fuerte, el equipo hasta las últimas jornadas no se libró del descenso. Entonces, el club optó por hacer un poco limpia y me tocó. Desgraciadamente, como te he dicho, después de lo bonito que fue debutar con 19 años prácticamente, tener que dejar el club fue duro, pero no hay mal que por bien no venga. Por esa razón salí y al final me encontré en el camino a un club como Málaga y otros como el Real Jaén, por ejemplo, en el que estuve muy feliz.

¿Se hace difícil para alguien de 19 años formado en Zubieta, en la cantera, en casa, tener que hacer las maletas e irse?

Sí, porque además en aquella época creo que no era tan habitual en alguien que salía de la cantera y no triunfara en el primer equipo, era más habitual que se quedara por aquí por la zona, en equipos digamos como el Real Unión, y no era tan habitual que cogiera maletas y apostara por seguir intentando ser futbolista. Yo sí tenía claro que quería serlo, que quería sentirme futbolista, creía que podía llegar a jugar en Primera División y, al final, con un poquito de tozudez y mucho trabajo, conseguí mi meta.

Roteta, el primero por la izquierda, junto a Etxarri, Xanti Bakero, Patxi, Bengoetxea y Agirre.  DV
Roteta, el primero por la izquierda, junto a Etxarri, Xanti Bakero, Patxi, Bengoetxea y Agirre. DV

¿Cómo recuerdas esa Real? ¿Por qué no cuajó?

Difícil de explicar. Aldridge fue llegar y ser uno más porque metió goles, contagiaba al resto del equipo porque, a pesar de su edad, era un currela y un trabajador y se le veía la profesionalidad que tenía. Ese año en concreto se hizo una apuesta muy fuerte con Atkinson y con Richardson, que no dieron el nivel que de ellos esperaban. Por diferentes circunstancias, los resultados no acompañaron al equipo y la bola se hizo más grande. Esa autoexigencia o esa exigencia que había desde el exterior se hizo un poquito más grande a causa de la inversión que se había hecho y de la idea y de objetivos que se había propuesto el equipo en esa temporada.

¿Fue para vosotros complicado, un equipo siempre de cantera con jugadores de aquí, hacerse a la idea de que eso estaba cambiando por la llegada de los extranjeros?

Te tienes que adaptar y más, aunque aquí no fuera algo habitual, fuera, en el resto de equipos, ya estaban muchísimos jugadores extranjeros, pero es verdad que aquí en casa siempre creo que la Real se había distinguido por ser una familia de gente que se conocía de años atrás y la llegada de la gente de fuera siempre era un poco incógnita. Ya te digo, a Aldridge fue una gozada conocerlo porque transmitía profesionalidad. No fue el mismo caso el de Atkinson, que era totalmente diferente a lo que hoy en día se pide a un jugador profesional.

¿Qué recuerdos tienes del 'txipiron'?

Éramos todos conscientes del potencial que tenía él. Era una bestia. Físicamente era un portento y luego encima es que iba acompañado de mucha calidad. Era capaz de llevar el balón pegado y a una velocidad tremenda. El resultado lo tenemos en los partidos que jugó. Él estaba concentrado contra Barça, Madrid y Atlético de Madrid y el resto tampoco le interesaba mucho. Ahora que han pasado los años, lo puedo decir. Antes me metía en un marrón, pero ahora... Era un chico joven que tenía de todo, pero sus inquietudes no iban paralelamente unidos a lo que tenía que ser un profesional dentro y fuera de los terrenos de juego. Y eso le llevó a equivocarse. Creo que en aquella época estuvo a puntísimo de fichar por el Atlético de Madrid y unas circunstancias de estas o unos detalles de estos, de falta de profesionalidad o de su idea que tenía de profesionalidad, le llevaron a Jesús Gil a desechar el fichaje. Con eso te digo todo, pero futbolísticamente era imparable, en el campo era imparable.

Han pasado los años y, como dices, se puede hablar de las cosas. ¿Hay algún culpable de la salida de Mikel Roteta de la Real Sociedad?

No. Un culpable, no. Empezando por mí y bueno, pues el resto de circunstancias que te he comentado antes. La racha del equipo, que me imagino que todos los compañeros tampoco estarían dando su mejor versión desgraciadamente para ellos y para mí. Y eso hace que en la clasificación nos hundamos. Normalmente, lo fácil suele ser que el último que ha llegado pues también pague los platos rotos. Ni pretendía ni quería ser rencoroso. Lo tengo más que olvidado, simplemente, que me lo has sacado para analizar y te lo analizo con toda la naturalidad del mundo como le puede pasar a cualquier jugador hoy en día. Pero ya te he dicho antes desde la autocrítica, no desde el rencor, ni mucho menos.

Roteta recuerda a Atkinson y a Aldridge. Relevo

¿Puedes contar alguna anécdota con los británicos?

(Risas) Sí, con Aldridge. Sería una de las primeras veces que salíamos del viaje y me preguntó: '¿Tú tienes alguna foto de tu novia desnuda?' Me quedé un poco así y le dije, todo avergonzado, que no. Y me preguntó otra vez: '¿Quieres?' enseñándome.... (más risas) Era un hombre que ya tenía toda la carrera hecha, se las sabía de todos los colores y me hizo muchísima gracia. Tengo que reconocer que esa misma fórmula la apliqué yo con algún juvenil en otras épocas.

En el campo daba la sensación de ser un tipo serio, pero fuera también tenía mucho peligro, ¿no?

Sí, era muy campechano para todo el carrerón que tenía. Por eso te digo de la diferencia con Atkinson. Atkinson era mucho más prepotente con la juventud que tenía y este, con todo lo que había ganado en su carrera, era la persona más humilde, más normal que te puedas encontrar. Luego en el campo se pegaba con todos, pero como es lógico y normal.

¿Qué te dio Málaga para sentirte importante y para hacer la carrera que hiciste?

Fíjate. Antes de irme a Málaga estuve en el Jaén dos años y en el segundo año ascendimos a Segunda, pero me sale la opción de ir a Málaga, otra vez a Segunda B, pero no me lo pienso. Reconozco que salí de Jaén medio llorando porque la verdad que estaba muy a gusto, fue una experiencia buenísima, pero veía en Málaga un potencial enorme. La ciudad, la afición, que ya había jugado varios partidos en contra en La Rosaleda y el ambiente era impresionante. Y haciendo un cóctel con todo eso, decidí apostar, que lo mismo vas el primer año, tampoco asciendes y te estás buscando equipo, pero me dieron la oportunidad de eso, de iniciar en Segunda B y conseguimos el ascenso el primer año, el segundo volvemos a conseguir... ¿Qué me dio? Pues eso, sentirme futbolista, sentirme realizado, pensar que ha merecido la pena todo este trayecto que llevo, o toda esta vida que llevo dedicada al fútbol, ha merecido mucho la pena. Yo lo he dado todo, pero el fútbol también al final me ha recompensado.

Histórico once del Málaga en el que se ve a Roteta junto a Contreras, Fernando Sanz, Darío Silva o Gerardo entre otros.  Relevo
Histórico once del Málaga en el que se ve a Roteta junto a Contreras, Fernando Sanz, Darío Silva o Gerardo entre otros. Relevo

Y te convertiste en capitán incluso...

Sí. Ya desde, prácticamente, el primer o segundo año ya, cuando no estaba Bravo, que era el capitán, me correspondía a mí y una emoción, ¿no? Desde tan lejos llegar allí y que la gente te quiera tanto. Eso es algo que uno lo tiene que vivir para saber lo que se siente, pero muy orgulloso de haber conseguido eso.

Antes de Jaén y de Málaga, pasaste por la cantera del Barcelona. ¿Cómo surgió eso?

Estaba con Miguel Santos de representante, y recuerdo que me dijo que estaba la opción del Real Madrid B y del Barça B, que los dos habían ascendido ese año a Segunda, y bueno, desconozco ahora mismo por qué elegimos Barcelona, pero bueno, fui allí y muy bien porque coincidí la verdad con tres años que te sirven. Era una forma diferente de ver el fútbol, de entrenarlo porque la verdad, comparando con lo que entrenábamos aquí en la Real Sociedad, allí entrenábamos la mitad todo se ha dicho. Todo era con balón, una forma de trabajar muy diferente, más cerca de lo que es ahora el Barcelona, siempre con balón. Coincidí ahí con Guardiola, con Sergi, Luis Carreras, Christiansen, un grupo de jugadores que luego han tenido una larga carrera también en Primera.

Roteta habla de su paso por el Málaga y por el Barça B. Relevo

¿Hubo alguna opción de dar el salto?

No. Creo que jugué un partido de la Copa Generalitat con el primer equipo, porque claro, el Barça tenía tantos partidos que nos subieron a 4, 5, 6 para jugar uno. No sé si fue contra el Sabadell. Lo demás, algún entrenamiento con los que quedaban del primer equipo cuando los martes o miércoles jugaban Champions, ese tipo de cosas. Pero bueno, muy enriquecedor porque en el primer equipo también estaba Bakero, al que conocía también de aquí. Al año siguiente vino Xanti Bakero al filial, con el que tengo una gran amistad. Fueron tres años bonitos, bonita experiencia en otro mundo porque imagínate las dimensiones de un Barcelona. Casualidad, el primer año que estoy ahí es cuando consigue la primera Copa de Europa. Todas esas celebraciones fueron bonitas de vivir. Eso fue el germen del Dream Team. Era un equipazo, daba gusto ver a ese Barcelona de Johan Cruyff.

"Estaba con Miguel Santos de representante y recuerdo que me dijo que estaba la opción del Real Madrid B y del Barça B, que los dos habían ascendido ese año a Segunda, y elegimos Barcelona. Fue una forma diferente de ver el fútbol"

Mikel Roteta

Ya sé que ha pasado tiempo, pero, desde dentro, ¿se veía que se estaba formando algo tan especial?

La pretemporada aquí era mortal. En la Real era un físico de correr hora y media de la mañana y a la tarde tocabas un poco balón y se acabó. Y allí es que era desde el primer día ya contacto con el balón, las carreras eran mucho más reducidas, otra forma de entender el fútbol y también a la hora de jugar, siempre con la posesión como como meta. Fíjate que Guardiola jugó con nosotros tres partidos. Él estaba en el C, en Tercera. Le subieron con nosotros. Juego eso, dos o tres partidos, y Johan Cruyff dijo: 'Para arriba' Y ya no bajó. Se le veía, más allá de lo que ha sido como jugador, una personalidad fuera lo normal. Era un Barcelona, además, con gente de aquí, formada aquí en la Real Sociedad y bueno, siempre lo ves con más cariño. Cualquier cosa que necesitaba, también tenía allí a ellos que siempre me tendieron la mano para lo que necesitara.

Roteta, junto a Angoy, en su etapa en el Barça B.  Relevo
Roteta, junto a Angoy, en su etapa en el Barça B. Relevo

Volviendo a Málaga, ¿cómo has vivido, desde la distancia, ese momento de descomposición bajo la presidencia de Al Thani?

Mira, pues recuerdo el primer día que el jeque llegó a Málaga, que se hizo cargo. Recuerdo que periodistas de allí me llamaron para preguntarme al respecto. Y yo desde el primer día dije que a mí me daba mucho vértigo que una persona tuviera la potestad de hacer y deshacer a su antojo, que si hoy tengo un capricho gasto el dinero allí y si no lo tengo, pues gasto allá. Ese vértigo yo no lo veo necesario en un club como el Málaga. Es un club con una cantera tremenda, un club del que han salido un montón de jugadores y que tiene una afición, una masa social tremenda. Entonces, joder, con todas esas cosas, es un club que, haciendo las cosas bien, tendría que estar en Primera de una manera estable. Con un presidente, como el que tenemos aquí, y todo el entorno apoyando al club, no tendría tantos problemas como ha tenido. Luego se supo que el jeque también, que su intención era invertir en cosas que no tenían nada que ver con el fútbol y cuando se le cerró esa puerta, pues pasó lo que pasó, que cerró el grifo y al final nos encontramos con un Málaga que tuvo que bajar otra vez a Segunda B. Todavía estamos con un administrador concursal. Es triste por todos los argumentos que te he dado antes. Ante las necesidades, se ha fichado a Loren, una persona que trabaja la cantera, que sabe lo que está haciendo y le está sacando rendimiento. Espero que, poco a poco, se arreglen todos esos temas y el presidente sea alguien que sienta lo que es ser malaguista.

¿El sitio del Málaga es la Primera División?

Yo creo que sí. Simplemente que las cosas hay que hacerlas bien, que en esta vida parece que es lo más difícil, ¿no? Hacerlas con sentido común. Han habido muchos clubs a los que ha venido mucho pirata. Ya tenemos aquí cerca casos parecidos y es una desgracia. Una persona que se mete a aprovecharse de un club, no es que se aproveche en un momento puntual y luego se recupera, es que a los clubes los dejan en un agujero negro que lleva años y años reflotarlos.

"Sigo a la Real, al Málaga y veo el resto de partidos porque me gusta el fútbol, pero reconozco que lo que más me gusta es jugar. Sigo con los veteranos, todavía el cuerpo aguanta un poco y, bueno, mientras se pueda, seguiremos ahí dándole al balón"

Mikel Roteta

¿Cómo vives ahora el fútbol?

Disfrutando de verlo y sin nervios. Sigo a Real, al Málaga, veo el resto de partidos porque me gusta el fútbol, pero reconozco que lo que más me gusta es jugar. Sigo con los veteranos, todavía el cuerpo aguanta un poco y, bueno, mientras se pueda, seguiremos ahí dándole al balón, que es lo más bonito. Reconozco que es lo más bonito. Estuve unos años de entrenador por la Regional de Gipuzkoa, pero hace ya 6-7 años que lo dejé y, bueno, ahora estoy en otra etapa de la vida. Como te he dicho, mientras el cuerpo aguante, a jugar un poquito.

¿Sigue siendo ilusionante ponerse la txuri urdin?

Sí, por supuesto. Evidentemente, con los años las cosas... Ya no creo en los reyes Magos y esas cosas, es diferente, pero a uno le da una satisfacción porque sabe lo que representa para el resto de personas. Cuando vamos a cualquier pueblo de aquí de Gipuzkoa o fuera de aquí y salimos al campo, sé que la gente nos está viendo como lo que somos, los representantes de la Real Sociedad, con una historia detrás tremenda y hay que tratarlo como es, con mucho respeto y dándolo todo siempre y con seriedad.

Dice que está en otra etapa de la vida, esta mucho más solidaria como es trabajar en las ambulancias de emergencia...

Para trabajar en las ambulancias hay que sacarse el título de Técnico de Emergencias Sanitarias y ahí solemos estar. Suelo estar más de conductor, pero también de sanitario. Somos dos los que solemos ir en la ambulancia. Son las ambulancias de 112, de emergencias, que podemos ir desde un accidente a una parada o a lo que toque.

Roteta habla de los motivos que le llevaron a querer trabajar ayudando a la gente. Relevo

¿Cuántas cosas te has encontrado?

Muchísimas. Mira, fue una cosa muy rara. Yo, cuando dejé el fútbol, siempre he tenido la cosa en la cabeza de que me había dado tanto la vida que tenía que devolver algo en forma de ayuda. Cuando, por ejemplo, hubiera una catástrofe en algún país, ir a ayudar. Me acuerdo que en el 2008 fue el terremoto de Haití y llamé a un teléfono de contacto para poder ir allí a echar un cable. Pero sin experiencia y sin ninguna titulación, no me dejaron ir. Evidentemente, exfutbolistas no hacían falta allí mucho, hacía falta otro tipo de cosas. No dejaba de darle vueltas a la cabeza y creo que, a los dos o tres años, salió esta titulación nueva y dije, pues voy a empezar, lo voy a sacar poco a poco y para eso lo saqué. Y luego ya me llamaron. Me gustó el trabajo, me gustó el mundo, me gustó ese punto de adrenalina, de trabajo en equipo también que hay que hacer y la verdad que estoy encantado. Me encontré un grupo, una gente maravillosa, gente que está siempre preparada para ayudar y, muy contento, la verdad que sí.

¿Es muy duro?

En momentos, sí. Hay situaciones que nos hemos encontrado... Desde accidentes o situaciones en domicilios en los que fallece alguien repentinamente y hay que estar apoyando al resto más allá de intentarlo todo con el paciente, pero luego hay que estar un poco arropando a la familia y vives situaciones dramáticas, evidentemente. Uno se va haciendo va haciendo una coraza para que no le afecte más allá del trabajo.

¿Merece la pena?

Sí, por supuesto. Eso lo tengo claro porque a pesar de que a veces no consigamos el objetivo de poderle dar la vuelta a situaciones límite, pero la gente te lo agradece un montón. Cada día, todos los que solemos atender, el 90%, porque siempre hay quien no esté satisfecho, pero el 90% nos transmiten su gratitud y eso te llena de orgullo. Y mira, aparte de futbolista, poder estar en este mundo me reconforta.

"Recuerdo que de pequeño lo que menos me gustaba era ver un hospital, porque siempre pensaba que ahí no había nada bueno. Pues fíjate la vida de dónde a donde te lleva y ahora estoy continuamente subiendo al hospital"

Mikel Roteta

No te dejaron ir al terremoto de Haití de 2008. ¿Has podido salir fuera?

Estuve también mirando para ir a Lesbos pero todavía no. No lo descarto evidentemente porque creo que tiene que ser algo muy duro de vivirlo, pero, a la vez, hace falta siempre gente que esté echando una mano porque el mundo se nos va.

¿Cómo se forma esa coraza y no sucumbir al desaliento? ¿es algo que se aprende con el paso de los años?

Evidentemente, con la experiencia también vas cogiendo callo, y lo que al principio igual te dolía más o se te hacía más duro, con la experiencia te vas adaptando. Cuando ya inicié yo todo este proceso, incluso antes, yo, por dentro, sí que creía que valía para este tipo de situaciones. Fui con esa confianza. Si, evidentemente, poner una tirita en un dedo te da para atrás, no puedes estar en este mundo. Yo sabía que podía valer para este tipo de circunstancias y la experiencia me ha dado la razón. Me siento cómodo en el trabajo.

Quién te lo iba a decir, ¿no?

Sí. Por esto te digo que la vida... Recuerdo que de pequeño lo que menos me gustaba era ver un hospital, porque siempre pensaba que ahí no había nada bueno. Pues fíjate la vida de dónde a donde te lleva y ahora estoy continuamente subiendo al hospital.