SPORTING-ESPANYOL

La insólita roja a Sergi Gómez en el Sporting-Espanyol por pedir "cabeza" a una grada que lanzó al banquillo una botella de cristal

El central, que no entendió la expulsión, se perderá la vuelta pero el club perico estudiará presentar alegaciones.

Manolo González, en el banquillo, mientras el colegiado del encuentro al fondo toma una decisión. /RCD ESPANYOL
Manolo González, en el banquillo, mientras el colegiado del encuentro al fondo toma una decisión. RCD ESPANYOL
Marc Mosull

Marc Mosull

Gijón.- Era el minuto 90 y el colegiado del encuentro, González Esteban, estaba a punto de señalar el añadido de un Sporting-Espanyol trepidante que se había decantado, apenas unos segundos antes, del lado perico con un soberbio tanto de Puado a pase de Braithwaite. El banquillo de los de Manolo González liberó la presión y salió a sprint a abrazar al capitán. Momentos de euforia que recibieron la reprimenda del sector de la afición del Sporting que se ubicaba detrás de su banquillo.

Empezaron a llover objetos, los jugadores se giraron, llegaron las fuerzas del orden a pedir paz y calmar los ánimos y el árbitro le mostró la tarjeta roja a Sergi Gómez, que se echó las manos a la cabeza y su reacción de incredulidad e indignación chocó. El jugador se fue a la caseta y se perderá la vuelta. Aunque, una vez publicada el acta, el Espanyol tiene argumentos, y los está estudiando, para presentar alegaciones por una tarjeta roja un tanto... insólita.

"El jugador Sergi Gómez Sola fue expulsado por el siguiente motivo", detalla el acta del encuentro. "Tras el lanzamiento de un par de botellas de agua de 33cl y una botella de cristal de 5cl (sic), procedentes de la grada donde se encontraban aficionados que portaban camisetas y bufandas del equipo local, situada inmediatamente anterior al banquillo visitante", prosigue el escrito del colegiado, que fue advertido por el cuarto árbitro del gesto que hizo el capitán perico en el banquillo y le costó la expulsión.

"Dicho jugador fue expulsado por dirigirse a dicha grada, saliendo del banquillo, levantándose y señalándose la sien con su dedo índice en señal de reprimenda a dichos aficionados. Posteriormente, se generó un enfrentamiento entre jugadores y técnicos del club visitante con los aficionados mencionados, estando en todo momento el juego detenido", finalizó el escrito.

La indignación del futbolista se entiende porque, cuando se produjo el lanzamiento de botellas, una de ellas de cristal (instantes antes, mientras Pere Milla se disponía a sacar un córner, el árbitro ya advirtió al delegado del Sporting que no permitiría más lanzamientos de objetos), se dirigió a la grada en señal de "tener cabeza", lo que, para el asistente junto a los banquillos, fue motivo suficiente para abandonar el terreno de juego.

El futbolista estaba llamado a tener un papel protagonista en la vuelta teniendo en cuenta que apenas hay tres días de recuperación y que Manolo González solamente cuenta con dos centrales naturales como son Leandro Cabrera y Fernando Calero. Este lunes el Espanyol comunicará su decisión sobre si alega y se podrá conocer si la acción de Sergi Gómez merece o no la expulsión según el Comité de Árbitros.