Insua se aprovecha de la pifia del año de Poussin y emula un gol icónico: "Se la vi a Tamudo..."

El Sporting-Zaragoza vivió una jugada para la posteridad. En el minuto 97 de encuentro, con triunfo provisional para el equipo maño, Poussin, guardameta, agarró el balón y lo echó al suelo con el fin de ganar unos segundos al cronómetro y cerrar los tres puntos. Pero Insua, previendo el movimiento del portero, se quedó detrás de él, sigiloso. Entonces, sucedió lo que preveía, le robó el balón y marcó a placer el tanto del empate.

Poussin se quedó perplejo, lamentando lo sucedido. El Real Zaragoza había realizado un gran partido en El Molinón y se llegó a poner con dos goles de ventaja. Sin embargo, el Sporting no bajó los brazos y recortó diferencias gracias a un gol de Campuzano en el minuto 86. Con nueve minutos de descuento, los locales sabían que tendrían su oportunidad. Y llegó, aunque no de la manera prevista.

Con los asturianos en volandas, Poussin buscó poner fin al duelo y se equivocó profundamente. Cabe dar su mérito a Pablo Insua, el más listo de la clase, que habló en los micrófonos de LaLiga TV Hypermotion tras la conclusión del duelo: "Se la había visto a Tamudo hace años. Estaba descolgado arriba buscando alguna en los últimos minutos y se me ocurrió. Vi que podía ser una opción y fue".

Se refiere, exactamente, a una acción de Raúl Tamudo, vistiendo la camiseta del Espanyol en la final de Copa del Rey del año 2000 ante el Atlético de Madrid. En aquel entonces, el delantero se quedó detrás de Toni Jiménez, que botó con tranquilidad la pelota sin saber que tenía una amenaza a sus espaldas. El punta metió la cabeza para interceptar un bote y acabó definiendo en el mano a mano.

En ese entonces, Tamudo y Toni Jiménez eran muy amigos. El guardameta, además, afrontaba la final de la Copa más difícil para él porque su padre había fallecido días antes. Era solo el minuto 2 y ese gol le pasó factura. Tanto que se dejaron de hablar por un tiempo. A posteriori, en 2003, volvieron a coincidir en el Espanyol y retomaron una relación cordial.

Toni Jiménez, en Televisión Española, se mostró muy dolido por lo ocurrido y por perder la gran final (2-1): "No es justo. Esto no es justo. 300 partidos llevo en mi carrera y no me pueden meter un gol así. Hoy era el día, por mi padre". Ahora, 23 años después, se ha repetido una acción muy similar. Tanto que el propio Insua ha reconocido haberse quedado atrás por aquella famosa pillería de Tamudo.

Lluís López, jugador del Zaragoza, también habló de la acción. Cariacontecido ante el micrófono de la televisión, lamentó lo ocurrido: "No sé qué le ha pasado, la verdad. No se debe haber dado cuenta que había un jugador detrás. Una pena, un error individual...". Aun así: "Hacen un esfuerzo de la hostia, siempre están con nosotros. Cuando salimos del hotel, en los estadios... Es un honor tener esta afición".

Fran Escribá pasó por el micrófono e insistió: "Ha ocurrido lo que no podía ocurrir, hemos cometido dos errores. Esta última es difícil de explicar, que ocurra algo así en esta categoría. Va a ser el primero que va a pasar una mala noche y hay que apoyarle. Hay que ser críticos con nosotros mismos. Si cometemos errores graves es mucho más difícil". Reclamó, de paso, los nueve minutos de añadido, en relación a descuentos menores en partidos más completos: "El criterio es incomprensible. Estamos encontrando cosas muy raras".

A posteriori, en rueda de prensa, insistió en la gravedad del error, pero anunció a Poussin como un deportista ejemplar y un compañero muy querido en el vestuario. "Mi obligación es proteger a mis hijos, ayudar a Poussin a que no pase una semana dura, apoyarle. Mi primera obligación es reforzarle y decirle que todos nos equivocamos".

Miguel Ángel Ramírez mostró la otra cara de la moneda: "Nos lo tomamos como un empate, no como una victoria. Pero hemos sido capaces de creer en el momento más negativo. En esta Segunda División si hay un momento de desconexión, te castiga el fútbol". Así fue. El error de Poussin le ha costado muy caro al Zaragoza...