Churripi bate el récord de imbatibilidad de Abel Resino y lo fija en ¡1.293 minutos!

José Antonio Caro ha escrito su nombre en las páginas de oro de la historia de LaLiga. Con 1.293 minutos, se convierte en el portero con más minutos de juego consecutivos sin recibir un gol. El tanto que encajó de penalti ante el Tenerife fue dieciocho minutos después de establecer el nuevo registro. Un récord que ostentaba Abel Resino, tras poner el candado a su portería durante 1275' entre noviembre de 1990 y marzo de 1991.

El guardameta toledano del Atlético de Madrid ya tiene quien le discuta el honor. Y es discutible, porque Churripi tuvo un parón por su expulsión en el derbi frente al Mirandés, en el día que el Burgos recibió su primer gol de la temporada, pero lo encajó Dani Barrio, su sustituto. Curiosamente, el siguiente partido, en el que cumplía la sanción, los de Julián Calero volvieron a no dejar su meta a cero. Fue ante el Lugo, en la única derrota del Burgos esta temporada. Esta semana defiende liderato.

El retorno de Caro a la portería blanquinegra trajo consigo una impoluta imbatibilidad que le puso en boca de todos, partido a partido y minuto a minuto, poniendo cerrojo a su meta, así hasta hacer historia este 5 de noviembre, día en el que, también, detuvo el cronómetro. Objetivamente el récord es suyo, aunque haya sido expulsado entre medias, porque nadie ha sido capaz de marcarle, pero el mérito no es sólo del portero onubense. El trabajo defensivo del equipo de Julián Calero no se reduce solamente a tener un guardameta que pare. El técnico del equipo burgalés ha trabajado un entramado defensivo en el que todos y cada uno de los once que saltan al terreno de juego priorizan al equipo y protegen su portería por encima de cualquier otra ambición personal. Además, con una posesión de balón generalmente inferior al rival, tienen automatizados todos los movimientos de protección. El Burgos juega muy bien al fútbol en todos los aspectos, ya lo dijo Calero tras vencer en Gran Canaria.

Caro es el que para y bate los récords de mantener porterías a cero, pero hubo un día en el que fue goleador y héroe de su equipo. En la Ciudad Deportiva del Sevilla, en junio de 2016 el Sevilla Atlético de Churripi jugaba el partido de vuelta del playoff de ascenso a Segunda División, frente al Lleida, al que había ganado en su estadio 0-1. El gol de Carlos Rodríguez para los catalanes mandó el partido a la prórroga, primero, y a los penaltis después. Tras una larga tanda, le tocó a Churripi lanzar y marcar el penalti definitivo, dando el ascenso al filial sevillista a la categoría de plata del fútbol español, en la que Caro sería el portero titular. Como curiosidad, el portero que estaba en el banquillo sevillista ese día, era Juan Soriano, que hoy defiende la meta del Tenerife, rival del Burgos de José Antonio Caro. En aquel Sevilla Atlético también jugaron compañeros actuales de Caro, como Matos o Curro. El actual delantero de la Real Sociedad, Carlos Fernández, era el "9" del ascenso del gol de Churripi.

El listón lo ha dejado muy alto. Teniendo en cuenta que hacía más de treinta años que ningún guardameta conseguía esos números, es una verdadera proeza. Hay jugadores que están acostumbrados a destacar y Caro es uno de estos, pero no olvida sus inicios. De hecho, tiene tatuada en su brazo la imagen de sus padres celebrando el ascenso del Sevilla Atlético en el que él fue el protagonista. Ahora, ya puede encontrar un nuevo espacio en la piel, en el que inmortalizar que ha superado a Abel Resino y que es el nuevo portero a batir de la historia de LaLiga.