LALIGA HYPERMOTION

La locura unificada asciende al Valladolid, desciende a tres y consagra esta competición como la más emocionante del mundo

Villarreal B, Andorra y Alcorcón se despiden. El Leganés ascendía en los tres campos en el 85'. Pucela, a la par, pedía la dimisión de Pezzolano.

El Valladolid celebra un gol./LALIGA
El Valladolid celebra un gol. LALIGA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

¡El Valladolid es de Primera División! No hay palabras para definir lo que se vivió en la Jornada 41 de Segunda. No hay mente racional capaz de explicarlo. El Leganés estuvo en dos tramos en la categoría superior. Y los de Pucela solo del 96' al 102'. Remontaron un 1-2, después de que les remontaran a ellos un 1-0. El Villarreal B, un equipo descendido. Y lo consiguieron en el descuento. Como solo se puede ascender en esta categoría. El Eibar perdió y el Leganés empató con dos penaltis, ambos dudosos. El Espanyol ya es de playoff y habrá dos plazas entre Oviedo, Racing y Sporting. Se despiden el Villarreal B, el Andorra y el Alcorcón. Entre Amorebieta y Mirandés estará la otra plaza de descenso. 90 minutos imposibles de narrar. Lo hemos intentado. Sobre todo, lo hemos vivido.

Mientras en la élite la última jornada era un conjunto de amistosos sin importancia alguna, 22 grupos de locos decidieron hace meses dejar todo para última hora. Como quien estudia un examen el día de antes, sabiendo que tiene o doble derrota o doble victoria. Aprobar será sentirse invencible, el mejor de la tierra por haber procrastinado hasta entonces. Suspender será un golpe letal: el fracaso y el haber derrochado un esfuerzo extra para no obtener recompensa. En once partidos esa dualidad prometía una tarde emociones fuertes. ¡Y tanto!

El primer gol de la velada no tardó en llegar. Toni Moya convirtió un mano a mano para el Zaragoza, que descartaba definitivamente al Racing del ascenso directo y salvaba a los de Víctor Fernández, necesitados de una alegría urgente. El sonido morse del mítico carrusel radiofónico de tardes de este calibre provocaba un terremoto cada vez que se pronunciaba. ¡No había partido irrelevante! El segundo en llegar fue el Huesca, Elady, tras un grave error de Mejías en un Cartagena que se lo puede permitir. Con él, los oscenses también respiraban un año más en Segunda.

Pero el movimiento de verdad no se apreció hasta el minuto 16. Darko Brasanac ni siquiera miró, pero creyó más que nadie en que alguien llegaría ahí. Miguel de la Fuente, quién si no, metió la bota para superar a Cantero. El primero del Leganés y un vuelco al corazón. Los de Borja llevan todo el año líderes y, tras veinte minutos, se situaron matemáticamente en Primera División. Por fin. De vuelta. Tan cerca y a la vez tan lejos.

Claro, tan lejos. Si ni siquiera dependían de sí mismos. Debían mirar a Valladolid, donde los de Pucela se lo tomaban con calma, la prisma es mala consejera ante otro de los del agua al cuello. Y el Eibar lo intentaba en El Molinón. Pero vaya campo para jugarte la vida. El Molinón. El Molinón. Un campo que quizás albergue el Mundial 2030. Casi nada. Mientras, un pequeño espacio para la calma. El Tenerife falló un penalti por gran intervención de Churripi para completar un buen puñado de minutos sin girar manivelas. ¡Que no! Que se tiene que repetir y ahora sí lo marca Enric Gallego. Demasiados compases sin probar las gargantas. ¡Anda ya!

Dos malas noticias tras cumplir la media hora: Cazorla se retiró lesionado y solo cuatro goles en el marcador. Es la otra forma de ver una jornada de infarto. Los clubes tienen miedo y no les queda otra que recular también si no quieren pecar de temerarios. Cada tanto en esta categoría resulta crucial. Y como tal, llegan a cuentagotas. Antes del descanso, parecía llegar solo otro más en Santander, el empate del Racing, de Andrés Martín… anulado por el VAR.

Hasta que se revolucionó el tema. Ros adelantó al Albacete y complicó más al Mirandés y el Racing de Ferrol empató de penalti polémico por una presunta mano de Sergio González, que no se terminó de ver clara ni siquiera con una repetición tras otra. Dicho así, parece mucho ruido y pocas nueces. Aunque muchas certezas. El Leganés ya no estaría en Primera, el Espanyol y el Racing matemáticamente en playoff y Andorra, Villarreal B y Alcorcón se despedirían de la categoría. La última plaza, pendiente, entre Amorebieta y Mirandés.

Un delirio llamado Segunda División

Segundos tiempos en disputa, sincronizados religiosamente. O 45 minutos para enmendar errores y confirmar aciertos. 45 minutos para ascender o un doble ascenso en juego en la última jornada. Para aguantar esa tensión. Rápido habría un cambio significativo. El gol del Oviedo al Andorra dejaba sin vida a los de Piqué y, sobre todo confirmaba a los de Carrión en playoff. Y toma otro. Del Mirandés frente al Albacete, aunque su duelo directo ante el Amorebieta continuaba siendo la llave de todo.

Antes de seguir, un parón en el camino. Ningún ascenso decidido y los cuatro de abajo superando los cuarenta puntos. Recolocamos el sombrero. El nivel de los que quieren salvar la quema tampoco está nada mal. El Mirandés colocaba el 2-1 en cinco minutos y cogía tres de ventaja con respecto el Amorebieta. El Eldense, mientras, se salvaba con su gol a un Elche que ha pasado de ser claro aspirante a las dos primeras plazas a una hecatombe completamente inesperada. Becaccece, en la cuerda floja.

A media hora de la conclusión, Segunda empezaba a mutar un poco en Primera. El descenso solo escondía una plaza en disputa y casi si eso; el playoff estaba decidido por abajo y, eso sí, los ascensos directos eran un canto a la emoción. La igualdad no es la misma en plata y oro. ¿Una jornada en que ni Real Madrid, ni Barcelona, ni Girona ni Atlético ganen sus partidos? Imposible.

El descenso, mientras, cogía un exótico color drama. El Levante se adelantaba ante el Alcorcón y el Huesca anotaba el segundo al Cartagena. Los de Nafti, al abismo; los de Hidalgo, salvados. ¡Silencio! La radio tuvo esa milésima de caos. ¡Gol del Valladolid! Raúl Moro. Y con estos resultados... Pues tampoco asciende nadie ya que los de Pucela tienen el goal average perdido con el Eibar. Las calculadoras ardían en los banquillos. Qué competición. Qué competición.

Los minutos dejaban escenarios abiertos y cerraban otros. Como el del Alcorcón, que ya perdía 2-0 frente al Levante... Solo la remontada completa le daba una mínima opción y casi ni así. Villarreal B y Andorra ya tiraban la toalla. Solo le quedaba creer al Amorebieta, aunque la voz cantante era periquita. Un pequeño rayo de esperanza: el Albacete volvía a empatar al Mirandés.

Veinte minutos para ascender

La narrativa comienza a señalar en la misma dirección: ascenso, ascenso y ascenso. El Oviedo marcaba el segundo para confirmar todavía más su playoff, como dando tiempo a Cazorla para volver. Pero, insistimos, ascenso, ascenso y ascenso. Como si fuera un efecto llamada, el Villarreal B, que ya estaba desahuciado, empató al Valladolid. Increíble, el fútbol. El puro fútbol. Y el colmo: otro gol que no lleva a ningún sitio. Leganés (71), Valladolid (70) y Eibar (69). Ver para creer.

Como era imposible que todo pasara en los tres campos de la discordia, un regalo para los ojos. El Eldense se salvaba definitivamente con el 0-2, al Elche y cortesía de David Timor con un zapatazo desde el centro del campo para exhibir en museos. El gol de la temporada en la Jornada 41. Ni la radio llevó al Alcorcón a dejar de creer, recortando diferencia ante el Levante.

Ya lo avisamos. Eran 20 minutos para ascender. ¡Y Juan Cruz marcó el segundo gol de los suyos! Una locura, la gente absolutamente descontrolada. Diez para la bocina y sí. Y sí. El Leganés es de Primera División. ¡Pero es que encima marca Campuzano para el Sporting frente al Eibar! El Leganés lo tenía hecho. El Valladolid pasaba a estar a un gol de la gloria.

¡Pero un gol a favor, no en contra! Increíble, el Villarreal B remonta en el José Zorrilla cuando estaba descendido y cuando ni siquiera ganar le valía para salvar la categoría. Este deporte, si se tratara de explicar, entonces no sería este deporte. Mientras Valladolid y Eibar se peleaban por la segunda posición, el Leganés soltaba las primeras lágrimas. Cinco minutos, tic, tac, tic, tac...

No puede ser. No podía volver a pasar algo así de nuevo. El Valladolid empata justo a la par que Nyom cometía un penalti infantil y dudoso, que podía echarlo todo por tierra. Cuando ya sabían que necesitaban cambios en dos campos... El Racing de Ferrol también colocaba las tablas y volvía a despedir el ascenso para el Leganés. Otra vez. Esos segundos de los que te puedes acordar durante años...

Final en Ferrol... ¡y penalti en el José Zorrilla! Mamadou Sylla a la carrera... ¡Y LO MARCA! Un gol abajo en el 91' y remontan en el descuento para ascender a Primera División. Si hasta el filial del Villarreal B chutó al palo y falló en boca de gol en el 100'. No traten de entenderlo. Un año rozando la tragedia, subiendo y bajando. Con dudas entre equipo, cuerpo técnico, afición... Si hasta pidieron la destitución del entrenador en el 85' y después tras ascender. Pero se llevan un broche inolvidable en lo que es ya una jornada absolutamente histórica en LaLiga Hypermotion. Perdón. LaLiga Hipertensión.

Los resultados de la Jornada 41

  • Albacete 2 - Mirandés 2
  • Amorebieta 0 - Espanyol 0
  • Burgos 1 - Tenerife 1
  • Cartagena 0 - Huesca 2
  • Elche 1 - Eldense 2
  • Levante 2 - Alcorcón 2
  • Racing 0 - Real Zaragoza 2
  • Racing de Ferrol 2 - Leganés 2
  • Real Oviedo 3 - Andorra 0
  • Sporting 1 - Eibar 0
  • Real Valladolid 3 - Villarreal B 2