Alta tensión en el Málaga: N'Diaye y Reina se encaran con la afición

Alta tensión en el Málaga. Este domingo, en el Carlos Belmonte, vivió un nuevo episodio de angustia y frustración con sus aficionados. El cuadro de Martiricos cayó 3-2 frente al Albacete, después de ser remontado, acumula seis jornadas sin conocer el triunfo y N'Diaye y Reina acabaron encarados con la afición desplazada al estadio manchego.

Los datos son dramáticos para el equipo de Sergio Pellicer, el tercer entrenador de los blanquiazules durante este curso. El equipo que disputó los cuartos de final de la Champions hace una década -con los Van Nistelrooy, Joaquín, Isco y compañía... -, está muy lejos de los focos que le encumbraron en España y le permitieron viajar por Europa. La situación es compleja para un club que sólo ha ganado cuatro partidos de las 27 jornadas disputadas y ocupa la antepenúltima posición en LaLiga Smartbank, a cinco puntos de la salvación.

Este domingo, el cuadro boquerón parecía dispuesto a quebrar su mala racha, pero se torció en la segunda mitad. Lago Junior y Fran Sol voltearon el gol inicial de Marín. Sin embargo, todo se complicó con la expulsión de Luis Muñoz, que recibió dos amarillas por protestar. Esto le salió muy caro a los malaguistas, que sufrieron en el segundo acto y terminaron hincando la rodilla. En 18 minutos, tras la reanudación, encajaron dos goles.

El Albacete cerró la victoria con comodidad -ahora en otros menesteres, peleando por el ascenso- y la tensión se trasladó al club de la Costa del Sol, cuyos jugadores se acercaron a la grada para dirigirse a sus aficionados. Tras ser insultados por buena parte de los seguidores, alguno se encaró con la grada. Fue el caso de Alfred N'Diaye y Manolo Reina, que fueron increpados por el público. De hecho, al jugador franco-senegalés se lo tuvo que llevar su compañero Unai Bustinza.

El Málaga sigue sin levantar cabeza y continúa sumido en puestos de descenso a falta de 15 jornadas para la conclusión del campeonato. Para ello se encomiendan a Sergio Pellicer, que apenas lleva dos semanas en el club tras relevar al destituido Pepe Mel. Es el tercer técnico que intentará enderezar el rumbo de la nave tras el cese del español y del argentino Pablo Guede, el elegido para comenzar la temporada.