Nafti monta el show con el abrazo viral de la jornada por tres rojas al Alcorcón: "Tengo miedo a tuitear"

La imagen ocurrida en la recta final del Racing-Alcorcón bien podría dar la vuelta al mundo. Los alfareros aguantaban la ventaja en el marcador con diez futbolistas y entonces Chema vio su segunda amarilla por golpear en un salto a un adversario. El futbolista enloqueció ante Lax Franco, al que señaló con el dedo con muestra de un visible enfado. Su técnico Mehdi Nafti, consciente de todo lo que estaba en juego en un futuro, fue contra su propio futbolista y lo agarró.

Entonces se produjo una escena de enorme valor: el entrenador le abrazó del cuello, anduvo unos metros junto a él, sin separarse lo más mínimo, tranquilizándole, hablándole, juntando sus rostros y hasta dándole besos en la mejilla. Un comportamiento ejemplar para evitar problemas mayores, ya que Chema estaba muy nervioso, consciente de que su roja y la doble inferioridad sobre el césped le podía costar la victoria a los suyos, inmersos en la batalla por el descenso.

Nafti continuó hablando y caminando con su futbolista hasta que llegaron a la zona de banquillos. Con Chema aún con las pulsaciones revolucionadas, su entrenador decidió sentarle sobre el soporte de una valla publicitaria y ahí le terminó de tranquilizar. Lo consiguió y el jugador le devolvió el esfuerzo, con un nuevo abrazo, esta vez en dirección contraria, antes de poner rumbo a la zona de vestuarios.

Lo que no esperaba Mehdi Nafti es que Lax Franco sancionara su acción de tranquilizar a su jugador con cartulina roja. Probablemente, el colegiado castigó que el entrenador entrase al terreno de juego para agarrar a su futbolista, motivo más que suficiente para expulsarlo. El acta arbitral efectivamente confirma que es por esto y no por ninguna protesta excesiva. El Alcorcón, incrédulo ante lo ocurrido, tuiteó: "Tengo miedo a tuitear, no vaya a ser que me expulsen a mi también…".

Después, Nafti hizo todavía más méritos para ser castigado. Tras ver la roja, no se lo podía creer y entró al campo en actitud desafiante sobre un Lax Franco que ya se había dado la vuelta. Rápidamente, los futbolistas que estaban alrededor le tranquilizaron, el asunto no fue a mayores y el propio Nafti entendió que lo mejor era abandonar el césped con celeridad para evitar un añadido mayor que pusiera todavía más en jaque el triunfo de los suyos. Después, sacó pecho por los suyos en rueda de prensa: "Si hubiese puesto 25 minutos de descuento no hubiéramos encajado hoy. Del árbitro no voy a hablar, no me interesa. No hay que enterrar al Alcorcón por si alguno nos veía ya en Primera RFEF".

Finalmente, pese a toda la polémica, el Alcorcón logró un triunfo insospechado en El Sardinero, que les permite ganar aire con respecto a los puestos de descenso. Aguantó heroicamente ocho minutos más otros nueve de descuento con dos futbolistas menos y recibe el premio de los tres puntos para quedarse con 37, dos por encima del Andorra (en descenso) y ya igualado con el Mirandés.