Oviedo y Sporting se olvidan de marcar y se reparten los puntos en el derbi asturiano

En el día grande del fútbol en Asturias, sobraron los incidentes del inicio y faltaron los goles. La rivalidad dejó unas imágenes desastrosas, con la luna del autobús del Real Sporting rota y Gio Zarfino afectado por el incidente. Esto empañó el ambiente colorido y pasional que envolvió al derbi durante toda la semana. 3.000 aficionados rojiblancos fueron testigos presenciales de un encuentro desbordado por las emociones, pero algo vacío de fútbol.

No hubo goles en el Tartiere y los puntos se repartieron por el Principado. Desde el inicio, la mayoría del tiempo se jugó a lo que quiso Cervera, que ha transmitido su idea a un Real Oviedo, que la lleva al extremo. La premisa es clara, pocas concesiones atrás y reducir el riesgo en el campo contrario para limitar los contraataques del rival. Con el balón en fase ofensiva, toques los justos y envíos al área en cuanto se tenga opción. Le faltó acierto al cuadro carbayón en esos centros laterales.

El Sporting arrancó con la intención de controlar el partido, sabiendo que al Oviedo no le molesta no tener el balón durante largos tramos. Con defensa de tres centrales, supo neutralizar durante los 90 minutos cada intento oviedista de buscar a Borja Bastón, pero siempre estuvo falto de un hombre más que rompiera las líneas que ordenó Cervera. Mención especial a Róber Pier, Pascanu y Pablo Insua, que lograron imponer su ley en cada balón aéreo.

 

La ausencia de Djuka obligó a Miguel Ángel Ramírez a colocar como referencia ofensiva al colombiano Juan Otero y trató de liberar a Fran Villalba y Haissem Hassan como enganches por detrás. Fue el extremo francés, cedido por el Villarreal, el que tuvo la más clara de la primera parte, en un mano a mano que cerró bien Leo Román. El Oviedo podía respirar tranquilo y el Sporting iba a entrar en un terreno en el que se iba a diluir su superioridad con el balón.

Tras el inicio del segundo tiempo, se siguió jugando bajo el guion del míster del Real Oviedo, pero con más presencia ofensiva y generando más llegadas. El Sporting perdió el control cuando dejaron de ser precisos Varane y Nacho Méndez y Seoane se animó a buscar las bandas abiertas del cuadro carbayón. Sebas Moyano no dejó de encarar hacia fuera, por el buen hacer defensivo sportinguista, que le tapó la diestra y Viti, el más vertical, se vio superado por momentos por un Cote, que estuvo en todas a nivel defensivo y ofensivo.

El punto diferencial lo puso Paulino, que fue el verso libre escrito por Cervera en la tarde de hoy. Apareció orientado a la derecha para complicarle el trabajo a Cote o entre líneas para hacer daño en la búsqueda de la referencia de Borja Bastón. Hoy no tuvo su tarde el ariete madrileño y las ocasiones volvieron a tener color rojiblanco. El Sporting mejoró ligeramente con la entrada de Dani Queipo por Hassan, que estuvo muy incómodo sobre el césped.

La más clara la tuvieron los visitantes, que rozaron el tanto con una acción liderada por Cote, que él mismo culminó con un disparo con la diestra desde el borde del área oviedista. Decía Miguel Ángel Ramírez, tras el partido, que si le hubiera caído en la zurda quizá estaríamos hablando de otra cosa. Lo cierto es que nadie dio motivos para que la grada del Tartiere celebrara nada en el día grande de fútbol en Asturias.

Cote dejaba sus impresiones al final del encuentro en los micrófonos de LALIGA Hypermotion TV. "Fuimos más protagonistas que ellos. Tuvimos las ocasiones más claras del partido, recuerdo la de Hassan en la primera parte. Luego mi tiro, que pega en uno de ellos, si no, creo que era gol. Sabíamos que iban a estar más nerviosos en la primera parte por el tema de la clasificación. Es cierto que al inicio de la segunda parte dieron ese paso que tenían que dar".

También dejaba su reflexión sobre el encuentro Borja Bastón, capitán del Real Oviedo. "Han empezado mejor, pero hemos corregido rápido. La idea era ganar. Era lo que queríamos y lo necesitábamos. No lo hemos podido conseguir pero la actitud del equipo ha sido buena. No hemos tenido ocasiones claras, hemos tenido la intención y la pena es que no hemos tenido tampoco ocasiones para llevárnoslo"

"Partido muy disputado. Muchas llegadas más que ocasiones. Mucho centro y situaciones que podían llegar a ser peligro, pero no. Hemos dejado la portería a cero por primera vez y eso es un punto bueno, pero nos falta hacer daño. Falta hacer esto haciendo daño arriba. Lo cierto es que Villalba y Hassan se metían muy dentro y nuestros laterales iban a estar muy libres. Conseguimos centrar, que es lo que buscábamos, pero no conseguimos casi ni rematar. ¿Hicimos el partido que quisimos? Más o menos, pero con esto no nos dio para ganar", comentaba Álvaro Cervera al final, que añadía que de esta manera el equipo fue muy fiable la temporada pasada y ganó muchos partidos.

Por su parte, Miguel Ángel Ramírez analizaba que "las ocasiones más claras han sido las nuestras. Teníamos muchas ganas de ganar hoy, pero partiendo de ser sólidos y no conceder, porque ellos te generan mucho centro lateral y sabíamos que el partido iba a ir por ahí. Estábamos muy precipitados y creo que había espacio. Queríamos llegar a Juan Otero demasiado rápido", sobre la ocasión de Cote, el técnico canario comentó que "qué pena, seguramente si le cae a la zurda estábamos hablando de otra cosa".