Las palabras de Aday Benítez enfurecen al vestuario del Tenerife: "Soy el club y la denuncia la pongo yo"

Las incendiarias declaraciones de Aday Benítez en la Cadena SER, en las que el exjugador de Girona y Tenerife revela intentos de soborno de cerca de 50.000 euros por no ganar, no han sentado nada bien entre muchos de sus excompañeros. Además de desvelar que le ofrecieron esa cantidad para amañar el último partido de la 16-17 cuando él jugaba en el equipo catalán, el exfutbolista colocó el foco sobre otro encuentro: el Sporting-Tenerife de la 13-14. Él militaba en el cuadro canario y asegura que se vivió una situación "muy rara"... pero, matizó, no puede constatar que ocurriese nada ilegal.

"No puedo corroborarlo, porque no estaba dentro de esos jugadores, pero era la última jornada y ya no teníamos opciones de entrar en play-off. El Sporting, sí. Íbamos a jugar los que veníamos teniendo menos minutos, y al final salieron los titulares. El entrenador cambió la alineación y perdimos 3-0 con goles...", afirmó en El Bar. Horas más tarde, en El Larguero, rebajó el tono: "Ese partido ya fue investigado. Fue anómalo, pasaron cosas raras. Uno lo piensa porque es humano. Entiendo que haya compañeros que lo hayan entendido mal".

Aday sembró la sospecha y sus declaraciones, como él barruntaba, cayeron como una bomba en la isla y entre el vestuario de aquel Tenerife. Sí es cierto que aquel día el once estuvo repleto de habituales. Solo hubo cambios en la portería (jugó Diego Rivas y no Roberto) y en el centro del campo, pero obligados: Ricardo estaba sancionado y se ultimaba la venta de Ayoze al Newcastle. Álvaro Cervera, entrenador de aquel conjunto, reconoció en rueda de prensa que no iban a arriesgar con él.

El resto del equipo sí fue el más reconocible. Y el Tenerife no tuvo su mejor día. Varios fallos defensivos provocaron goles tempraneros (el primero en el minuto dos) y el Sporting selló cómodamente su clasificación para la fase de ascenso. Carlos Ruiz, uno de los actuales capitanes del equipo chicharrero, erró en el 1-0 y en el 3-0.

Relevo ha podido ponerse en contacto con varios integrantes de aquella plantilla... y la respuesta es unánime: nadie entiende las palabras de Aday Benítez. No comprenden que lance la piedra sin ninguna prueba y que ponga en tela de juicio al resto de sus compañeros y al cuerpo técnico. "Ha conseguido lo que quería y el fútbol también", deslizan miembros con mucho peso en aquel vestuario. El enfado es mayúsculo y les duele especialmente que las redes sociales señalen a una leyenda del club como Carlos Ruiz. "Es la persona más honesta y limpia que he conocido. No tiene ningún sentido", repiten.

Como Aday no puede corroborar que aquello haya pasado, nadie puede corroborar que no sucediese ("igual yo fui el único pardillo que no se enteró"), pero todos niegan que durante aquella semana el comportamiento de Cervera o de la plantilla fuese distinto. Consideran que Aday ha sido un mal compañero y que las declaraciones, dos años después de colgar las botas, solo buscan devolverle al foco. "No sé qué le habrá pasado a este chico, si era un tío normal y tranquilo. No entiendo qué quiere. Yo soy el Tenerife y lo denuncio yo".

Cuando sus palabras comenzaron a generar revuelo, el exjugador catalán también quiso suavizarlas a través de Twitter: "Lo he dejado muy claro: ¡no puedo corroborarlo! Solo es algo que yo pensé después del partido. Punto". Y eso es lo que más molesta: que haya colocado la sombra sobre sus compañeros por una mera sensación. "Señala a gente que no se lo merece", dicen. "Creo que esas cosas, si son verdad, hay que decirlas en el momento y que se tomen medidas. Ahora no viene a cuento porque puede perjudicar a mucha gente. No lo veo normal".

LaLiga ya ha anunciado que denunciará ante el Centro Nacional Policial por la Integridad en el Deporte y las Apuestas (CENDIPA) las acusaciones del jugador y que llegará hasta el final. La corrupción deportiva está en el ojo del huracán y nada se quiere pasar por alto... por mucho que Aday haya dado marcha atrás.