TENERIFE 2 - REAL ZARAGOZA 3

Pepe Mel ironiza con el "crack" de Lax Franco y dispara: "Se habla tanto de libertades... aquí no andamos bien"

El técnico del Tenerife aguantó para no valorar la actuación del colegiado, por temor a una sanción.

Pepe Mel./ARCHIVO
Pepe Mel. ARCHIVO
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Tenerife no sale del pozo y dormirá una jornada más como colista de Segunda División. Eso sí, esta vez no sumó puntos, pero sí ganó mucho. Compitieron hasta el final contra el Real Zaragoza, que le remontó un 2-0 haciendo efectiva la superioridad numérica que ostentó desde la primera mitad. En el minuto 24, Sergio González vio la roja directa por levantar en exceso la pierna ante Aketxe, en una acción tan involuntaria como desafortunada. Desde entonces, el equipo canario supo resistir arreones de todos los colores e incluso puso otro gol de ventaja en el electrónico hasta acabar sucumbiendo. La expulsión y la tónica general del arbitraje de Lax Franco desquició a los futbolistas locales y, sobre todo, a Pepe Mel.

El técnico primero contestó contundentemente en el flash de la televisión: "Las decisiones arbitrales han condicionado mucho. ¿Qué decisiones? No puedo hablar, no hay libertad de expresión aquí porque me sancionan. Así que el árbitro muy bien, un crack". Y después, en rueda de prensa, algo más sosegado realizó una petición formal antes de que comenzara el turno de preguntas. Prometió entonar dos temáticas diferentes antes del proceder de los periodistas.

Así comienza: "Antes de que me hagan ninguna pregunta, dos cosas. La primera es que creo que el equipo ha conseguido algo importante con el público, la comunión que hay. Es de diez el comportamiento de los futbolistas, hay que estar orgullosos. Y el de la gente también. No se les puede pedir más. Esa unión nos va a sacar de aquí. El equipo ha demostrado once para once que lo estaba haciendo muy bien, el palo, el gol... Incluso con diez nos pusimos 2-0 y competimos muy bien". Y cierra: "Y la segunda, no me pregunten sobre el árbitro porque no voy a contestar nada".

Pepe Mel habla del arbitraje del partido ante el Real Zaragoza.

Pese a su intención de no mencionar en absoluto al arbitraje, fue soltando pequeñas píldoras a lo largo de su comparecencia: "Lo que ha dependido de nosotros, lo hemos hecho todo bien". Una comparecencia que quiso enfocar por el esfuerzo de sus jugadores, que merecieron sacar al menos un mínimo premio del duelo en el Heliodoro Rodríguez López: "Están los jugadores ahora muertos en el vestuario. Lo malo es que no hemos sacado puntos, pero vamos a salir. Sabían igual que yo que iba a ser muy complicado".

Su petición cayó en saco roto como es normal y varios periodistas allí presentes trataron de tirarle de la lengua. "No quiero hablar. Te entiendo", comprendía Mel, que finalmente cedió y volvió a valorar la actuación de Lax Franco: "Es una ironía lo del crack. No creo que me vayan a castigar por decir que es un crack. Pero la libertad de expresión en nuestra profesión... comsi, comsa. La gente que le diga lo que quiera al árbitro, yo no porque a mí me van a sancionar. Y entonces en Granada estaré viendo el partido en la grada. Esto es así. Vuelvo a repetir. En un país en el que hay una democracia y se habla tanto de las libertades, en esto no andamos muy bien".

Cierra, de nuevo midiendo sus palabras al detalle: "A lo largo del partido nos hemos sentido perjudicados, no quiero decir nada más, no creo que esto pueda enfadar a nadie. Igual es justísima la roja, igual meto la pata. Hablo de la generalidad del partido". Es la voz más habitual recientemente para dirigirse a los colegiados. Diego Llorente alzó más el tono tras el derbi sevillano y ya estudian los comités sus palabras, pese al respaldo de AFE. No deja de ser llamativo que a veces se estudie todo tan al dedillo, mientras grupos ultras encapuchados se pasean por los estadios. Pepe Mel, esta vez, se mordió la lengua.