REAL ZARAGOZA

Liderazgo, conocimiento y zaragocismo, razones para creer en Gabi: "En lo emocional va a ser un 10: comprende a los jugadores y les quitará presión"

Ex compañeros del técnico en su época en La Romareda analizan su perfil y anticipan el efecto que puede tener su figura en un equipo amenazado y en caída libre.

Gabi, durante su presentación con el Real Zaragoza. /EFE
Gabi, durante su presentación con el Real Zaragoza. EFE
Mario Ornat

Mario Ornat

Gabi prepara estos días su debut en el banquillo del Real Zaragoza contra el Córdoba: la primera de las once finales de su campaña de emergencia para salvar al club de la amenaza de un descenso a 1ª RFEF. Lo hace rodeado de la esperanza que el ex futbolista supo insuflar en su presentación del pasado martes, con un discurso muy bien medido para fijar su liderazgo, restablecer la moral de los futbolistas e insuflar esperanza a una afición consciente de que las palabras mejoran las cosas pero no son suficientes si este lunes, sobre el campo, el equipo no levanta su rendimiento.

La puesta en escena de Gabi impresionó también a quienes lo conocieron en su paso como jugador por el Real Zaragoza, entre 2007 y 2011. "Vi al Gabi que yo conocía", dice Javier Paredes, compañero de vestuario del hoy técnico durante sus años de jugador en La Romareda. No le sorprendió tampoco su convicción a Chus Herrero, amigo de Gabi desde sus días en el Zaragoza: "En lo emocional, para los jugadores, Gabi es un 10: ha vivido situaciones así en el Zaragoza y los comprende. Va a saber dar con la tecla para sacarlos de esa situación de bloqueo", vaticina.

Tras la destitución de Miguel Ángel Ramírez en la mañana del pasado domingo, la vía de Gabi se activó enseguida: ya había sido uno de los candidatos considerados en diciembre, tras la dimisión de Víctor Fernández. "Mucha gente esperaría a un entrenador con más experiencia, pero me da que es una buena elección —explica José Aurelio Gay, quien dirigió a Gabi en el Zaragoza entre 2008 y 2009—. Puede compensar esa falta de experiencia con otras virtudes: su conocimiento del club, la ciudad y el entorno; y vivió situaciones parecidas como jugador en La Romareda. Creo que va a saber manejar una situación muy difícil", vaticina Gay.

"Cuando jugaba, Gabi era la mano del entrenador en el campo. Vivió cosas parecidas a esto, comprende cómo se sienten los jugadores y les va a venir muy bien para sacarlos del bloqueo"

Chus Herrero Ex futbolista del Real Zaragoza

Paredes también reconoce que, como muchos otros zaragocistas, no había visto en un primer momento a Gabi como opción: "No era un nombre que de primeras te viniera a la cabeza —admite—. Pero, una vez que empezó a sonar, piensas en lo que puede aportar y cómo de beneficioso podría resultar su perfil para el Zaragoza; y ahí vi que por su personalidad y su carrera, por lo que yo conocía como jugador, es una figura acertada".

Como les ocurre también a muchos aficionados del Zaragoza, ni Paredes ni Aurelio Gay tienen demasiadas referencias del Gabi entrenador. "Le he visto creo que tres veces en los dos últimos años —cuenta Gay— y se le ven maneras. Su Getafe no es que fuera un equipo de autor, pero sí se ha comportado como un equipo que sabe lo que hace, con las líneas bien trabajadas, buen comportamiento defensivo, un bloque dinámico. Se ve que hay mano de entrenador ahí, se percibe", cuenta el que fuera campeón de Copa del Rey y Recopa con el Zaragoza.

Chus Herrero está convencido de que la personalidad de Gabi en sus días de futbolista se trasladará a su forma de dirigir y contagiará a los jugadores: "Cuando jugaba, Gabi era la mano del entrenador en el campo. Sabía identificar situaciones tácticas que a otros futbolistas les cuestan y ordenar al equipo", analiza el que fuera defensa de Zaragoza, Cartagena, Girona, Valladolid, Albacete o Córdoba, entre otros. Paredes también ve en la figura del Gabi entrenador una proyección de su personalidad en el terreno de juego: "Viendo su trayectoria deportiva y las fuentes de las que ha bebido, no tengo duda de que va a ser un entrenador con compromiso, que exigirá trabajo y orden, y preparado para obtener un rendimiento inmediato", añade.

Gabi, en su presetnación con el Zaragoza.

La experiencia de Gabi en sus cuatro años en el Zaragoza dio para todo: un descenso traumático a Segunda en 2008; el ascenso del año siguiente; y dos campañas marcadas por la inestabilidad y la amenaza de una nueva caída. Gay contó con Gabi en la plantilla una parte de ese periodo: "Aquellos eran momentos muy tensos, con mucha contestación de la grada contra el club, pitadas en el minuto 32, etc.", rememora el técnico. "Gabi era uno de los capitanes: siempre me pareció un chico muy sensato, dialogante, alguien que escucha... y eso puede ser muy bueno ahora: tiene que escuchar lo que ha ocurrido estos meses para poder hacer un buen diagnóstico de lo que necesita el Zaragoza", analiza.

"Ese año del descenso fue terrible para los jugadores, lo que vivimos y cómo nos sentíamos era inexplicable —recuerda Chus Herrero, canterano del club—. Gabi va a entender muy bien cómo se sienten ahora los futbolistas: mentalmente, al equipo le va a venir muy bien". Gay ve en esa experiencia herramientas muy válidas para hacerle frente a la situación actual: "Gabi era muy competitivo, muy disciplinado, y siempre estaba muy pendiente de los compañeros en el vestuario. Tenía muy buena relación y eso ahora le puede venir muy bien al equipo: él sabe que es un desafío muy grande, pero también una gran oportunidad. Se le ve muy animado y convencido".

"Gabi era un jugador muy competitivo, disciplinado, sabía escuchar y era dialogante: todo eso le va a venir muy bien para hacer un buen diagnóstico y afrontar un desafío que también es una oportunidad"

José Aurelio Gay Ex jugador y ex entrenador del Real Zaragoza

Esas fueron las sensaciones que comunicó el entrenador en su presentación hace casi una semana. Lógicamente, contra el Córdoba y en el resto de partidos por delante necesitará transformar esos intangibles en un fútbol que ayude al Zaragoza a llegar a la orilla. "Creo que el problema del Zaragoza es un problema de fútbol; y que ese problema futbolístico ha ido provocando que apareciesen más problemas que han llevado a la situación actual", analiza al respecto Paredes.

La progresiva deriva ha generado una profunda crisis de juego, resultados y confianza. Y ahora, a las necesidades tácticas y futbolísticas se unen las psicológicas: "El fútbol no es sólo táctica, sino también emociones, situaciones... y la del Zaragoza es muy complicada", destaca Paredes. "Gabi no tiene que arreglar sólo lo futbolístico, sino también mejorar emocionalmente a los jugadores, al club, a la afición. Le va a dar un poco lo que de otra manera le daba Víctor, que hacía de paraguas para todo cada vez que aparecía".

Chus Herrero ve a su ex compañero y amigo listo para ese desafío: "Como jugador ha sido muy inteligente tácticamente, con carácter, con garra. Y eso también lo muestra como entrenador. Él mismo lo dijo: es muy bueno liberando a los jugadores, les va a dar cariño, les va a quitar mucha presión". Lo apoya Paredes: "A Gabi nadie le tiene que explicar cómo se sienten ahora los jugadores, la semana que están pasando después de la derrota en Almería, la sensación que te deja un partido así y lo que se van a encontrar el lunes", subraya el ex jugador asturiano.

Otro aspecto muy relevante, opinan todos, es la proximidad generacional de Gabi con muchos de los jugadores a los que va a dirigir. "Es fundamental. Los jugadores no miran muy atrás en el tiempo, por ejemplo de mí en el Zaragoza ni se acordarán. Pero de Gabi como jugador, sí. Y eso hará que las tres o cuatro primeras semanas lo escuchen con las orejas como un doberman. Si lo que dice logra contagiar a un grupo importante en el vestuario, los demás irán detrás y la cosa puede cambiar".

Paredes también avala este aspecto del perfil de Gabi: "Un técnico de mayor edad podría darte otras cosas, pero para los futbolistas actuales a lo mejor no hubiera tenido tanto significado ni la misma capacidad de conexión, porque no lo conocerían", explica el ex lateral. "JIM, por ejemplo, parecía una buena opción: tenemos el recuerdo de su llegada en un momento delicado y supo hacer reaccionar al equipo. Pero estos futbolistas recordarán a Gabi aún como futbolista, que está reciente, es un zaragocista reconocido y ha tenido peso en el club como capitán".

"Un entrenador con más experiencia te daría otras cosas, pero estos futbolistas recordarán todavía a Gabi como futbolista, y por eso su capacidad de conexión con ellos es mayor"

Javier Paredes Ex futbolista del Real Zaragoza

Esa capacidad de comunicación y liderazgo puede resultar muy importante a la hora de despertar a un vestuario con la autoestima muy tocada por la decadencia de los últimos meses. "Cuando él llegó al Zaragoza era un jugador de plantilla, en un equipo con unas cuantas estrellas: pero el Gabi que se fue de aquí en 2011 ya no era el mismo", analiza Javi Paredes. "El carácter y los años le dieron aplomo y hacen que su liderazgo pueda ser ahora un liderazgo bien llevado", define el ex futbolista de Oviedo, Getafe y Real Zaragoza.

Para José Aurelio Gay es clave que en estas primeras semanas Gabi identifique a aquellos futbolistas que le pueden ayudar a tirar del vestuario: "He oído alguna declaración suya estos días y sabe que tiene que convencer a unos cuantos jugadores que crean en él y en su discurso, que sean futbolistas importantes por talento o por compromiso. Y él es bueno convenciendo. Si esos cuatro o cinco con peso se arriman al entrenador, van a contagiar a los demás". El objetivo está claro: "Hay que meter a un equipo más por detrás del Zaragoza —subraya Gay—. Ahora mismo el nivel del equipo es muy bajo, pero estos jugadores ganaban partidos a principio de la temporada. En el fútbol nada es casualidad: si ganaban entonces, pueden ganar ahora".