Sarabia se reinventa pidiendo amarilla... ¡para su propio jugador!: "Estaba en mierdas"

Eder Sarabia ha mostrado en numerosas ocasiones que la forma es mucho más importante que el resultado. Por ello, aunque su Andorra roce posiciones de descenso, él continúa sacando sensaciones positivas si el rendimiento es adecuado y negativas en caso de que el triunfo se logre en base a las casualidades. Por ello, tras empatar a cero contra el Burgos en El Plantío se ha mostrado muy crítico con Aurelien Scheidler, Aure, con algo insólito en el fútbol español: ¡ha pedido amarilla para su propio jugador!

Todo tiene una justificación y es que el técnico no estaba nada conforme con la actitud de su futbolista. Preguntado sobre si ve necesidades de cara al mercado de invierno, respondió que no, pero fue rotundo sobre el rendimiento de alguno de sus jugadores: "Mira, como soy muy claro, hoy no me ha gustado nada el partido de Aure. Porque ha estado en mierdas, en batallas... Que se ha tirado ahí en una... Se lo he dicho al asistente, que si el VAR le dice que se ha tirado, que le saque amarilla y ya está".

No se quedó ahí. Aure continuó desquiciando a su propio entrenador: "Un par de duelos, de quedarse ahí haciendo gilipolleces... Cuando estás en gilipolleces, no estás al juego. Hoy es verdad que no me ha gustado. Venía dándonos una barbaridad y por eso estaba jugando tanto, al margen del gol". Una de cal y una de arena, ya que el propio Eder Sarabia había reconocido abiertamente en más de una ocasión las excelentes cualidades que tiene el delantero francés.

Este sábado, por el contrario, prescindió de él a los 64 minutos para dar entrada a Manu Nieto, al que después elogió para justificar que no piensa en momento alguno en el mercado de fichajes de invierno. También proclamó que su equipo cada vez era "más compacto", una de las nociones del juego que más les llevaba pidiendo a sus jugadores esta temporada.

La juventud de la plantilla del Andorra en ocasiones les ha pasado factura por la inexperiencia. Un bloque cargado de talento, pero sin tanto oficio. Eder Sarabia busca desde el comienzo que los suyos crezcan desde el juego rápido, preciso y de toque que pretende instaurar, a la vez que necesita que sus futbolistas se curtan en mil batallas para evitar derrotas inesperadas.

En El Plantío, el Burgos apenas disparó dos veces a puerta, aunque terminó amenazando cerca del área rival. El Andorra, por su parte, apenas generó peligro, si bien su técnico celebró que supieran también conservar el empate en el marcador. Con las tablas, el club de Gerard Piqué se queda con dos de ventaja con respecto a la zona de descenso y muy lejos de los puestos de playoff. Los locales continúan con algo de margen, con 22 en su casillero.