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El secreto del Racing de Ferrol está... en la cerveza: "Segunda no es la meta final"

El club gallego es propiedad de Ignacio Rivera, presidente de Estrella Galicia. Empezó el proyecto en Tercera y ya piensa en Primera: "Lo hago por pasión y para cumplir un sueño".

Ignacio Rivera, presidente de Estrella Galicia y dueño del Racing de Ferrol. /ESTRELLA GALICIA
Ignacio Rivera, presidente de Estrella Galicia y dueño del Racing de Ferrol. ESTRELLA GALICIA
Manuel Amor

Manuel Amor

Ni lleva turbante ni le caracteriza lo excéntrico, pero en Ferrol tienen a su propio 'jeque' y sueñan a su compás. Ignacio Rivera (A Coruña, 58 años) compró al histórico Racing en 2017, con un descenso a Tercera como regalo de bienvenida, y lo tiene ya en Segunda, de vuelta al fútbol profesional después de 15 años y con la ambición intacta. Es el presidente ejecutivo de Estrella Galicia y uno de los empresarios más brillantes y poderosos de España, pero también la mente (y la fuerza inversora) que se esconde detrás del éxito de uno de los equipos que integrarán la próxima LaLiga SmartBank. Las ganas de adquirir un club le llevaron hasta A Malata y ahora no quiere parar.

"Esto es una locura, pero lo hago por pasión y por cumplir un sueño. La Segunda es sólo una meta volante, no la meta final", asegura, insaciable, en conversación con Relevo. En Élite Administración y Gestión, la sociedad con la que compró el equipo, le acompañan amigos como Tino Fernández, expresidente del Deportivo y fundador de la prestigiosa consultora tecnológica Altia. Son personas de éxito que reman en la misma dirección: convertir al Racing en un grande a base de esfuerzo, trabajo y, por supuesto, financiación. Esta temporada han tenido un presupuesto de casi tres millones de euros para plantilla y el proyecto se solidifica con el salto a LaLiga. Muchos hablan ya de llegar a Primera y nadie se esconde. Rivera, hasta ahora en la sombra, tampoco.

La primera pregunta es obligada: ¿por qué Ignacio Rivera ha elegido el Racing de Ferrol?

Bueno… porque yo, cuando me meto en un lío, suelo hacerlo en mi tierra. Siempre he intentado generar impacto positivo en Galicia y tampoco había muchas opciones en 2017. Vimos al Racing como la posibilidad más viable, hablamos con la familia Silveira (anteriores dirigentes) y vimos una posibilidad real. El Ayuntamiento tenía un paquete de acciones y llegamos todos a un acuerdo. Quería meterme en algo diferente. Me gusta mucho innovar, y el fútbol siempre me ha atraído. Jugué de pequeño y me encanta el deporte. Dije… ¿y por qué no fútbol en Galicia? Mi abuelo era de As Pontes, de la comarca de Ferrol, y me apetecía hacer algo para recordar nuestros orígenes. Así empezamos poco a poco el proyecto, con la desgracia de descender a Tercera en nuestra primera temporada.

¿Qué busca un empresario cuando compra un club de fútbol?

Esto es una inversión privada de amigos. Lo hago por pasión, por cumplir un sueño. No ha sido nada fácil, pero yo soy muy de resistir, de rodearme de gente mejor que yo y de delegar cuando hay que delegar. Al primero al que enrolamos en este barco fue a Carlos Mouriz (director general deportivo). Había hecho un proyecto interesante con el Lugo, que, casualmente, estaba en Tercera cuando él llegó y después lo llevó a Segunda. Empezamos a hablar y me gustó su mentalidad. Es una persona muy especial, con un carácter fuerte, pero maravillosa y con las ideas claras. Yo soy parecido. Encajamos muy bien y, a partir de ahí, empezamos a construir y a cambiar muchísimas cosas. Creímos en lo que teníamos que hacer y los resultados están ahí: ascendimos a Segunda B, nos clasificamos para Primera Federación, jugamos el playoff el año pasado y ahora hemos subido directos a Segunda.

Ignacio Rivera, en la parte superior derecha de la imagen, celebra el ascenso.  LALIGA
Ignacio Rivera, en la parte superior derecha de la imagen, celebra el ascenso. LALIGA

Hasta ahora siempre había estado muy en la sombra, sin hablar con los medios y con poca presencia pública. ¿Por qué?

Porque es donde me encuentro cómodo y donde debo estar. Tenemos un magnífico presidente, un consejo profesional donde nos reunimos y un elenco técnico maravilloso. Yo no me voy a poner a hacer lo que no sé. Tengo mi opinión de cuál debe ser la filosofía del club, pero después debo rodearme de gente que la comparta y que la ejecute. Yo no sé. Me piden fotos, pero no me gustan mucho. Siempre he preferido estar en un segundo plano y ser más anónimo.

¿Cómo se concilia el ser dueño de un club profesional y presidir una corporación que factura miles de millones?

Como puedo (risas). Tengo una agenda bastante complicada, pero intento buscar huecos y delegar. Siempre me rodeo de gente capaz de desarrollar los proyectos. Es imposible que yo esté presente en todas las decisiones. En el Racing hago lo mismo que en Estrella Galicia: juntarme a personas que te miren a los ojos, te digan lo que piensan y que no te den la razón cuando no la tienes. Si no, sería imposible. El tiempo es el bien más valioso que tenemos todos y cada vez me doy más cuenta de ello. Además, tengo seis hijos, pero lo consigo equilibrar.

Para ayudarle en la dirección creó el Grupo Élite, al que también pertenecen Tino Fernández y otros empresarios importantes como Pepe Chamorro. ¿Cómo se les convence para invertir?

Yo creo que están locos, tan o más que yo. Se les convence por amistad, por empatía y porque tenemos objetivos muy parecidos. Creemos que lo podemos hacer. Siempre que he querido incorporar a alguien a Élite ha aportado valor. Somos un núcleo muy duro y estamos ya entrenados como grupo. No sé si entrará alguien más, pero si eso ocurre será para aportar valor al club, no dinero a Élite. Ya hemos hecho las inversiones que tocaban y hemos sufrido invirtiendo. Ahora entramos en un fútbol más sostenible económicamente. Yo soy más de las sociedades tipo NBA, donde hay propietarios y la franquicia tiene que tener una rentabilidad mínima de las inversiones que se realizan, ser un modelo viable y sano de ingresos y gastos. Es muy bueno para el fútbol que haya llegado el sentido común. Antes había muchas deudas y no existía el criterio empresarial de cuánto ingreso y cuánto me puedo gastar. LaLiga ya te obliga a seguir esas reglas. Tenemos trabajo por delante y mucha ilusión. Ya en Primera Federación había ciudades, aficionados y presupuestos mucho mayores que el nuestro. Te da tranquilidad levantarte y estar en el fútbol profesional, pero Segunda no es más que una meta volante.

"Ya hemos sufrido invirtiendo; ahora entramos en un fútbol más sostenible"

Ignacio Rivera Dueño del Racing de Ferrol

¿Qué cambia el ascenso?

Todo. En primer lugar, que pasamos a ser un modelo económicamente sostenible. Tienes más ingresos y puedes tener más gastos. En segundo, queremos mantener encendida la llama de la afición, de la ciudad y de Ferrolterra. El Racing es un club fresco, joven, con muchos niños en el campo. Queremos ser un equipo moderno y actual. Lo tercero que tenemos que cambiar son las infraestructuras. El Racing es un club sin instalaciones. El campo de entrenamiento es un patatal, y sólo tenemos un estadio para jugar que tenemos que arreglar y acondicionar. Debemos construir una ciudad deportiva para desarrollar todas nuestras categorías inferiores y que se entrene allí el primer equipo. Eso supone una inversión importante y que tenemos que acometer inmediatamente. Sin eso, no podremos aspirar a nada más.

¿Cómo está ese proyecto de la ciudad deportiva?

Muy verde. Todavía no tenemos ni terrenos. Estamos evaluando dónde podemos instalarnos, si en la propia ciudad o en los alrededores. No es fácil por la cantidad de metros que necesitamos. Tenemos todas las ganas y los recursos para acometer el proyecto cuanto antes. ¿Cuándo puede estar? Esta temporada no estará rematada, desde luego. Ojalá podamos estar construyéndola mientras el curso avanza y que la siguiente campaña tengamos algo, pero a corto plazo… es difícil.

¿Qué mejoras se llevarán a cabo en A Malata? ¿Se cambiarán, al fin, los asientos grises por butacas verdes?

Hay que acondicionarlo al fútbol profesional en cuanto a temas de luz, césped, instalaciones para la prensa, etc. Acometeremos una reforma. A Malata es un estadio con buena capacidad, muy 'cuco', muy 'ollita', pero claro que hay que hacer cosas. Empezaremos inmediatamente. No sé si cambiaremos los asientos, pero me parecería maravilloso que fueran verdes. Ojalá podamos hacerlo.

Antes ha hablado de Carlos Mouriz, otro de los artífices del ascenso. ¿Cómo y por qué llegó a él?

Por Antonio Castelo (director general corporativo de Estrella Galicia). Se conocían: los dos son de Lugo. Me dijo que me iba a presentar a Carlos, que podía ser un tío que nos ayudase mucho en el club. Vino un día a mi despacho, comimos un par de veces y ha acabado siendo el arquitecto absoluto de todo. Su trabajo siempre es muy desde fuera, no le gusta el protagonismo, se pone nervioso al hablar en público (risas), pero es una persona honesta y clara. Coincide mucho con mis valores. A veces discutimos amargamente, ¿eh? Yo le digo que a ver si nos traemos a alguien de fuera, que tenemos contactos lejos de España, que si el fútbol africano y el sudamericano son maravillosos… Discutimos mucho de los modelos, pero siempre de forma constructiva y noble. No puedo estar más contento con Carlos y le reconozco pública y privadamente que ha sido uno de los principales artífices de este éxito. Esto no se hace en un año. Llevamos desde el 2017 y sabíamos que iba para largo. El primer objetivo que nos marcamos era subir a Segunda en cinco años, y lo hemos conseguido sin playoff. Estamos muy agradecidos a la labor que está y que va a seguir haciendo.

Ignacio Rivera, en una fotografía de archivo.  ESTRELLA GALICIA
Ignacio Rivera, en una fotografía de archivo. ESTRELLA GALICIA

Mucha gente ya piensa en el salto a Primera. ¿Hay euforia desmedida?

Lo primero que tenemos que hacer es asentarnos. Esto es como los regímenes de engordar: si no te cuidas, engordas el doble de lo que adelgazaste. ¿Soñamos? Claro que soñamos. ¿Cuál es el sueño? Obviamente, llegar a la cúspide del fútbol profesional, al circo real. ¿Qué tienes que hacer? Tener una ciudad deportiva, infraestructuras, dimensionar el club… En este momento el objetivo no puede ser estar en Primera, sino consolidarnos en Segunda. Queremos afianzar un club con unos activos, con unos jugadores propios con sus cláusulas, y a partir de ahí soñar. Dicen que en el fútbol los períodos siempre son de cinco años. El City tardó cinco años en ganar la Champions. Lo primero que hay que ver es cómo quedamos. Si somos 14º, tendremos que aspirar a ser 10º el año que viene; si quedamos 10º, tendremos que aspirar a estar más arriba… Veo demasiada euforia, sí. Ojalá estemos el año que viene en Primera, pero creo que es muy difícil plantearse eso. Necesitamos que todo el mundo nos arrope, que nos sigan ayudando las instituciones, la ciudad de Ferrol y sus empresarios. Hay muy poca empresa en Ferrol que esté ayudando al Racing, y eso me duele mucho. Es un proyecto de todos y nos tienen que ayudar todos. Cuando ya demos ese paso y el campo esté a reventar, entonces veremos. Ahora estamos muy verdes y acabamos de llegar a la meta volante.

¿Se reforzará la estructura del club en todo lo extradeportivo?

Tenemos un equipo no deportivo maravilloso. Somos pocos, pero trabajamos como leones. Por supuesto que tendremos que reforzar varias áreas, pero me preocupa poco. Tenemos mimbres de sobra para asumir lo que es el fútbol profesional.

Los lazos de Estrella Galicia con Brasil o Uruguay han propiciado varios fichajes de jugadores de esos países durante los últimos años. ¿Llegarán más en Segunda?

Hay vinculación por la cerveza y porque a veces patrocinamos a clubes de allí, como el Corinthians, pero no es fácil. Ahora ya se limita el número de jugadores. Necesitas que tengan pasaporte y que se amolden a lo que es vivir en otro país y a otro fútbol. El ritmo y la velocidad de las ligas sudamericanas son muy diferentes a los del fútbol profesional español. La Segunda es una de las mejores competiciones del mundo. Yo tenía el sueño de que nos dejasen a alguien muy bueno para que nos ayudase en Primera Federación y sigo creyendo mucho en ese sueño. Conozco a mucha gente del fútbol en Sudamérica, pero el perfil del futbolista que venga debe estar muy bien analizado. Ahora somos mucho más atractivos, ya suponemos un escaparate en el fútbol mundial. La gente nos ve con otros ojos. Es diferente que te dejen a un jugador en Primera Federación, sin visibilidad, que en Segunda.

Por cambiar de tercio... El año que llegó les prometió a los jugadores un viaje a Punta Cana si lograban la permanencia. ¿Habrá algún premio de ese tipo por el ascenso?

Las primas ya estaban pactadas y, con todo mi cariño, no se pueden tocar (risas). Hay que cumplir lo estipulado. Ya tienen una recompensa maravillosa: estar en un club serio, que paga y que no se anda con bromas. Hay otros equipos que prometen y luego no cumplen. Aquí a todos se les trata como personas y se les demuestra que no hemos venido aquí para lucrarnos. Todo lo que hemos ingresado nos lo hemos gastado, y con creces, para tenerlos cómodos y satisfechos.

¿Ha recibido algún mensaje muy especial en los últimos días?

Lo más especial fue abrazarme con todos los jugadores y con Carlos Mouriz, Tino Fernández, Cristóbal Parralo, Javier Manjarín, Pablo López, Joselu… A Joselu me lo encontré comiendo el día del ascenso y lo veía muy tranquilo. Es un fenómeno. Cada uno tuvo sus momentos especiales. Fue un año complejísimo: ¡se nos rompieron los dos laterales titulares en el mismo partido de la primera vuelta! La clave del éxito ha estado en nuestros sub-23. Han jugado muy bien, ese es el secreto del fútbol de Primera Federación. Perdimos fuerza adelante sin Ferrone y Pumar, pero hemos sabido reponernos con eficacia.

¿Qué le dijo a Jaume Jardí, el héroe del doblete en el encuentro decisivo contra el Celta B?

Que es un fenómeno. ¡Dios mío, menudo partido que hizo! Pasará a la historia del club.

¿Y a Cristóbal Parralo, el entrenador?

Él me decía a mí: 'Oye, sigue soñando, cabrón'. Cristóbal ha arriesgado mucho y le ha salido bien. Ha sido muy muy valiente. Ha movido el club, ha generado que todos los jugadores estuviesen enchufados, que no hubiese titulares y suplentes. Va a seguir haciendo una labor maravillosa en nuestro Racing.

¿Le gustaría que continuase gran parte de la plantilla?

Es un área que no me toca. Pero mi filosofía, en todos mis proyectos, es hacer que la gente crezca contigo. Soy partidario de eso, pero los técnicos mandan y tienen que definir qué jugadores valen y cuáles no. Ojalá sirvan muchos. Me encantaría, pero los que saben saben y hay que respetar esa opinión.

El Racing no tiene ni filial ni equipo juvenil en División de Honor (fue 12º en Liga Nacional). ¿Cuál será el proyecto de cantera a partir de ahora?

Nunca hemos abandonado la cantera, pero nuestra filosofía es la de no pillar a todos los niños de la comarca. Queremos que crezcan en sus clubes y no estar fichando de todos los sitios, que el resto de equipos de Ferrolterra sean nuestros amigos. Hemos seguido trabajando las bases, tenemos 10 equipos por debajo del primero, pero nos hacen falta infraestructuras. Sin ello, es difícil poder alimentar la base. La prioridad era llegar al fútbol profesional. No podíamos tocar todos los palos. Por supuesto que vamos a prestar más atención a la cantera y ojalá tengamos seis como Luis Chacón, pero para eso hacen falta instalaciones. Con lo que tenemos ahora, es difícil que podamos hacer más.

¿Habrá un equipo femenino fuerte, como se prometió?

Está previsto y ahora toca cumplir ese otro sueño, esa promesa. Lo vamos a hacer inmediatamente.

Por cierto, hay aficionados del Deportivo criticando que ustedes apuesten por el Racing...

Una cosa son las inversiones privadas de las personas y otra las marcas. No se pueden mezclar. Estrella Galicia no es sospechosa de no ayudar al Deportivo. Hemos echado una mano toda la vida, en todos los sentidos. Yo me siento muy deportivista y les deseo lo mejor. Estoy seguro de que también van a estar en el fútbol profesional. Se lo merecen, son un equipazo y tienen una gran afición. No entiendo que me digan eso.

Por último: ¿Ignacio Rivera ya se siente ferrolano?

Me lo cantan en A Malata: 'Es ferrolano, Rivera es ferrolano...'. ¡Claro que me siento así! Yo me crie en Ferrol. Los recuerdos que tengo con mi padre son aquí. He pasado veranos y momentos increíbles. Por supuesto que Ferrol es mi casa y mi tierra.