RACING DE SANTANDER

La vida de Kennedy, el extremo que más hizo sufrir a Jordi Alba, cuando jugó en España: "No sabía qué era Santander, lo busqué en Google"

El futbolista sueco repasa en Relevo su carrera después de las declaraciones de Jordi Alba y muchos años de silencio. "Tengo una marca de ropa que diseño yo mismo. Por si fuera poco, también tengo mi propia cerveza", dice.

Kennedy celebra un tanto con el Racing de Santander. /EFE
Kennedy celebra un tanto con el Racing de Santander. EFE
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

¿Quién ha sido el extremo más difícil de defender? No sabéis ni quién es. Fue en la temporada que empecé a jugar de lateral. Me acuerdo de que hacía un sol en Mestalla y vino el Racing de Santander. Kennedy se llamaba, con poco pelo. Volaba. Eran las cuatro de la tarde, lo pasé fatal.

Esta respuesta de Jordi Alba en el podcast Offsiders ha vuelto a poner en el mapa a uno de los jugadores más técnicos que han pisado los Campos de Sport de El Sardinero. Kennedy Bakırcıoğlu (44 años) todavía provoca sudores fríos a un lateral que alzó una Eurocopa y una Champions League. Pese a su poco español, cayó en gracia entre la afición del Racing de Santander, porque el idioma del fútbol lo tenía dominado.

Estos días su telefono no ha parado de sonar debido a los halagos de Jordi Alba. En Suecia no ha parado de atender a periodistas, pero en España solo lo ha hecho con Relevo, "Hola amigo, cómo estás. Todavía me acuerdo de algunas palabras en castellano", chapurrea el exfutbolista desde Estocolmo. Kennedy colgó las botas hace seis años para ser emprendedor. Su etapa en el Racing de Santander, sus vivencias con Zlatan Ibrahimovic, los halagos a Marcelo... hasta su vida como empresario.

Cuando hablas con Kennedy sabes con qué tema empieza la conversación, pero no tienes ni idea del desenlace de la misma. "Tengo una marca de ropa que diseño yo mismo y llevo varios años en ello. Es una línea deportiva. Por si fuera poco, también tengo mi propia cerveza", actualiza sobre su día a día. En 2018 marcó un gol de falta, en la celebración cazó un vaso de cerveza que le tiró un aficionado, se la bebió y el resto es historia. "Muchas fábricas se pusieron en contacto conmigo y ahora tengo mi propia cerveza", añade entre carcajadas. Concentrar la vida de Kennedy en una sola entrevista hace del periodismo una profesión de riesgo.

Hace muchos años que no das una entrevista en España, ¿cómo estás?

Todo bien, todo bien. Todavía me acuerdo de algunas palabras en castellano. En realidad, estaba aprendiendo algunas palabras cuando jugaba en España. Trataba de estar en el vestuario con los jugadores y entenderlos. Era difícil porque cuando yo hablaba inglés, nadie sabía inglés. Solo Pape Diop, que era el único en ese momento que entendía bien el idioma. Marc Torrejón también era bueno en inglés, pero la mayoría no tanto. Entonces tuve que aprender algunas palabras en español.

¿Cómo era ese trabajo de adaptarse a una nueva liga sin conocer el idioma?

Fue un poco difícil porque el entrenador [Miguel Ángel Portugal] tampoco hablaba muy bien inglés, para ser sincero. Entonces pedía a algún compañero que me ayudará a traducir, así obtenía la información que necesitaba saber antes de los partidos o entrenamientos. Al final vas aprendiendo. Coges cosas que dicen en el vestuario o lo que dice el entrenador, y lo aprendes.

¿Qué es de tu vida desde que colgaste las botas?

Ahora tengo tres hijos y todos juegan al fútbol. Estoy muy ocupado con ellos. El más mayor está jugando en la academia del Hammarby, club donde empecé mi carrera y me retiré. Tiene 12 años, estoy muy pendiente de su carrera, le ayudo en todo lo que puedo. También entreno con él. Además de eso, vendo mi propia ropa. Tengo una marca de ropa que diseño yo mismo y llevo varios años en ello. Es una línea deportiva. Por si fuera poco, también tengo mi propia cerveza.

¿Tu propia cerveza?

En 2018 jugando con el Hammarby marqué por la escuadra una falta. En la celebración, mientras estaba corriendo, atrapé un vaso de cerveza que tiraron desde la grada y me lo bebí para celebrar. Fue una locura en Suecia. Muchas fábricas de cerveza se pusieron en contacto conmigo y me dijeron 'tenemos que hacer una cerveza para ti, porque esto es increíble'. Todo eso surgió por agarrar la cerveza en el aire. Estoy muy ocupado después del retiro. También me encargo del marketing en el Hammarby. Cierro los acuerdos comerciales del club y les consigo patrocinadores.

Estás hecho un emprendedor. Varios excompañeros tuyos se pensaban que habías empezado tu carrera como entrenador.

Se puede decir que sí. Si te soy sincero, no empecé a entrenar porque es algo muy, muy duro. Tienes que estar disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. Ya tuve un trabajo duro como jugador, así que ahora quiero dedicar tiempo a mis hijos.

Vienes de una familia de fútbol, tu hermano también fue profesional. ¿Cómo empezaste en el deporte?

Me enamoré del fútbol bastante pronto. Mi madre me dice que dormía con el balón en las manos. No podía soltarlo. Cuando tenía tres años empecé a darle patadas. Me encantaba el balón y mi padre también era un muy buen jugador de fútbol. Siempre lo admiré. Es como si hubiese nacido con el balón. Poco a poco fui avanzando en las categorías de Assyriska. Con 15 años ya jugaba en el primer equipo. A los 17 años debuté en la Primera División de Suecia. Jugué 20 minutos, pero fui el debutante más joven del país.

Ahora está más normalizado con futbolistas como Lamine Yamal, pero por aquel entonces llegar tan rápido a la élite no era algo común. ¿Cómo llevaste el proceso de convertirte profesional tan joven?

Si te soy sincero, sabía que lo tenía todo. Era muy trabajador y siempre me esforzaba al máximo. Mi padre siempre estuvo pendiente de mí y me entrenaba a diario. Me decía que tenía talento, esa técnica, el tiro… lo tenía todo. Solo necesitaba fortalecerme físicamente. Dos veces a la semana salía a correr yo solo. Era muy duro e intenso, lo hacía por intervalos. Muchas veces estuve a punto de vomitar porque me pasaba del esfuerzo, sabía que lo tenía que hacerlo para ser profesional. Tienes que esforzarte más que el resto si quieres llegar. Tienes que creer que puedes llegar a ese nivel y lograrlo. Pero si no crees en ti mismo, entonces es mejor dejar de jugar al fútbol, creo.

Lata de cerveza de la marca de Kennedy.  CEDIDA
Lata de cerveza de la marca de Kennedy. CEDIDA

Has jugado en Suecia, Grecia, Países Bajos y España. ¿En qué país entrenan más duro los jugadores?

Si te soy sincero, creo que España. Cuando llegué al Racing fue muy duro. La pretemporada fue muy dura. Tanto con Miguel Ángel Portugal como con Héctor Cúper. Tenía que estar en buena forma y sin pasarme en el peso, había que clavar la prueba de grasa. No es comparable a lo que ocurre en Suecia, allí la pretemporada es mucho más larga. Terminas la temporada en noviembre y empiezas de nuevo en abril. Son muchos meses los que tienes para entrenar. En el resto de Europa son poco más de cinco semanas. Es muy, muy fuerte y exigente esa pretemporada.

Ahora que los mencionas, ¿qué diferencias hay entre Miguel Ángel Portugal y Héctor Cúper?

Miguel era muy amable. Yo no podía hablar mucho español y él tampoco inglés, pero sabía que las cosas que le decía nos íbamos a entender. Era muy familiar y muy bueno conmigo. Solo tengo buenos recuerdos con él. Miguel creyó en mí y me sacó del Ajax, porque ya me había visto jugar antes. Tuve una gran experiencia con él. Héctor Cúper es de la vieja escuela, un entrenador muy duro y exigente. Esperaba el 100% de tí en todos los entrenamientos. Miguel también, por supuesto, pero Héctor era un poco más duro.

Ojalá hubiese hecho mejor año en el Racing, me sigo lamentando a día de hoy. Pido perdón a la afición por lo que tuvo que vivir esa temporada, fue algo muy complicado. No quería irme de esa forma. Hice todo lo que pude, tuve una lesión de larga duración, un problema en el tendón de Aquiles, y por eso casi ni jugué esa temporada. Cuando volví tuve una lesión en los gemelos. El tiempo volaba y no podía salir de la enfermería.

Kennedy Sobre la temporada del descenso del Racing de Santander

En el Ajax juegas un muy buen fútbol en una plantilla con grandes nombres como Luis Suárez.

Te diría que sí. Tuve un comienzo de temporada magnífico, pero luego me lesioné en la Selección de Suecia. Estuve fuera cinco meses, en ese momento llega un entrenador y varios jugadores también. Fue como empezar de cero. También estaba Suárez. ¡El Pistolero! Le llamábamos así. Mi relación con él fue buena. Era muy joven y venía del Groningen. Nuestro problema con él era que no podíamos comunicarnos. Solo hablaba español. Por suerte estaba Oleguer Presas, que hacía de traductor.

En la Selección de Suecia también coincides con un delantero histórico como es Zlatan Ibrahimovic, ¿cómo es en las cortas distancias?

Coincidí con el mejor jugador de la historia de Suecia. Porque para todos nosotros, Zlatan es un futbolista increíble. La gente que lo conoce lo ama. Si conoces a Zlatan, como yo lo conozco, no te puedes parar de reír, porque es un tipo muy divertido. Yo no veo ese aspecto altivo, para ser honesto, no lo he visto nunca. Tal vez otros jugadores digan que es duro. Pero para mí, Zlatan es Zlatan, y siempre está haciendo bromas y riéndose. Lo pasamos genial en la selección nacional ¿Sabes qué? Zlatan es un ganador. Quiere ganarlo todo, por eso es uno de los mejores de la historia.

Antes de hablar del Racing de Santader, ¿tuviste alguna otra oferta para jugar en LaLiga durante tu carrera?

No estoy del todo seguro, quiero recordar que cuando estaba en el Ajax hubo un interés por parte del Espanyol. No fue del todo concreto, la verdad. Había interés, preguntaron por condiciones, pero no pasó a más.

Kennedy posa con su marca de ropa 'K10'.  CEDIDA
Kennedy posa con su marca de ropa 'K10'. CEDIDA

¿Y cómo te llegó la oferta de Racing de Santander?

Me llegó en mi segundo año en el Ajax. Todavía tenía un año de contrato, pero Miguel Ángel Portugal y el Racing se interesaron. Siempre había sido un sueño venir a LaLiga para jugar contra el Barça y el Real Madrid. Cuando tuve la oportunidad del Racing me sentí feliz. Hablé con el Ajax, rescindí contrato y llegué a Santander como agente libre.

¡Jordi Alba mencionó mi nombre después de tantos años! Yo sabía que jugué un partido fantástico. Sinceramente, me sentí muy orgulloso de que Jordi todavía se acuerde de mí. Fue un verdadero honor escuchar eso salir de la boca de Jordi Alba.

Kennedy Sobre las declaraciones de Jordi Alba

¿Conocías la ciudad de Santander antes de firmar el contrato?

No sabía qué era. Tuve que buscarlo en Google y también visité la ciudad y las instalaciones del club antes de fichar. La ciudad era muy bonita y la comida estupenda. En el Racing también estuvo Olof Mellberg, que es sueco. Me dijo que Santander era un lugar agradable, como Cantabria, que es un sitio fantástico. Me acuerdo que el clima era maravilloso, no hacía tanto calor como en otras ciudades de España.

¿Quién era tu mejor amigo dentro de esa plantilla, porque no muchos sabían inglés?

Yo iba mucho con Toño. Me acuerdo también de Marc Torrejón y de Pape Diop. Ellos eran los que hablaban mejor inglés. Me resultaba más fácil estar con ellos porque me entendían.

Kennedy, durante su presentación con el Racing.  CEDIDA
Kennedy, durante su presentación con el Racing. CEDIDA

¿Fue difícil adaptarte al fútbol español?

No. Me adapté muy rápido porque era el jugador típico de la Liga española. Por eso encajé muy bien en el equipo y en la forma de jugar de LaLiga. Mi estilo técnico se adaptó muy fácil al buen fútbol de España.

¿Dónde te has encontrado a los defensores más duros?

En España, con mucha diferencia. Me acuerdo de los Pepe, Ramos, Jordi Alba, Marcelo… Todavía los recuerdo y han pasado 15 años. La liga española es muy complicada y dura.

Jordi Alba y Kennedy, en un lance del juego.  EFE
Jordi Alba y Kennedy, en un lance del juego. EFE

Ahora que lo mencionas, ¿cómo te llegó el video en el que Jordi Alba reconoce que has sido el rival que más le ha costado defender?

Me lo enviaron al móvil. Mi primera reacción fue quedarme congelado. ¡Jordi Alba mencionó mi nombre después de tantos años! Eso significa que todavía se acuerda de ese partido. Yo sabía que jugué un partido fantástico. Me acuerdo de que habíamos analizado al Valencia con videos de partidos anteriores. Jordi Alba era un jugador genial, ya se especulaba que ficharía por equipos grandes. El lado izquierdo de ese partido iba a ser muy difícil, pero yo estaba preparado. Sinceramente, me sentí muy orgulloso de que Jordi todavía se acuerde de mí. Estoy feliz de que Jordi dijese esas cosas de mí. Él es uno de los mejores laterales de la historia, ha ganado todo con el Barça y la Selección. ¡Todo el mundo lo conoce! Fue un verdadero honor escuchar eso salir de la boca de Jordi Alba.

A Jordi le preguntaron quién fue el futbolista que más le costó defender. Yo te lo planteo a la inversa, ¿qué futbolista te ha puesto más complicaciones para atacar?

Esa es una pregunta muy difícil. Para ser honesto, cuando juegas contra grandes clubes, siempre hay jugadores complicados de regatear. Posiblemente sea Marcelo el que más me haya costado. Fue uno de los mejores jugadores contra los que jugué. Tenía mucha calma con el balón. Estaba arriba y abajo al mismo tiempo, era muy difícil. No era un tipo duro, ni jugaba sucio. Él no era así, era agradable jugar en su contra. No sabía qué hacer contra él. Con Jordi Alba me pasa lo mismo. Era rápido, veloz, duro y resistente.

¿En las dos temporadas que estuviste en LaLiga cosechaste una buena colección de camisetas?

Tengo la de Cristiano Ronaldo. Una vez que jugamos en el Santiago Bernabéu se la pedí. El jugaba de extremo izquierdo y yo de extremo derecho, por eso coincidimos en la misma banda. En una jugada que estaba muy lejos de nosotros le pedí si podía darme su camiseta. Me la dio en el descanso y todavía la tengo en mi colección. En casa tengo la de Marcelo, la de Di María, la de Maxwell, el lateral del Barcelona. Por supuesto tengo varias de Zlatan Ibrahimovic, todas ellas son recuerdos de grandes partidos.

Quiero hablar contigo sobre tu salida del Racing, ¿cómo viviste tu última temporada?

Fue un año muy complicado. Descendimos y lo pasamos muy mal. Ese año no fue nada bueno para nosotros. Hubo demasiados problemas con los entrenadores, cada tres meses había un entrenador nuevo en el club. La situación era muy difícil. Como estaba en mi último año y el club descendió, me mudé de nuevo a Suecia. Volví a entrenar con el Hammarby, el club en el que jugaba antes de salir del país. Simplemente quería sentirme bien. Mi agencia estaba buscando clubes por los que poder fichar, pero no salió. Mi hijo mayor iba a nacer y por eso decidí quedarme en el club de mi vida, hasta que me retiré. Ojalá hubiese hecho mejor año en el Racing, me sigo lamentando a día de hoy. Pido perdón a la afición por lo que tuvo que vivir esa temporada, fue algo muy complicado. No quería irme de esa forma. Hice todo lo que pude, tuve una lesión de larga duración, un problema en el tendón de Aquiles, y por eso casi ni jugué esa temporada. Cuando volví tuve una lesión en los gemelos. El tiempo volaba y no podía salir de la enfermería. Ahora veo que les está yendo genial, que van primeros. Es maravilloso verlos tan bien. Ojalá estén de vuelta pronto en LaLiga, la afición se lo merece.

Toño, Christian, Luque y Kennedy celebran la victoria, que le da la permanencia al Racing.  EFE
Toño, Christian, Luque y Kennedy celebran la victoria, que le da la permanencia al Racing. EFE

¿Cómo fue tu relación con los aficionados del Racing?

Tenía una relación fantástica. Mi primer año fue muy bueno y la gente me lo reconocía por la calle. Estaba tomando algo y si algún aficionado me veía me gritaba 'el crac'. Fue una temporada genial, pero el segundo año fue muy malo. Primero con el tendón de Aquiles y después con los gemelos, no levanté cabeza. Además, empezaron los problemas económicos. Todo se juntó. Se me llenó la cabeza de cosas malas. Las lesiones me generaron mucha frustración, porque no podía ayudar al equipo. Todo el tiempo había algún problema, fue un momento muy triste.

¿Y con la prensa?

En España los medios saben todo sobre los jugadores. Me pasó lo mismo en el Ajax. No cambia demasiado de un país a otro. Me acuerdo de que mi relación era buena con los periodistas del Racing. Hacia el final de mi etapa no sé muy bien qué escribían porque no lo entendía del todo, pero no me gustó demasiado. La prensa cuando lo haces bien te sube a un pedestal, pero cuando las cosas van mal te critican. No te puedo decir exactamente lo que se publicó, pero no ayudó en una temporada muy difícil. Muchas veces te preguntas qué dirán de ti. Ese año fue muy complicado por las lesiones y tener que leer alguna cosa en la prensa no ayudó.

Al principio todo estaba muy vacío. Era como si ya no fuera al vestuario a ver a mis compañeros, ni a entrenar más. Al principio no fue fácil. Después de un año me sentí libre. Podía comer lo que quisiera. Podía ser libre

Kennedy Sobre su primer día como exfutbolista

Después de toda una vida jugando al fútbol, ¿cómo te despiertas el primer día que después de tu retirada?

Al principio todo estaba muy vacío. Era como si ya no fuera al vestuario a ver a mis compañeros, ni a entrenar más. Al principio no fue fácil. Después de un año me sentí libre. Podía comer lo que quisiera. Podía ser libre. Mi mente necesita estar relajada. También siento que mi cuerpo lo necesitaba.

Colgaste las botas y te convertiste en todo un empresario.

¡Algo tenía que hacer! [risas] Tengo mi cerveza propia con una empresa que se llama Carnegie Bryggeriet. Esta cerveza se vende a los restaurantes de Estocolmo y se puede comprar en barril. En Suecia no se puede comprar en los supermercados porque supera el 5 °C de alcohol. Es un tema de regulaciones del país. Se tiene que hacer un pedido grande a domicilio. En eso empleo mis días. También en mi propia marca de ropa. Se llama K10. La 'K' es por Kennedy y el número 10 por el dorsal que tenía en el Hammarby. Cuando me retiré en el 2019, el club retiró mi dorsal durante 10 años. En la próxima década [hasta 2028] nadie podrá vestir la '10'. Tenemos camisetas, sudaderas, todo tipo de ropa de deporte.

¿Si volvieses a nacer serías futbolista o te decantas por ser emprendedor?

Sería futbolista, sin ninguna duda [risas]. ¡Quiero volver a jugar! Tener empresas es muy aburrido y cansado.