El Zaragoza de Julio Velázquez ilusiona y el Leganés vuelve a tropezar... pero 'sonríe' gracias al Levante
El conjunto aragonés celebra la llegada de su nuevo técnico con una victoria sanadora que aprieta la lucha por el liderato.

El Zaragoza ha vuelto. O está en proceso de volver. Después de unas últimas semanas convulsas, con cambio en el banquillo incluido, el club aragonés ha impuesto su ley (1-0) ante el Leganés, líder de la competición que ya encadena tres jornadas consecutivas sin ganar. Pese a las dudas, el cuadro pepinero mantiene el liderato. La derrota del Valladolid ante el Levante (2-1) permite a Borja Jiménez respirar tranquilo. El conjunto blanquivioleta, en caso de haber conseguido la victoria, hubiera apretado la pelea por el liderato, reduciendo la ventaja de los madrileños a sólo un punto. Ahora, la diferencia es de cuatro.
No ha sido el partido más entretenido. Tampoco el que más ocasiones ha tenido. Pero sí uno que puede marcar la diferencia para Julio Velázquez. El técnico salmantino aterrizó en Zaragoza con la siempre complicada tarea de remontar el vuelo del equipo tras unas semanas complicadas. Sustituyó a Fran Escribá, cesado por los malos resultados, y regresó al fútbol español. Enfrentarse al Leganés, líder del campeonato, no parecía la mejor forma de empezar. Lo ha sido. La primera mitad evidenció lo que casi siempre ocurre en estas situaciones: el equipo que cambia de entrenador prácticamente siempre es mejor. No que su rival, que también puede ser, sino que su versión anterior.
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Con Toni Moya a los mandos, el Zaragoza ha recuperado sensaciones. El gol de Maikel Mesa no es otra cosa que el premio a unos 90 minutos de cambio de mentalidad, trabajo y capacidad para sufrir. Poco queda. O, mejor dicho, poco se ha visto de ese Leganés líder e intratable que deslumbró en las primeras jornadas. Los de Borja Jiménez suman ya tres encuentros consecutivos sin ganar y, aunque la mala dinámica no se podría tildar todavía de crisis, una victoria del Valladolid sobre el Levante hubiera apretado la lucha por el liderato. Segunda división siempre es una caldera, y esta temporada no iba a ser para menos.
El Leganés empató a dos ante el Racing de Ferrol en uno de los tres tropiezos que agravan la 'crisis' pepinera. Y los gallegos serán el próximo rival de los de Borja Jiménez. Aunque no será en liga, sino en Copa del Rey. En la competición doméstica, el Eldense se desplazará hasta Butarque para tratar de plantar cara a un conjunto necesitado. Sin perder de vista lo que hacen el resto de equipos que pelean por los primeros puestos, la derrota ante el Zaragoza puede ser algo más que simplemente eso para el Lega. Eso sí, siempre el vaso medio lleno: ocho jornadas después, los madrileños no puntúan.