Zaragoza y Málaga, dos históricos en apuros
Dos equipos con solera en el fútbol español se miden el sábado con la alargada amenaza del descenso del Dépor en el horizonte. ¿Qué les está pasando?
Yo solo pienso en 50 puntos, es una pena decirlo, pero es así. Este año va a estar muy caro para muchos salvar la categoría. Estoy jodido". Andoni Cedrún, leyenda zaragocista, habla desde el corazón. Ese pánico lo comparte Gonzalo de los Santos en el Málaga. Pieza fundamental del equipo que ascendió con Peiró, el uruguayo alerta de la situación crítica: "Cuando un equipo se sumerge en la zona roja es muy difícil salir. Dios quiera que cuanto antes demos la vuelta a esto, pero es imprescindible sumar rápido de tres en tres para tener esperanzas".
Dos voces autorizadas ponen sentimiento a los números. Diez campañas seguidas lleva el Real Zaragoza en Segunda, esta es la quinta de los andaluces. Pero eso no es lo peor. La deriva del que fuera campeón de la Recopa o del brillante conjunto de Champions, les ha hecho pasar de centrarse en recuperar la categoría de oro a sufrir por no perder la de plata. ¿Cómo han llegado hasta aquí?
"Por un cúmulo de circunstancias. Una vorágine de despropósitos y decisiones erróneas". Así explica Jorge Oto el caso del conjunto maño. El encargado de seguir la información blanquilla en El Periódico de Aragón, resume una trayectoria en caída libre: "Todo empezó más allá de estos diez años en Segunda, fue con la época de Agapito. Hubo varias temporadas al borde del precipicio, hasta que se cayó. Y caer con una deuda de más de 100 millones de euros hace que si no asciendes nada más bajar, cada vez sea más complicado, pues se va reduciendo el límite salarial".
A La Rosaleda acaba de llegar un nuevo grupo inversor esta temporada. En ese punto Sergio Cortés, jefe de deportes del Diario Sur, marca una diferencia entre ambos conjuntos de cara al futuro: "Aunque Ayuntamiento y Diputación de Málaga pusieron dinero esta temporada, como el club está intervenido y en conflicto judicial con Al Thani, la entrada de inversores está bloqueada, ¡quién compra un pleito!".
La llegada de un nuevo propietario devolvió la ilusión en Aragón. Se alcanzaron, nada más y nada menos, que 25.000 abonados. Entonces, surgió otro problema: la gestión de las expectativas.
"Esta no era la temporada de atacar el ascenso, pero nadie ni dentro ni fuera del club lo contó. Era más cómodo vivir de la ilusión. Y claro, luego llegan los desengaños". Así resume Javier Hernández, director del medio de información zaragocista leonsepia.com, el inicio de la temporada. Y prosigue, "el único que salió, en unas decisiones que se entendieron poco, fue Juan Ignacio Martínez, que parecía el único que se podía quedar. Se tiró de la ola positiva de los nuevos propietarios, que sólo por eso iba a ser el año del ascenso. Lo que sí han hecho, y hay que agradecérselo, es reducir la deuda del club a la mitad. Sin embargo, el proyecto deportivo es muy parejo porque el límite salarial era prácticamente el mismo que el año pasado".
"Fue un error hablar de ascenso antes de empezar"
Ex jugador del MálagaCon un límite para fichar bastante más elevado en el Málaga, también se crearon falsas ilusiones. Se produjeron incorporaciones como la de Rubén Castro y se alcanzaron en torno a los 18.000 abonados. "Fue un error hablar de ascenso antes de empezar. Considero que ahora, en estas fechas, se podría hablar. Llevamos 15 jornadas y si estuviéramos arriba, se podría hablar de subir. Pero antes de empezar la temporada no fue buena idea", afirma De los Santos.
En cuanto a la confección de la plantilla, ya se ha llevado por delante a Torrecilla en el Zaragoza y tiene muy cuestionado a Manolo Gaspar en el Málaga.
"El Real Zaragoza tiene una carencia de gol tremenda. Apareció una nueva ilusión con el cambio de propiedad, pero claro, con eso no se meten goles", señala Cedrún. Comparte el análisis Jorge Oto. "Es el gran problema. En las últimas tres temporadas ha sido un mal endémico". Además, apunta un nuevo diagnóstico: "Me niego a creer que, desde entonces, todos los arietes que han pasado por aquí no valen. Se ha priorizado entrenadores caracterizados por una seguridad defensiva, que además tampoco se consiguió".
En el conjunto de la Costa del Sol se ven otras carencias. "Hubo una mala planificación del equipo, muchos cromos repetidos por dentro y pocos por banda", apunta Sergio Cortés. De los Santos incide en cómo el desarrollo de los acontecimientos tampoco ha ayudado: "Se hizo para otro entrenador, que tenía un sistema diferente a Mel. Fueron pasando las jornadas y llegó la destitución de Pablo Guede. Se contrató entonces a Mel, que a mí me gusta mucho, ¿cuál es el problema? Pues que Mel juega con extremos, y extremos puros en la plantilla no hay".
Primero fue en La Rosaleda donde se cambió de entrenador; la semana pasada a orillas del Ebro. El debut copero de Fran Escribá ante el Diocesano, de Segunda RFEF, ha sido otra decepción. "El primer palo es la eliminación en Copa, aunque Escribá no tenga ninguna culpa", destaca Jorge Oto. El técnico valenciano es el décimo sexto entrenador en estas últimas diez temporadas. También van seis directores deportivos desde el último descenso.
Un duelo crucial
Por su parte, el Málaga, que ha llegado a estar once meses sin ganar en casa, apela a la mente. Se ha incorporado a la psicóloga deportiva Patricia Ramírez. "Es que la dinámica del Málaga ha conseguido algo insólito, que un goleador histórico como Rubén Castro sea aquí un jugador intrascendente", comenta Sergio Cortés.
Entre sobresaltos, la mirada de ambos clubes se dirige al crucial duelo del sábado. Para De los Santos, "va a ser un partido de mucho temor y cuando se enfrentan dos equipos que no quieren fallar, es curioso que los fallos individuales suelen marcar el partido". Sergio Cortés es tajante: "La gente tiene asumido que si no se gana en Zaragoza, las opciones pueden ser mínimas, habría que hacer una segunda vuelta de equipo de ascenso directo". Mientras, Javi Hernández, lo ve más decisivo en lo anímico que en lo clasificatorio: "No se juegan finales en noviembre. La Segunda es eterna, pero si has cambiado de entrenador y te elimina el Diocesano en Copa y te gana el colista en Liga, el efecto entrenador se diluye". Cedrún lo tiene claro: "Son más de tres puntos. En nuestra situación ya no puedes regalar nada". Y Oto manifiesta un detalle significativo: "Es la plantilla la que está ahora en el ojo del huracán. Ya no hay director deportivo al que responsabilizar ni Carcedo al que culpar".
Preocupaciones de futuro
Así se presenta el futuro inmediato. No obstante, a medio plazo es donde surgen las grandes preocupaciones.
"Hay un temor tremendo en la ciudad y una resignación que en 35 años nunca había vivido, ni siquiera cuando descendimos, parece que pase lo que pase y venga quién venga, esto no se levanta. Hay un detalle importante, desde el 99 que el Málaga ascendió a Primera con Peiró, salvo este ciclo de ahora, solo estuvo otros dos años en Segunda", abunda Sergio Cortés, quien recalca el miedo a que el hipotético descenso deportivo devaste un club envuelto en disputas judiciales.
"Solo pido llegar a los 50 puntos porque veo que este año es muy duro y no quiero tener situaciones como las del Deportivo de la Coruña"
Ex portero del Real ZaragozaPor fin a salvo en lo extradeportivo, el Zaragoza se centra en una angustia competitiva sin fin. "Se abrió un halo de luz después de tanta tiniebla y martirios. El zaragocismo creyó que era la respuesta a sus plegarias. La Romareda está aguantando cosas que hace 13 o 15 años jamás hubiera soportado", indica Oto. Cedrún no oculta su disgusto: "Sufro mucho, lo tengo en el corazón y cuando perdemos me encierro y no quiero hacer amigos. Insisto, solo pido llegar a los 50 puntos porque veo que este año es muy duro y no quiero tener situaciones como las del Deportivo de la Coruña".
El descenso hace un par de temporadas del conjunto gallego, campeón de Liga, es la referencia que todo el mundo tiene en mente, pero nadie quiere nombrar. "Me duele. Veo 20.000 personas y me duele el sentir malaguista", recalca De Los Santos antes de lanzar la siguiente reflexión: "Me entristece más esa gente que la situación del club, porque los clubes de fútbol desde que son SAD son así, interesa mucho más el negocio que los triunfos deportivos".
Entre la dureza de la realidad, se busca una pizca de optimismo. Javier Hernández responde: "Al final son peores las sensaciones que la clasificación. El Girona a estas alturas tenía menos puntos, no es como cuando hizo JIM el milagro de salvarnos. El problema es que el Zaragoza ahora mismo está en una depresión profunda y con nada se cae". Por eso, Oto confía en que "la esperanza sea Escribá y una posible mini reestructuración de plantilla en invierno con el poco dinero que hay. Quién sabe si un sprint final entonces te permitiera incluso soñar".
Cedrún ensalza a un "Fran Escribá de mucha experiencia. Seguramente estaría pensando entrenar en Primera, pero es que a mí me gusta la expresión de Raúl Sanllehí, 'es que el Real Zaragoza es muy sexy'. Es un reto, un club en Segunda, pero de Primera".
Al sur, De los Santos se agarra a salir vivos de una temporada muy dura: "Yo soy optimista por naturaleza, aunque la tabla y los números indican que el descenso va a ser una amenaza constante, como lo fue la pasada temporada dos jornadas antes de terminar la Liga".
A las once de la noche del sábado, Zaragoza y Málaga volverán a creer o a rezar.