José Mourinho 'inventa' un nuevo método de protesta silenciosa con un portátil y un pantallazo delante de la cámara... ¡y se lleva la amarilla!

José Mourinhoes un tipo único en el fútbol, por algo lo llaman 'The Special One'. Nadie podrá decir que recordó al portugués como un tipo sobrio, al que le gustaba pasar inadvertido, porque tiene como costumbre dejar una anécdota, prácticamente, semanal. El luso, en una nueva aventura ahora en Turquía, tampoco piensa cortarse un pelo con los colegiados de una liga que no acostumbra a andarse con tonterías.

Este domingo recibió una amonestación por el colegiado principal del partido en el que su Fenerbhace visitaba al Antalyaspor, al que terminó imponiéndose por dos goles a cero. Aún con la victoria bajo el brazo, no terminó contento por dicha tarjeta amarilla que recibió y la razón que escondía el aviso del árbitro. Lo sorprendente es que, aunque podía verse claramente fastidiado en el banquillo, Mourinho estaba bastante tranquilo cuando el trencilla le mostró la cartulina. Aparentemente no había protestado ninguna acción, pero entonces la televisión turca enseñó por qué fue amonestado.

La retransmisión de beIN Sports mostró un plano curioso: un ordenador posado en la banda y enfocado hacia una cámara de campo. El aparato era de Mourinho, y en la imagen aparecía una situación de partido. Estaba colocado a propósito, lógicamente, por el técnico del Fenerbahce, a modo de protesta por una situación de fuera de juego que el portugués consideró inexistente y así quiso hacérselo saber al cuerpo arbitral. Como era de esperar, fue castigado con la tarjeta amarilla por su curiosa forma de reclamar su disconformidad.

Tras el partido, explicó qué lagunas encontró en el arbitraje de este domingo para atreverse a protagonizar ese momento. "No hubo fuera de juego en la portería de Dzeko, entonces mostré el ángulo de la cámara táctica. Vimos el campo completo, gran angular". También quiso dejar claro lo que se vio en televisión: "No presioné al árbitro, no dije una palabra. Reaccioné con calma, pero él optó por mostrar tarjeta amarilla". Y dejó claro sus deseos para jornadas venideras: "Quiero un buen árbitro en el VAR, da igual que sea turco o extranjero".

"El árbitro tuvo decisiones que plantearon muchas dudas en el minuto 1". criticó, exponiéndose con pelos y señales las jugadas que le chirriaron: "El penalti a Dzeko, la tarjeta roja por la segunda tarjeta amarilla por el codazo a Tadic y el gol de Dzeko (el fuera de juego por el que protestó por medio de su ordenador)". Al menos Mourinho podrá decir que estos 'errores' no condicionaron la puntuación que se llevó de Antalya. Sigue en plena lucha por un liderato liguero que le pertenece al Galatasaray, que suma tres puntos más, y su equipo no presenta malas sensaciones por el momento.