Mourinho se da un baño de masas en su primer día en Fenerbahçe: "Sois mi familia y esta camiseta es mi piel"

El Fenerbahçe anunció a José Mourinho como su nuevo técnico ayer, mientras Borussia Dortmund y Real Madrid se veían las caras en la final de la Champions. Aunque el timing no fue el mejor, con prácticamente todo el mundo del fútbol pendiente de lo que sucedía en Wembley, la respuesta de los aficionados fue unánime: ilusión y ambición a partes iguales, deseando que la temporada 24-25 comenzase cuanto antes.

Mourinho, que comentó la final de la Champions en TNT Sports, se compromete hasta 2026 con un Fenerbahçe que ha confiado en su experiencia y gen competitivo para acabar con una sequía de una década sin títulos. Su primer día en el Şükrü Saraçoğlu ha tenido de todo: baño de masas, rueda de prensa multitudinaria desde el estadio, paseíllo, bufandas... y muchas sonrisas cómplices que dejan entrever que está preparado para un nuevo reto. "El fútbol es mi pasión y no hay mejor sitio para sentir esa pasión que aquí", deslizó el portugués, que ha sido recibido como una auténtica estrella en el estadio del que ya es su nuevo equipo.

"Os quiero agradecer el amor y el apoyo que he sentido desde el primer día en que mi nombre se relacionó con Fenerbahçe. Normalmente, un entrenador es querido después de ganar, pero ahora siento que me queréis antes de las victorias, y eso es una responsabilidad", continuó, antes de iniciar un paseíllo que le llevó a recorrer el estadio de una punta a otra.

Aprovechó, además, para saludar a su nueva afición, recibir bufandas que caían desde la grada y se detuvo con los más pequeños, firmando algún que otro autógrafo y posando en distintas fotos.

Pese al paso del tiempo, sigue siendo un showman. No dudó en mostrarse emocional y aseguró: "Os prometo que, desde este momento, soy uno más en la familia [de Fenerbahçe] y que la camiseta del equipo es mi piel". Esta última declaración hizo enloquecer a una afición otomana que ya sueña con verle en el banquillo local cada fin de semana. Su llegada, así, aumentará la competitividad con el Galatasaray, eterno rival, y elevará el techo de una liga con cada vez más nivel.