Achraf Hakimi revive episodios de discriminación racista: "Te sientas a su lado y se levantan"
El jugador del PSG asegura que ha sentido "gestos muy feos" por su procedencia.

Achraf Hakimi nació en Getafe (Madrid) en 1998. De padres marroquíes, representa a su país en cuanto al fútbol de selección se refiere, y vivió en la capital de España hasta 2018. Hasta entonces, que se fue cedido al Borussia Dortmund, el ahora futbolita del Paris Saint Germain, y previamente del Inter de Milan, creció como jugador en la cantera del Real Madrid, alcanzando el primer equipo antes de marcharse.
Considerado como uno de los mejores laterales derechos del mundo, Hakimi es musulmán e intenta representar a su cultura. "Mucha gente me sigue e intento representar mi cultura, mi país, de una manera abierta. Podemos tener diferentes visiones y que no piensen lo que no es. Lo hago sin obligación, me sale de forma natural. Existen muchos prejuicios sobre la cultura árabe", explica en una entrevista a la revista GQ Italia, en la que además pone de ejemplo el Mundial de Catar.
"Se quejaron un montón de cómo iba a ser, que no iban a dejar hacer algunas cosas, que sería un caos… Y el resultado es que no volverá a haber un Mundial así. No sólo por la organización, sino por cómo disfrutaron los fans, estaban los ingleses con los marroquíes, y fue un mensaje de 'hay que ayudarse'. El fútbol representa la unión entre diferentes culturas. Somos de diferentes países, pero debemos unirnos por el bien del mundo", argumenta.
"Te hacen gestos feos y luego, cuando se enteran de quién eres, se acercan"
Achraf ha vivido experiencias de discriminación, asegura que no muy fuertes, aunque sí ha tenido que ver algunos "gestos muy feos". "Ha habido discriminación, pero lo he llevado normal, sabía que tenía los mismos derechos y que por venir de donde vengo, no cambia a la persona. Sí que he notado discriminación, pero ahora creo que está más elevada en la sociedad. No me han insultado, pero te sientas al lado de alguien y se levantan, a veces no hace falta hablar para decir mucho", explica en la citada revista.
Además, añade, lo que cambian respecto a él las personas cuando les confiesa que es futbolista. "Te hacen gestos feos y luego, cuando se enteran de quién eres, se acercan. Ahí les digo que no, porque yo soy una persona antes que futbolista", concluye. "Noto muchos prejuicios porque cuando dices que eres jugador, ahí ya piensan de ti muy diferente, y cada persona es distinta. La gente va juzgando antes de conocer a la persona".