Aitor Unzué, hijo de Juan Carlos, deja el staff de Luis Enrique en el PSG

El cuerpo técnico de Luis Enrique en el París Saint-Germain sufre cambios. Aitor Unzué, hijo de Juan Carlos, quien era el analista del entrenador asturiano en esta etapa en Francia y en la anterior en la Selección, ya no forma parte de su grupo de trabajo, recientemente popularizado todavía más por el documental de Movistar titulado 'No tenéis ni p... idea'. Unzué era uno de los hombres de confianza de Luis Enrique y quien formaban su núcleo duro junto a Rafa Pol, el preparador físico, y Joaquín Valdés, el psicólogo. Todos ellos aparecían en la mayoría de imágenes.

A sus 33 años, Unzué hacía las labores de analista y segundo asistente de Luis Enrique. En sus comienzos era uno de los expertos en analizar la Premier League cuando el seleccionador decidió incorporarlo a su staff para ayudarle con vistas al Mundial de Catar de 2022. Entre sus muchas ideas y aportaciones, está la variante de situar a Rodri como central después de sus informes jugando en el Manchester City.

En las conexiones de Twitch del seleccionador en Catar, Aitor Unzué tuvo protagonismo en una de ellas, y el propio Luis Enrique definió sus funciones. "Nos informa si hay un patrón que se repite, no de un error puntual. Tiene una visión diferente porque no ve el partido a pie de campo, donde no se ve nada. Si hay un patrón coge la imagen, la registra y la pasamos en el descanso: nos está pasando esto y lo corregimos", analizó en su momento.

Unzué jugó anteriormente en el fútbol catalán, donde disputó hasta cien partidos en Tercera División en clubes como Gavà, Sabadell B e incluso vivió aventuras en países como Estados Unidos. Con 23 años colgó las botas y se dedicó a ser analista en El Salvador y en La Masia. Se ligó a su padre en su etapa en el Celta, en su primera experiencia como profesional, y en el Girona. Después ya entró a formar parte del staff de Luis Enrique hasta esta misma semana.

Después del conflicto público entre Luis Enrique y Robert Moreno, cuando separaron sus caminos con una guerra dialéctica en la vuelta del asturiano a la Selección después del triste fallecimiento de su hija, el técnico había logrado tener continuidad con sus ayudantes. También se marchó Luis Casas, quien reconoció que con Luis Enrique no hubo bronca pero sí "desgaste".