Mbappé se queda sin gira para recordar el lado más oscuro del PSG: "La actitud del club siempre es la de chantaje"

Kylian Mbappé se ha quedado fuera de la gira del PSG en Japón en la primera demostración pública de poderío del club en esta historia de nunca acabar. Hasta el momento, la pelota estaba en el tejado del futbolista, que enfatizó su deseo de seguir y tiene derecho a cumplir su contrato laboral firmado hasta junio de 2024. Sin embargo, ahora la entidad le ha dejado fuera de la dinámica de sus compañeros, prácticamente obligándole a decidir si marcharse ya o renovar su contrato. En caso de que no se decida por ninguna de las dos opciones que le marcan desde la directiva, se atiene al enorme riesgo de quedarse toda la temporada en la grada. De hecho, según L'Equipe, el PSG no descarta que no vuelva a jugar un solo minuto con su camiseta. Pero, ¿hasta dónde llegará la postura de los mandatarios?

De primeras, se antoja difícil pensar que uno de los mejores jugadores del planeta se pase el año entero en la grada. Pero el PSG ya ha dado el primer paso y la hemeroteca no juega a favor de Mbappé. Ya repitieron procedimiento con Rabiot y, aunque el nivel de ambos dista y el centrocampista era más sencillo de sustituir, Al Khelaifi y los suyos ya mostraron firmeza y rectitud ante la negativa del ahora jugador de la Juventus de prorrogar su vínculo.

Entonces, fue apartado del equipo. No fue convocado del 22 de diciembre al final de la temporada. El PSG le dio un plazo y confiaba en su renovación, pero cuando el jugador se negó a seguir y quería salir, la postura de la entidad fue tajante. De primeras, el club le mandó a entrenar con el segundo equipo, incluso excluido de los principales campos del centro de entrenamiento. La Asociación de Futbolistas Franceses exigió a la entidad parisina que se planteara su postura y le permitiese entrenar con el resto de sus compañeros.

Finalmente, así fue. El PSG levantó parcialmente su castigo, permitiendo que entrenase con el resto de sus compañeros. Pero no volvió a vestirse de corto, señal de que la postura fue tajante. Meses después, la relación alcanzó su punto máximo de tensión. Rabiot fue suspendido seis días de empleo y sueldo por dar 'me gusta' en Instagram a una publicación de Patrice Evra en la que celebraba la eliminación de los parisinos en octavos de Champions ante el Manchester United.

"Usted está obligado a cumplir con su deber de lealtad. Es intolerable que haya dañado la cohesión y la serenidad del equipo al que pertenece", le comunicó el PSG a Rabiot según informó RMC Sport. Ni siquiera le despidieron en redes sociales. Un ambiente bélico entre un jugador que no quiso renovar y un club que quería o bien que siguiese o bien venderle por una alta cantidad económica. Exactamente el mismo supuesto de Mbappé, aun teniendo en cuenta que el nivel futbolístico del pretendido por el Real Madrid alcanza otra dimensión.

El agente Donato di Campli fue el encargado de representar a Verratti cuando este se quiso marchar del PSG rumbo al Barcelona. En una entrevista en Relevo, fue tajante sobre la postura que toma la directiva en casos como este: "En París los jugadores están encarcelados, nunca se hace lo que quieren ellos sino el club; es una prisión y hay chantaje".

Verratti fue otro de los principales implicados del régimen impuesto por Al Khelaifi y su círculo de confianza. "La actitud del PSG siempre es la de chantaje. Nosotros habíamos decidido ir al Barcelona. Eso, obviamente, no gustó al emir. Al Khelaifi me llegó a decir que si yo seguía intentando hacer la operación con el Barça, Verratti me iba a dejar... Y así terminó sucediendo. Seguro que Marco tuvo miedo, no lo reconocerá, pero es así", revela.

Efectivamente, el PSG se salió con la suya y Verratti se acabó quedando. Fueron semanas de tensión, si bien a posteriori en París le supieron reconocer su esfuerzo y dedicación y ahora es uno de los futbolistas más queridos. Sigue formando parte de la plantilla y ya cayó en el olvido aquel verano en el que apostó por salir de Francia. De hecho, hasta el jugador pidió perdón públicamente.

Di Campli aún tenía mucho que decir: "Desde el día que llegó, Verratti estaba encarcelado. Cuando hablábamos con el Barcelona, el PSG se reunió varias veces con él, le dijeron que iban a fichar a Neymar, que iban a hacer un proyecto en torno a él... Si vas contra ellos todo se convierte en algo personal. El expresidente Bartomeu no paraba de llamar a Al Khelaifi y nunca, nunca respondió al teléfono".

El representante siguió cargando con dureza contra la política parisina. Esta vez en relación al movimiento de Kylian Mbappé: "Para el PSG esto ya es cuestión de imagen. Lo fue cuando, por ejemplo, el año pasado echó mano incluso de Macron para persuadir al futbolista y evitar su fichaje por el Real Madrid. A esto también me refiero cuando hablo de actitudes de chantaje. Ahora Mbappé parece que tiene la sartén por el mango, pero mi experiencia me dice que el club agotará todas las balas para que prevalezca su postura. No será fácil que el PSG acepte una derrota con una de sus estrellas, nunca lo ha hecho. Ya hemos hablado de Verratti, pero recuerde a Marquinhos, Rabiot, Thiago Silva...".

Dicho y hecho, el PSG ha dado el primer golpe a Kylian Mbappé, hasta ahora el gran dominador de la partida. El futbolista no estará junto a sus compañeros en Japón y los medios franceses ya exponen la posibilidad de que se quede el año entero en la grada. El club ya vetó otras ventas como la de Motta, Marquinhos, Thiago Silva o el propio Verratti, si bien los jugadores acabaron asumiendo la decisión.

Con Rabiot llegó más lejos, con despidos temporales, apartado del entrenamiento de sus compañeros y sin jugar ni un solo minuto desde el mes de diciembre. Una postura que, a día de hoy, parece impensable con uno de los mejores futbolistas del mundo. ¿Pueden las botas de Mbappé estar una temporada entera sin disfrutar en el terreno de juego? Pues ya es una posibilidad que está sobre la mesa. La mano dura del PSG vuelve a estar sobre la mesa. Renovar, vender... ¿o grada? El primer paso, sin gira.