Oliver Kahn acude al rescate de un gigante francés: "Invertir en fútbol es diferente a invertir en un fabricante de tornillos"

El Girondins de Burdeos vive en el alambre. El año pasado se confirmó su descenso administrativo a la National 2, la cuarta categoría del fútbol francés. Sus problemas económicos han golpeado a su situación deportiva y en el horizonte todavía no hay compradores. Lo que sí han surgido, eso sí, son algunos candidatos. El pasado mes de diciembre, el expresidente del Olympique de Marsella, Jques-Henri Eyraud, contactó con el alcalde de Burdeos para adquirir el club. Pero no lo iba a hacer solo: su intención era formar un binomio con una leyenda del fútbol europeo.

Oliver Kahn, exportero del Bayern Munich, se ha erigido como un potencial comprador del Girondins de Burdeos de la mano de Eyraud, tal y como ha informado el periódico Sud Ouest. Ahora deberán convencer al actual propietario, Gerard Lopez, para que venda su accionariado en los próximos meses.

Aunque las primeras conversaciones fueron positivas, todavía faltan detalles para cerrar la operación. Si se confirman los planes, Kahn volvería a dirigir un club de fútbol tras haber abandonado el Bayern hace poco más de un año y medio.

A sus 55 años, el reto para Kahn sería importante: actualmente, el club, que tiene una deuda de más de 100 millones de euros, se encuentra en el cuarto lugar de su liga. El seis veces campeón de Francia perdió la final de la Copa de la UEFA contra el Bayern de Múnich en 1996 con jugadores como Zinédine Zidane y Bixente Lizarazu.

En una entrevista en Kicker, el propio Kahn ya había expresado su interés en invertir en el club este verano. Esta es la comparación que hizo sobre la gestión: "Invertir en fútbol es algo diferente a invertir en un fabricante de tornillos. El fútbol es cultura, identidad y comunidad. Si todo encaja, sin duda me veo haciendo eso", dijo.

La gran estrella actual del Girondins de Burdeos es el inglés Andy Carroll, que decidió bajar hasta la cuarta división de Francia, incluso cobrando 2.500 euros al mes, para ayudar a un equipo con el que se siente muy vinculado: "El proyecto que tengo por delante es intentar conseguir dos ascensos consecutivos, formar parte de un club enorme y hacerme un lugar en su historia. Es una oportunidad demasiado grande como para dejarla pasar", explicó en su momento.