El PSG pincha contra el colista y vuelven los fantasmas antes de la Champions

El PSG no consigue alzar el vuelo en competición liguera. Tras golear a un Marsella malherido por culpa de sus ultras en el Parque de los Príncipes, el equipo parisino parecía recuperar su mejor versión y tomar las riendas de la Ligue 1. Nada más lejos de la realidad. El partido contra el Clermont, hasta ahora colista, refleja la frustración de una plantilla que no consigue la regularidad que tanto ansía.

El partido estuvo marcado por un gran Diaw. El guardameta local forjó un gran partido con paradas heroicas para salvaguardar los intereses de los suyos. Por su parte, Donnaruma también fue protagonista. El italiano se vio obligado a blocar el balón hasta en dos ocasiones y en una extra fue el poste quien evitó el cantar el alirón al Clermont.

El partido fue dominado de principio a fin por el PSG. Los parisinos se vieron beneficiados por la posesión y en consecuencia por las ocasiones. Pese a ello, no mostraron su mejor versión. Estuvieron desacertados de cara a puerta y, en un deporte tan caprichoso como este, si la suerte no acompaña es muy difícil salir victorioso.

Al inicio de la segunda parte, en el primer minuto de la reanudación, una doble ocasión de su adversario a punto estuvo de crear aún más daño al bloque de Luis Enrique Martínez. El primer remate lo paró el guardameta italiano, el segundo, a menos de un metro, lo repelió milagrosamente el poste para agrandar la inseguridad de un campeón aun entre las dudas.

Fue un aviso. Uno de los varios que asumió y aguantó el PSG, que requirió otra gran intervención de Donnarumma después para mantener el 0-0; entonces con más ocasiones y claridad del Clermont que del poderoso equipo parisino, aunque también dispuso de ellas, como el zurdazo al palo de Mbappé instantes después. O el remate de Ousmane Dembélé en el primer tiempo, al que respondió, también, esplendoroso el portero Diaw.

Pese a ello, no se encontró a sí mismo el París Saint-Germain. El ataque fue inconexo, en proceso de construcción. Faltan cabos por atar en una delantera titular que lleva poco tiempo junta. Kolo Muani, Mbappé y Dembélé están a medio hacer. Hasta el propio astro francés llegó a fingir un penalti y fue amonestado por ello. Lo intentaron por todas las vías posibles, tanto las legales como las reprobables, pero el gol nunca llegó.

Otra vez, el equipo vuelve a encadenar un resultado malo antes de un partido de Champions. Primero fue la derrota ante el Niza por 2-3 de la que el PSG salió airoso tras demostrar que no había runrún firmando un 2-0 frente al Borussia Dortmund en Champions. Esta vez, podría ser el Newcastle con el que los chicos de Luis Enrique paguen las frustraciones de liga.