Una sanción ejemplar a Longoria con la unión a la Superliga de fondo levanta una polvareda en Francia: "No hay corrupción en el fútbol"

Pablo Longoria, presidente español del Marsella, ha sido castigado con quince partidos de sanción tras pronunciar abiertamente que la Ligue 1 es un nido de corrupción. Los hechos ocurrieron la pasada semana y este miércoles ha tenido que ir a declarar a la sede del campeonato para ver si rectificaba y daba más detalles de por qué había realizado esas graves acusaciones.

Antes de la esperada comparecencia, Pablo Longoria quiso evitar el mal mayor y se retractó en una entrevista en AFP: "Deseo expresar que no hay corrupción en el fútbol francés. Las formas no fueron apropiadas y lamento esa palabra. Fue por muchas decisiones arbitrales en las que opino que el Marsella fue desfavorecido". Sin embargo, esa rectificación tardía de poco le ha servido, ya que ha sido castigado con contundencia por parte del organismo francés.

Tras la derrota por tres goles a cero ante el Auxerre, Longoria estalló y gritó: "Esto es auténtica corrupción". Se refería exactamente a un penalti no señalado a su favor con el marcador ya desfavorable y por la expulsión de su defensa Derek Cornelius cerca del minuto 60. Posteriormente el equipo se vino abajo y acabó goleado, lo que ya desató por completo el enfado de su presidente.

De hecho fue tan drástico que pidió a gritos la llegada de una alternativa: "La liga francesa es una liga de mierda. Si mañana tenemos una proposición de la Superliga nos vamos inmediatamente". Otro miembro de la directiva, Fabrizio Ravanelli, también fue rotundo: "Las decisiones han sido escandalosas. Toda Francia ha visto que las decisiones de Stinat (el árbitro) fueron un sinsentido. Ha sido un arbitraje escandaloso. Mostró una tarjeta roja por una segunda tarjeta amarilla inaceptable. Jugó el balón. No aceptamos esto más. Pedimos respeto y un arbitraje limpio".

Las palabras de ambos provocaron un enorme enfado en la Federación Francesa. Philippe Diallo se encargó de responder con contundencia: "Condeno firmemente los comentarios hechos por el presidente y dirigentes del Marsella sobre el arbitraje francés en general y sobre el colegiado del partido de ayer en particular. Cuestionar la integridad de nuestros árbitros es difamatorio, inadmisible y condenable. Esto daña gravemente la imagen de nuestro campeonato".

Por eso, sus actos no iban a quedar impunes. Para colmo, DAZN informó que Stinat había sufrido vandalismo con su coche y había sido víctima de una intrusión en su domicilio. Los árbitros también replicaron: "No, señor Longoria, los árbitros franceses no son corruptos. Perder un partido no justifica una llamada a cuestionar la integridad de los árbitros franceses".

De momento, una vez se ha conocido la sanción de quince partidos a Pablo Longoria, el club ha emitido un comunicado oficial con el que no ha querido pronunciarse y simplemente pedir disculpas: "El Olympique de Marsella reconoce la sanción dictada hoy por la comisión disciplinaria de la LFP contra su presidente, Pablo Longoria. El Presidente del Consejo de Administración sigue motivado y determinado por el éxito del proyecto trienal de OM que inició el verano pasado. Pablo Longoria también continuará con todos sus esfuerzos en favor del desarrollo y la promoción del fútbol francés, a nivel nacional e internacional".