Mbappé quiere irse del PSG… ¿o es un farol? Golpe sobre la mesa de un vestuario roto

Kylian Mbappé sigue dando guerra. Después del culebrón de su renovación con el PSG, cuando se llegó a dar por hecho su compromiso con el Real Madrid por las conversaciones mantenidas entre el entorno y el propio jugador con el club blanco, las informaciones que llegan desde Francia refieren que el jugador ya se quiere ir de París, cuando apenas han transcurrido cuatro meses y medio de su renovación de votos con el PSG.

La bomba la soltó el periodista Daniel Riolo, muy bien informado en la esfera PSG, dentro del programa de la emisora RMC After Foot. "Ha habido promesas que no se han cumplido. Mbappé está recibiendo críticas muy negativas, los aficionados le juzgan muy negativamente por una sucesión de caprichos. Hay que decir que Mbappé no hace gran cosa por limpiar su imagen, porque se mete en ese espíritu negativo. Incluso como para decir que si hay una oportunidad en enero, se irá en enero. En todo caso al final de año [por temporada] se ha terminado. Me gustaría decir solo una cosa, que cada persona que nos escucha se preguntase: Si mi jefe me hace todas esas promesas [y no se cumplen], cuando llego me toman por tonto, ¿lo llevaría bien?".

Una noticia que ha sorprendido en el seno del club parisino y cuyo contexto tiene que ver con aquello que se le dijo para convencerle a la hora de renovar, que más allá de las cifras económicas tenía que ver con el proyecto deportivo. Se le deslizó que Zidane sería el entrenador, y acabó llegando Gaultier. Sí aterrizó en París su padrino deportivo, Luis Campos, que rompió su relación con el Madrid a la par que Kylian decidió seguir en el Parque de los Príncipes. Sin embargo, no parece que ni el propio Luis sea motivo suficiente como para que Mbappé sea feliz en el PSG.

Fuentes cercanas al vestuario del PSG hablan de una escisión muy marcada entre el grupo liderado por Messi y Neymar y el de Mbappé, con Ramos muy cerca de este, además de Achraf. De hecho, según la Cope, Kylian y Sergio estarán este miércoles en Las Ventas, junto con Keylor y Donnarumma, para asistir a la corrida de la Hispanidad. Cabe recordar que el PSG recibe esta noche al Benfica en París.

Otras fuentes aseguran que se trata de una medida de presión para lograr los fichajes que él pretende, tanto para el banquillo, donde Zidane se mantiene en el horizonte, como para el equipo, donde le encantaría contar con un delantero centro como en la selección francesa, más allá de que haya menos gallos en el corral. Más allá de si es un farol para mover las fichas que le interesan o de verdad una decisión inamovible, la cuestión es que se trata de otro golpe sobre la mesa del vestuario.

La relación entre Mbappé y Neymar es más distante que nunca. El episodio de los penaltis, cuando el brasileño se adueñó del balón para tirar pena máximas a finales de agosto, evidenció públicamente el mal rollo entre ambos. Además, el propio Kylian declaró en el último parón: "Juego de forma diferente con Francia. Me piden que haga cosas diferentes aquí que en el PSG. Aquí tengo mucha más libertad. El entrenador sabe que tenemos a Giroud como 9 que fija las defensas y yo puedo ir al espacio. En París es diferente, eso no existe".

Los equilibrios de Galtier para llevar el vestuario están siendo propios de un funambulista. El ambiente es lo opuesto a un vestuario sano. Ni el propio Neymar quiso contestar en una zona mixta de Brasil a cómo se llevaba con Mbappé, poniendo una cara de póquer que fue una manera de contestar a su manera. El propio Galtier declaró este lunes: "Yo intento calmarlo buscando diferentes opciones. Somos muy sensibles a sus observaciones y reflexiones porque es un jugador muy importante para el equipo", como quien habla de un jugador intocable. El caso es que la información sobre la infelicidad de Kylian y su deseo de irse del PSG es el enésimo capítulo de un jugador que lejos de encontrar la estabilidad se ve inmerso en continuos episodios de telenovela. Este último ha molestado especialmente al club francés, al que no le ha gustado la manera de actuar del jugador y de su entorno.

El PSG siempre se puso como objetivo claro que Mbappé jugara el Mundial de Catar siendo jugador parisino. En enero ya lo habrá disputado, pero el proyecto del club va más allá de enero. Según desveló The New York Times, el francés firmó este verano con el club francés el contrato más caro de la historia del fútbol, por el que iba a cobrar 250 millones de dólares (251,46 millones de euros) por las tres temporadas firmadas, que le unían hasta 2025. Aproximadamente 83 millones de euros por campaña. También percibió una prima de fichaje muy parecida a la que ofrecía el Real Madrid, de alrededor de 125 millones más. Sin embargo, según L'Equipe, el jugador puede desvincularse del club unilateralmente en 2024. Lo que no resulta verosímil es que el PSG esté abierto a negociar su marcha. Y menos al Madrid, con el que las relaciones de clubes están en punto muerto.

El Real Madrid dio carpetazo a Mbappé en mayo, cuando con todo preparado dejó plantado al club blanco para acabar quedándose en París. "Este Mbappé no es mi Mbappé. Pero si cambia... La vida da mil vueltas. Yo creo que le han confundido y él es muy joven. Le deseo lo mejor posible para él, no quiero nada malo para él. Pero yo me creía lo del sueño", declaró Florentino en El Chiringuito.