LIVERPOOL-REAL MADRID

Ancelotti y el Liverpool: una relación de casi 40 años que comenzó con un trauma

El italiano se ha enfrentado a los de Anfield con cinco clubes diferentes: Milan, Chelsea, Nápoles, Everton y Real Madrid en dos etapas distintas. Y el pulso es favorable.

Ancelotti levanta con el Milan la Champions de 2007 tras superar al Liverpool (2-1) /AFP
Ancelotti levanta con el Milan la Champions de 2007 tras superar al Liverpool (2-1) AFP
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Ancelotti era jugador de la Roma. No había cumplido todavía los 25 años. Los haría en junio, pero a pesar del paso del tiempo, en su memoria todavía fluyen los latidos de aquella final del estadio Olímpico contra el Liverpool.La temporada anterior, su equipo, a las órdenes del sueco Nils Liedholm, había conseguido ganar el Scudetto después de 40 años y, por lo tanto, se había ganado el derecho a jugar por primera vez la gran competición continental que, entonces, solo disputaba el campeón. Para él, en la cumbre de su carrera futbolística, iba a suponer su estreno en la gran élite. Venía de superar una lesión de 12 meses. En octubre de 1981 se había roto los ligamentos cruzados de la pierna derecha en un partido contra la Fiorentina y se había perdido el Mundial 1982 donde Italia se proclamó campeón en el Santiago Bernabéu, su actual templo.

Reapareció 357 días después y como titular disfrutó del título de su equipo. Ancelotti, con el '10' a la espalda, comenzó a disfrutar de la 'Copa de las orejas grandes', como la llamaba Di Stéfano. Superó las dos primeras eliminatorias contra el Goteborg y el CSKA de Sofía. Descanso hasta marzo. Su Roma continuaba competitiva en el campeonato, pero el 4 de diciembre contra la Juventus en el Comunale de Turín, a la media hora de partido, Carlo vuelve a caer lesionado, esta vez en la pierna izquierda. Es grave. Adiós a la temporada. En plena desesperación, vive de primera mano cómo su equipo continúa intratable en la Copa de Europa. Elimina al Dinamo de Berlín y al Dundee United con una gran remontada en casa y se planta en la final. El escenario es, además, el mismísimo estadio Olímpico. Su coliseum particular, el mismo que no se ha olvidado de su querido bimbo, a quien aclama cada vez que aparece por la tribuna de honor con las muletas como apoyo.

Carletto recuerda cada momento de esa final contra el Liverpool (1984). "Yo era un tifoso más. Estuve con el equipo en el vestuario hasta momentos antes de comenzar el partido. Luego, lo vi desde la tribuna.Estábamos demasiados confiados por jugar en casa. La atmósfera en el estadio era de gran excitación. Es verdad que a la Copa de Europa entonces quizás no se le daba la importancia que ahora se da a la Champions. Eran solo nueve partidos para llegar a la final. Fallamos en los penaltis. Estábamos demasiado seguros de ganar. Aquella fue una derrota traumática para el club y para la mitad 'giallarossa' de la ciudad".

"La final de la Copa de Europa contra en Liverpool, en 1984, fue traumática"

CARLO ANCELOTTI

Ni siquiera la conquista de la Copa de Italia unas semanas después fue capaz de rescatar una sonrisa en el rostro de Ancelotti. Además, sus dos lesiones consecutivas tan graves le tenían verdaderamente afectado. No reapareció hasta mediados de noviembre, ya en la siguiente temporada. Había estado 325 días parado. Entonces no podía ni sospechar que tan solo cinco años después se tomaría la revancha con el Milan y ganaría dos Copas de Europa consecutivas (1989 y 1990).

La debacle de Ataturk

A pesar de no haber podido disputar esa final desde el terreno de juego, sufrió tanto aquel 30 de mayo de 1984 que el Liverpool, sin pretenderlo, ya había entrado en su vida para siempre. En su posterior carrera como jugador nunca más se volvió a cruzar por el camino con los de Anfield. Parecía como si el destino le tuviera preparado que la siguiente vez que se volviera a ver con los reds tuviera que ser en otra final de la Copa de Europa, en esta ocasión, ya Champions. Así fue.

Carlo ya era entrenador de éxito. Habían pasado 21 años y ya sabía lo que era conquistar también desde el banquillo esta competición. En 2003 había ganado la final a la Juventus en la tanda de penaltis. Dos años después, el Liverpool, entrenado por Rafa Benítez y con otros dos españoles en escena, Xabi Alonso y Luis García, esperaba en el estadio Ataturk de Estambul.

Sus hombres, los Maldini, Pirlo, Kaká, Shevchenko..., se fueron al descanso con una ventaja de tres goles.. Algo inesperado, pero cierto. Ancelotti, paseando por la zona técnica, parecía más tranquilo que nunca. Ocurrió entonces lo insospechado. El Liverpool golpeó tres veces en seis minutos (54, 56 y 60). La prórroga de nada sirvió y en la tanda de penaltis el portero checo Dudek se vistió de héroe. El técnico no sabía cómo consolar a sus jugadores ni a sí mismo. Sus explicaciones semanas después del partido todavía sonaban a resignación.

Xabi Alonso, junto a Milan Baros, celebran un tanto en la final de la Champions de Estambul.  AFP
Xabi Alonso, junto a Milan Baros, celebran un tanto en la final de la Champions de Estambul. AFP

 

"Jugamos un buen partido, uno de los mejores que haya jugado algún equipo mío. Tenía la mejor plantilla posible, la mejor que quizás haya dirigido. Ni siquiera si tú juegas cuatro contra once haces tres goles en seis minutos. Sacchi nos hacía a veces entrenar cuatro contra diez o seis contra diez y podíamos jugar 15 minutos sin conceder ni un gol. No sé cómo pasó. En el descanso avisé a los jugadores. Mirad, que los partidos con los ingleses nunca se acaban. Debemos estar atentos. Evitemos que cojan el control de la fase inicial del segundo tiempo. Por desgracia, en el fútbol existe esa imprevisibilidad que no puedes controlar. Es difícil de explicar. Estas cosas pasan, y hay que aceptarlas. Tampoco hay que pensar demasiado en ello".

A pesar de sus palabras, Ancelotti pensó muchas veces sobre lo sucedido en su primera vez contra el Liverpool. A la temporada siguiente estaba deseando volver a enfrentarse con los ingleses que, sorprendentemente, cayeron eliminados en octavos de final contra el Benfica. La llama de la revancha se mantenía viva también la segunda temporada y fue entonces cuando se hizo realidad y además en otra final. Carlo llegó a confesar en alguna entrevista que también "durante toda esa temporada estuve pendiente de los resultados del Liverpool. Quería que ganaran para encontrarnos en la final. Mi cabeza estaba con el Milan, pero mi corazón estaba con el Liverpool". Venganza saldada. En Atenas, los de Ancelotti ganaron a los de Benítez (2-1). El average con el Liverpool ya estaba empatado... aunque la maldita final del Olímpico del 84 continuara dando vueltas por su cabeza.

Tres cuartos de Premier en Anfield

Finaliza su aventura en el Milan y la Premier llama a la puerta de Ancelotti. Nada menos que el Chelsea de Abramovich. Temporada 2009-10. Acepta el reto. No es ajeno en ese momento que su querido Liverpool, el de las tres finales anteriores, volverá a cruzarse en su camino. La primera temporada, Carlo gana los dos partidos (2-0 y 0-2). Benítez continúa en el banquillo red. El segundo enfrentamiento, en Anfield, llega en la penúltima jornada y los blues salen medio campeones gracias a los goles de Drogba y Lampard. Aventajan en un punto al Manchester United a falta de una jornada. El Chelsea no desaprovecha la ocasión y golea al Wigan (8-0) en Stamford Bridge y gana la Premier. Su aterrizaje en Inglaterra no puede ser más exitoso. En la siguiente se invierte la dinámica. El Liverpool gana los dos encuentros (2-0 y 0-1). Con Hodgson y Dalglish ya en el banquillo rival.

No hay noticias de los amigos liverpulianos en las dos siguientes temporadas en las que Carlo prueba fortuna en el PSG, pero vuelve a haberlas con su llegada al Real Madrid. No en la primera temporada, pero sí en la segunda (2014-15). Los chicos de Carlo asaltan Anfield con tantos de Cristiano y Benzema (2) antes del descanso. Un mes después, en el Bernabéu, nueva victoria con tanto de Benzema.

En su temporada y poco en el Bayern Múnich tampoco hay noticias del Liverpool en la vida del técnico italiano, pero con su llegada al Nápoles el destino vuelve a ser juguetón y se cruzan dos temporadas seguidas en sendas fases de grupos de la Champions, además de en un amistoso en Edimburgo en la pretemporada de la segunda en el que el Nápoles se impone con claridad (3-0).Carletto alimenta a partir de entonces una doble rivalidad. Además de la propia contra el club inglés una particular contra el técnico alemán Jurguen Klopp, al que ya se ha enfrentado siendo técnico del Real Madrid y cuando el alemán todavía estaba en el Borussia de Dortmund. Esa temporada los blancos ganaron la Décima.

La camiseta de Salah

Los enfrentamientos directos del primer curso, 2018-19, acaban con victoria de cada mínima de cada equipo como local (1-0), pero los napolitanos quedan terceros de grupo y se quedan fuera. El Liverpool ganaría ese año la Champions en el Metropolitano. La anécdota de esa eliminatoria surge al finalizar el partido del San Paolo con la victoria local, gol de Insigne. Carlo, camino de los vestuarios, se dirige a Salah, "Mo, mi daresti la tua maglietta" ("Mo, ¿me darías tu camiseta?"). El egipcio se vio sorprendido por la petición. Lo normal es que sea un jugador quien le pida la camiseta, pero no el entrenador del equipo contrario, pero por supuesto se la entregó después de un estrechón de mano.

Ancelotti, a Salah en 2018-19: "Mo, ¿me darías tu camiseta?"

CARLO ANCELOTTI

En la segunda temporada, repetición de doble enfrentamiento. Nuevo triunfo italiano en casa (2-0) y empate en Anfield (1-1). Al finalizar el primer encuentro, Carlo protagoniza otra situación especial. Cuando al finalizar el partido saluda a Klopp, le susurra al oído: "Recuerda que cuando pierdes aquí, luego ganas la Champions, como el año pasado". Esta vez los dos equipos se clasificaron para octavos.

La relación entre Ancelotti y el Liverpool ya ha pasado a ser medio íntima. Nada menos que 12 enfrentamientos, más la final del 84 siempre presente. Una nueva vuelta de tuerca alimenta la rivalidad: Carlettoficha por el Everton, el rival ciudadano de los reds. La competencia ahora es diaria, no solo sobre el terreno de juego. Por las calles, en los restaurantes italianos que el técnico visita cada vez que puede. Dos semanas después de ser destituido en el Nápoles, el técnico acepta la oferta del club de Godison Park. Es presentado un 20 de diciembre y el 5 de enero ya tiene su primer derbi contra el Liverpool en la FA Cup. Por medio solo habían pasado tres partidos de Premier. Los de Ancelotti salen eliminados de Anfield por un solitario gol del juvenil Jones.

El Everton gana en Anfield 22 años después

Esa misma temporada se vuelven a enfrentar en el partido de la segunda vuelta de la Premier en casa (0-0). La temporada siguiente, el Everton saca pecho en el enfrentamiento directo: empate en Goodison Park (2-2) y gran victoria en Anfield (0-2). Hacía 22 años, desde el 27 de septiembre de 1999, que no ganaban los 'toffees' en el campo de su eterno rival. Un total de 23 derbis en todas las competiciones. Aquella tarde del 20 de febrero de 2021 fue el momento más álgido de Ancelotti en su etapa evertoniana.

El ciclo, 17 partidos oficiales, se cierra la temporada pasada. Otra final de la Champions para Ancelotti, cuarta con el Liverpool de enemigo. Otra victoria para sellar el empate particular. Dos finales ganadas (2007 y 2022) y dos perdidas (1984 y 2005). En total, el balance de partidos oficiales, es favorable al técnico italiano: 9 victorias, tres empates y cinco derrotas. El mano a mano entre Ancelotti y Klopp viaja paralelo. Once enfrentamientos: cinco victorias para Carlo, tres para Jurgen y tres empates. El desafío múltiple continua abierto. Anfield acoge el primer reto; el Bernabéu, el segundo. Ancelotti juega a dos barajas. Una contra el Liverpool y otra contra Klopp. Al final, son lo mismo.