FÚTBOL

Llum Barrera rememora su peor momento en un partido de infantiles: "De ahí viene el público que insulta a Vinicius"

La actriz y periodista relata a Relevo el episodio vergonzoso que tuvo que vivir con su hijo en el campo.

Llum Barrera. /ARCHIVO
Llum Barrera. ARCHIVO
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

"Imagino que cada lunes puedes escribir un artículo de estos". Es la respuesta de Llum Barrera, actriz y periodista, a la llamada de Relevo. El motivo de la charla: el vergonzoso incidente que vivió mientras acudía a un partido de fútbol del equipo su hijo. Una realidad chocante para ella, pues pese a los avisos de su padre, es la primera vez que vive de primera mano una realidad que parece tónica habitual en los campos de fútbol de este país. 

Desgranando los hechos, esto fue lo que vivió Barrera en sus propias carnes y con un hijo en el campo. En el partido que enfrentaba al Puerta de Madrid B-EFMO Boadilla E, disputado el pasado domingo en la instalación deportiva La Oliva en Majadahonda, un padre y un hijo gritaron "subnormal e hijo de puta a cualquier chaval del equipo contrario", aseguró la actriz en su cuenta de X (antiguo Twitter). Y añadió: "Pero lo más grave ha sido cuando han gritado que 'yo a este cabrón lo mato y a su padre...".

"Yo es la primera vez que me encuentro algo tan heavy eh. Sí que ves a algunos padres de estos entrenadores, que esto es intrínseco del fútbol, que dicen: 'venga cambiad a banda, pero venga dale...'. Esos pesados que son tan listos o esos padres que dicen: 'pero métele, pártele la pierna", amplía a este medio. Lo vivido el pasado domingo, pese a ser su primera vivencia similar, fue la gota que colmó el vaso. "Nada más acabar el partido le digo a mi hijo: 'oye, otro partido así y yo te borro", confiesa. "¿Cómo me vas a quitar del fútbol? Pero si esto, si es mi vida. ¿Nosotros qué culpa tenemos?", replicó el pequeño.

La necesidad de compartir su experiencia salió de manera espontánea. "Me enervó tanto que lo publiqué. Estaba tan enrabietada que lo quería contar, porque seguro le pasa a mucha más gente". Gracias a su altavoz, se volvió a poner el foco una problemática que esta misma semana ha provocado una crisis de ansiedad a un niño de nueve años. "Me escribieron un mogollón de padres y madres diciéndome que vivían lo mismo y que se habían planteado muchos domingos borrar a los niños del fútbol. Bueno, en los partidos de niñas no me puedo imaginar lo que puede ser. Porque encima está el machismo, no me quiero ni imaginar".

Para Llum Barrera cosas así solo ocurren en los campos de fútbol. "Es que esto, salvo algún partido de baloncesto, solo se ve en el fútbol. Ojalá fuese como en el rugby y su tercer tiempo, pero es que ayer -por el domingo- podíamos haber salido todos a hostias de la manera más tonta. Si hubiera habido algún no civilizado también en nuestro lado...", relata. Y añade: "Menos mal que nuestro entrenador, que es estupendo, se encaró: '¿A quién le vas a partir tú la cabeza, que son chavales?' Hasta ese momento nadie subió a decir que se cortasen".

La etapa formativa parece la élite

"Es que ahora son todo Messis y dices, mira, no. Yo no quería que mi hijo en estas edades tan tiernas y tan influenciables viviera en ese ambiente, me fastidiaba mucho. Me daba miedo. Bueno, al empezar vimos que el grupo y el entrenador eran buenos y dije: 'tampoco es para tanto'. Esta vez ha sido la primera que veo algo así. ¿Cómo dejan entrar a esta agente aquí?", se pregunta al acordarse de los inicios de su hijo en el deporte.

Lo vivido el pasado domingo sigue dejando atónita a Llum Barrera. "Un chaval de los nuestros le dijo al árbitro que les estaban llamando subnormales y le respondió: 'bueno, jugad a fútbol'. Es todo. Ese entorno les prepara a salir con el machete entre los dientes", reflexiona sobre la actitud que muchos profesionales formadores adoptan a estas edades.

Para la actriz, la exigencia y los valores que rodean a los niños y adolescentes en una etapa donde el deporte debería tener un rol más cercano al ocio y entretenimiento es absolutamente errónea. A esto se le suma actitudes como las que vio en Majadahonda. Adultos completamente racionales actuando como energúmenos ante decenas de niños. Un caldo de cultivo pésimo para los más jóvenes. "No hay que esperar a que pase algo gordo en un partido de estos para cambiar las normativas. Hay que ser más estrictos que incluso en Primera División".

"Tiene que haber más control porque de ahí viene el público que luego va a gritarle 'mono' a Vinicius o lo que sea. Si hasta le gritan mono a un niño negro, venga hombre. Que cierren los campos y ese club no pueda jugar la liga. Se acabó", termina Llum Barrera que, además de como un ser humano racional, tuvo que vivir un acto detestable como la madre de uno de los afectados.