REAL MADRID

El cambio de vida de Benzema un año después del Balón de Oro: devoción por la religión islámica, 200 millones y una dura acusación

365 días después de recibir uno de los mayores galardones individuales como futbolista es acusado por Francia de pertenecer a una organización terrorista.

Karim Benzema gana el Balón de Oro de 2022./EFE
Karim Benzema gana el Balón de Oro de 2022. EFE
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Hace un año y un día, Karim Benzema levantaba su primer y único Balón de Oro. Su momento más álgido como futbolista después de una temporada de récord en la que ganó LaLiga y la Champions como mejor jugador y máximo goleador en ambas competiciones. Desde aquel 17 de octubre de 2018, (casi) todo ha cambiado para él. Un nuevo y equipo y un nuevo continente lejos del Real Madrid, donde brilló con luz propia. Y lo peor, justo 365 días después, Francia, a través de su ministro de Interior, le acusa de pertenecer a los 'Hermanos Musulmanes', una organización terrorista. Y ahora la senadora francesa, Valérie Boyer ha pedido que se le retire la nacionalidad al futbolista.

Benzema recibe el Balón de Oro.

La relación de Karim Benzema con Francia nunca ha sido de amor. El caso del Sextape, su relación con Deschamps después de aquello, con fuego cruzado entre ambos, el regreso a Les Bleus y su salida del Mundial de Qatar a escasos días del debut. No se puede decir que Benzema, un ídolo en Madrid, haya tenido esa admiración en su país. Esta última afirmación de Gérald Darmanin lleva al punto más álgido esta separación. De momento, el jugador no se ha pronunciado.

Echando la vista atrás, rebobinando 365 días, el francés se presentó en aquella gala junto a Florentino Pérez y con el acompañamiento de tres leyendas: Zidane (que le entregó el título), Ronaldo y Figo. La idea era acompañar al francés de padrinos a su altura. Ejemplificar que se trata de un futbolista de primer nivel mundial y que pasará a la historia, como los predecesores que también lo ganaron.

Después de aquello no tuvo demasiadas buenas noticias. Venía dosificándose desde comienzo de temporada para llegar al Mundial en el mejor estado de forma posible pero, a la vez, los problemas musculares no cesaban. El descanso que se estaba autoimponiendo no funcionaba. Tanto es así que llegó a Catar y, en su preparación con Francia, se lesionó. Una dolencia muscular que, para Deschamps, resultaba suficiente para apartarlo a poco días del comienzo del torneo. Se despertó una nueva batalla entre entrenador y jugador. El delantero lo acusó de "mentiroso" después de que Didier afirmase que no habría llegado sano a una hipotética final.

Con la llegada de 2023, el vestuario empezó a verle fuera. Siempre ha sido un hombre reservado, parco en palabras, pero los meses antes de su marcha empezaron a notar algo diferente en él. Justo cuando los rumores de una marcha precipitada a Arabia empezaban a crecer. Él, con la oferta encima de la mesa meses antes de aceptarla, dudó sobre si marcharse desde el primer momento, consciente de que ya había hecho todo en Europa y que la oferta económica era irrechazable. Por si fuera poco, para terminar de hacerse con Karim, Arabia convenció primero a su círculo más cercano,con grandes primas si ayudaban a formalizar el fichaje.

"¿Te marchas o no?", le preguntaban los trabajadores de Valdebebas, que siempre se encontraban con misivas sin respuesta clara por parte del jugador. Su entorno, en completo silencio, sabía que la decisión estaba tomada aunque se les prohibió comentar nada. Y el famoso "internet no es el mundo real" que después se le volvería en su contra. El 4 de junio, el club anunciaba el adiós de su estrella a través de un comunicado, horas antes de su último partido en el Bernabéu.

Vida a todo lujo y volcado con el islam

Con la nueva temporada, una nueva aventura. El Al Ittihad, campeón de la liga árabe, recibía al francés como su gran estrella para competir contra el Al Nassr de Cristiano y el verdadero gigante del país, el Al Hilal. Entre ceja y ceja, un torneo: el Mundial de Clubes. Como organizador, Arabia dispone de una plaza extra para el próximo torneo, que se concede al campeón nacional. La obsesión de la Federación es hacer un gran torneo para demostrar el crecimiento del fútbol allí.

Benzema no ha defraudado en sus primeras apariciones con su nueva camiseta. Siete partidos en los que ha marcado tres goles y ha repartido dos asistencias. Su equipo ocupa la cuarta plaza del campeonato tras nueve jornadas, por detrás del Al Hilal, Al Tawoon y Al Nassr. En la Champions asiática suman una victoria en la única jornada que han podido disputar.

Karim Benzema. @ittihadclub.sa
Karim Benzema. @ittihadclub.sa

Él, centrado en seguir ganando títulos, disfruta de una vida a todo lujo en Jeddah y aprovecha los días libres para viajar a otras ciudades de la zona, como Dubai, o Abu Dabi. A pesar de llevar sólo unos meses allí, ha aprovechado para visitar la Meca y cumplir uno de los cinco pilares del Islam que consiste en peregrinar por lo menos una vez en la vida al lugar más sagrado para sus creyentes. Uno de los motivos de su marcha a Arabia fue el aumento de su devoción por la religión islámica.

Se llevó allí a toda su familia y su séquito de mayor confianza, quienes le acompañan a todos lados. Vive en lo alto de una de las torres más altas de Jeddah. Un hotel en el que tiene reservadas varias plantas en la zona alta para estar tranquilo junto a los suyos. Y lejos de la atención mediática, que nunca le gustó.

Allí disfruta de un contrato de más de 200 millones de euros por temporada y que le convierte en uno de los embajadores del Mundial que, con alta probabilidad, se celebrará allí en 2034. Da los últimos coletazos a su fútbol y lo hace un año después de ganar el título individual más importante del mundo.