FÚTBOL

La madre del juvenil que acabó inconsciente en el vestuario: "Si le hubiese dado más atrás, no lo estaríamos contando"

Un jugador de la Juventud Deportiva Bormujos, menor de edad, recibió puñetazos en el rostro y patadas en la cabeza por parte de un rival.

Instalaciones de la Juventud Deportiva Bormujos. /JDBormujos
Instalaciones de la Juventud Deportiva Bormujos. JDBormujos
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

"Vi a mi hijo inconsciente y con los ojos en blanco. Pensaba que estaba muerto". El desgarrador testimonio de Vanesa Chica a Relevo refleja el grave episodio que se vivió este sábado en el estadio de fútbol Villanueva del Río de Sevilla. Su hijo, de 17 años y jugador de la Juventud Deportiva Bormujos, sufrió una fuerte agresión por parte de un futbolista de la Unión Deportiva Villaverde.

"Estábamos en el campo, pero menos mal que no lo pudimos ver", relata Vanesa. Con el pitido final y cuando los dos equipos se dirigían a enfilar el túnel de vestuarios, su hijo recibió dos puñetazos en la cara y una patada en la cabeza por parte de un jugador rival. "Mi hijo no se acuerda de nada. Se quedó inconsciente. Lo único que recuerda es ir para el vestuario, que todos los contrarios se levantan, se van para ellos y que uno en concreto, que él lo reconoce, el número 10, se va para él. Cuando le dio esa patada en la cabeza la gente pensaba que lo había matado. Se llevaron las manos a la cabeza".

Tras el incidente, el menor tuvo que ser ingresado en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla. Tras un trayecto accidentado donde el joven "vomitó varias veces", la rápida actuación de los médicos evitó lo que podría haber acabado en un mal mayor. "Los médicos me dijeron que había tenido mucha suerte. Que el TAC, para lo que había sido, salía bien. Lo único, que si le hubiese dado un poquito más atrás, esto no lo estamos contando", confiesa una madre que quiere que se haga justicia.

«Ni en el deporte están tranquilos»

"Que una madre y un padre no vivan lo que nosotros vivimos el sábado. No puede ser. No puedes ir a un campo de fútbol a ver un partido de tu hijo, a pasar un buen rato, a ver cómo disfruta y que tú pienses, '¿me voy a llevar a mi hijo vivo?, ¿se le va a ocurrir a alguien pegarle y me lo va a matar?' ¿Estamos tontos o qué pasa? Es un deporte y ya ni en él están tranquilos. ¿ A dónde estamos llegando?".

A esta hora el presunto agresor no se ha puesto en contacto con la familia del menor ni con la Juventud Deportiva Bormujos para disculparse. "Esperemos que este chaval tenga su castigo y que la federación tome las medidas que crean oportunas para que este tipo de actos no vuelvan a suceder y que los árbitros además de velar por su seguridad también velen por la seguridad de los jugadores que además son menores de edad y que hoy se han visto abandonados por parte de la federación a más de 30 km de nuestra comunidad. Esta sin duda ha sido nuestra victoria más amarga de toda nuestra trayectoria. Mandamos todo nuestro ánimo y apoyo a nuestro jugador Izan y a toda su familia", denunció el club del agredido a través de sus redes sociales.

"Desde la Unión Deportiva Villaverde condenamos cualquier tipo de agresión que se produzca dentro y fuera del campo así como en nuestras instalaciones (…) Velaremos por la seguridad del juego y se tomarán las medidas pertinentes para evitar y denunciar estos hechos de agresión que empañan este bonito deporte", publicó el equipo rival.

El árbitro del encuentro no reflejó en el acta nada de lo sucedido. "Cuando vio todo lo que se estaba armando se encerró en el vestuario y cuando tuvo la oportunidad de irse, se fue. Y allí los dejó a todos", cuenta Vanesa.

El menor, que se encuentra en casa dolorido, sigue recuperándose del susto. "Él quiere seguir jugando al fútbol", confiesa su madre. Según EFE, la Guardia Civil ha confirmado que el presunto agresor está investigado por un presunto delito de lesiones y está plenamente identificado. "Encima tengo que dar las gracias porque no sabemos si se va a quedar con pérdida de audición o no".