Casi todo vale en pretemporada… ¡pero vaya Panenka, Memphis!

No estaba el partido para abrazar el arte. Memphis decidió jugársela a un panenkazo que terminó siendo de los más ridículos que uno recuerda. Unai Marrero, sin moverse, y casi sin creérselo, lo agarró con las dos manos y sacó rápido intentando no hacer sangre. Otra buena parada suya antes del final le valió llevarse el MVP de una partido sin historia, más allá de los detalles que quedaron sobre el campo... y fuera de él.

En defensa de todos hay que decir que es muy difícil que todo esté a punto a primeros de agosto. Es casi imposible que el césped, en una ciudad que vive por encima los 35 grados durante más de 12 horas al día, aguante con dignidad. Es complicado que el fútbol de pretemporada luzca como el de hace apenas dos meses, cuando todavía estaba todo por decidir. Parece un deporte diferente.

Pero hay cosas que no van a cambiar. Simeone lo va a vivir igual: nervioso, gritando, protestando tarjetas, enfadándose con el pobre cuarto árbitro, que encima ni pincha ni corta en las decisiones del principal, poniendo a calentar a todo banquillo a 37 grados en el minuto 30 de partido sin la más mínima intención de sacar a nadie... Y menos que a nadie a Joao Félix, que vaga como un miembro indefinido de la expedición en un grupo en el que no encaja de ninguna manera. A la espera de una solución. Que, por cierto, no parece llegar nunca.

Tampoco el calorazo de agosto hace que Morata y Griezmann dejen de llevar una incomprensible manga larga, que debería darles derecho a pausa de hidratación extra. Roro Riquelme le mete una velocidad más al partido y De Paul, mientras afina, una menos. A la Real le bastaron dos buenos porteros y un poquito de orden para sufrir lo justo. Estamos a 3 de agosto. Hay un margen de mejora enorme.

Morata sigue requiriendo una dosis de paciencia abrumadora. Nada nuevo: siempre parece súper capaz de hacer una genialidad, las condiciones están ahí, casi todo le sale bien... pero casi nunca del todo. Remiro le sacó una que cualquier delantero de club grande no puede permitirse fallar. Tiene muchos segundos de esperanzador, y siempre algunos de desquiciante. Hay que quererle como es.

Dejaría a mis hijos al cuidado de Le Normand. Vale que, teniendo por delante a Mikel Merino, todo lo que te llega es mucho más fácil de controlar, pero transmite una imagen de ir sobrado a todo que da gusto verlo. De eso, y de galones hablando con Imanol desde el césped. Vaya pedazo de futbolista.

¿Es su último partido? La verdad es que uno tiene la sensación de que sería titular durante la temporada en el Atlético, pero también que a poquito que la oferta que le llegue al club rojiblanco sea interesante, ninguno va a tener el más mínimo problema en hacer las maletas y despedirse con un abrazo. Si acaso Oblak, que perdería uno de sus mejores amigos. Pero tanto para el Atlético, necesitado de ingresos, como para el central que, a sus 32 años, puede firmar su último gran contrato.

LaLiga Summer Tour estrenó una de las mejoras en las retransmisiones que serán habituales durante esta temporada: entrevistas a pie de campo no sólo al final del partido sino también durante el descanso. Más presencia de los protagonistas y más declaraciones.