Adidas y Nike llevan a Real Madrid y Barça por dos caminos distintos
Ambos equipos han lanzado en los últimos tiempos varios conjuntos de ropa que reafirman su posición.

Las últimas campañas de Real Madrid y FC Barcelona sintetizan el posicionamiento de ambos clubes en los últimos meses. Y lo que es más importante, muestran la dirección de los gigantes del fútbol español de cara a 2025. Cortita y al pie: los blancos se modernizan gracias al empujón estilístico de adidas y los azulgranas, una vez asegurado el futuro económico con Nike, apuestan por ser su propia marca. El factor común son los lanzamientos sin solución de continuidad. Viajamos a uno por semana de media, para que el consumidor nunca olvide que está a un par de clics de vestir sus colores a diario. ¿Y las diferencias? ¿Qué ventajas e inconvenientes traen consigo estas estrategias aparentemente opuestas? ¿O no son tan diferentes?
El Madrid ha presentado una colección especial junto a adidas para festejar el Año Nuevo Chino, que en 2025 celebrará la serpiente. Esta línea fresca y holgada, de calle y ligeramente futurista —al menos para el registro habitual de adidas— combina tonos oscuros, púrpura y blanco. Las piezas del drop recuperan la técnica del tie-dye (efecto desteñido) y proponen estampados de impacto, siguiendo la tendencia de la que fue una de las colaboraciones más emblemáticas de 2024, la unión del Arsenal con la firma londinense Aries.
Precisamente este contagio cultural entre clubes, sobre todo entre los que visten la misma marca, es uno de los rasgos principales de la estrategia reciente del Real Madrid. También el Manchester United cuenta con su cápsula dedicada al Año de la Serpiente, la Juventus tendrá la suya y quizá también un Bayern que lleva tiempo esforzándose por quitarse la vitola de antiguo.
Análogamente, Arsenal, Juve y el resto de integrantes del llamado grupo élite de adidas lanzaron su colección VRCT a la vez que el Real Madrid, una línea que confirmó el auge de las varsity jackets (chaquetas universitarias). Lo mismo ocurrió con la ropa Originals y sus bloques geométricos, las terceras equipaciones y su melancólico trébol y un largo etcétera de artículos. De bellísima factura, esto nadie lo duda, pero evidentemente marca-céntricos. En términos de ropa de calle, muchos clubes se parecen más de lo que les gustaría admitir.

Por su parte, el FC Barcelona terminó 2024 con una iniciativa solidaria que, como el lanzamiento oriental del Madrid, resume su posicionamiento. La campaña Polseres Blaugranes es un proyecto desarrollado junto a la Fundación del club que busca mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes hospitalizados o que padecen graves enfermedades y se encuentran en cuidados paliativos en su domicilio. El formato es familiar en Can Barça. Vídeo emotivo, representantes de diferentes secciones, inclusividad y fuerte carga narrativa; las pulseras simbolizan los cordones de las botas y reflejan "el compromiso del Barcelona con la lucha de niños y jóvenes ante situaciones de extrema dificultad", como explicó la entidad.
Está el fondo y está la forma, siempre interconectados. El product placement del Barça en sus iniciativas es elocuente. Aparecen a menudo prendas genéricas de marca blanca, apuesta firme del club catalán y de tantos otros en la actualidad. En el último posado de club, Alexia lleva una Meyba no Meyba ochentera, Mapi León una Kappa no Kappa noventera y Casadò o Lewandowski lucen jerseys navideños listos para ser añadidos al carrito del aficionado global. Todo ello, marca Barça.
En otros proyectos aparecen Nike, Spotify, Cupra o Herno, principales partners del club que aportan un necesario influjo económico. El Barcelona salvó los muebles financieros con su acuerdo millonario con Nike, pero se diría que ve en su patrocinador técnico a un complemento. El club se ha asegurado por escrito la comercialización mundial de ropa retro sin logotipo Nike y ha estipulado el lanzamiento de su línea de calzado deportivo, que sin duda veremos más pronto que tarde. En lugar de entregarse del todo a una marca, el Barça invierte en crear la suya y se apoya en sus socios comerciales.
Existen dos prismas desde los que observar la estrategia de Madrid y Barça. Las podemos definir contrapuestas en las formas, como tantos detalles comunicativos de ambas entidades, a veces algo obsesionadas con desmarcarse del archienemigo. El Madrid se apoya en adidas, cabalga su popularidad y se beneficia de su relevancia planetaria. Gracias a los lanzamientos de los últimos dos años, el club blanco ha realizado una necesaria actualización estilística. Se ha rejuvenecido. También el Barça ha utilizado a Nike para colmar su principal laguna, que no era estética sino económica. Ambos clubes, por tanto, siguen una línea mucho más parecida en el fondo de lo que indican sus lanzamientos. Pero como hay uno por semana, el partido puede cambiar en cualquier momento.