Madridismo en vena en un foro muy reivindicativo: "Es una vergüenza lo poco que se valora lo que hace el Madrid"
![De izquierda a derecha: Jaro, Camacho, Santillana, Buyo y Agustín. /RELEVO / SALVA FENOLL](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202305/16/media/cortadas/txistu-RhS5qE3NmXi771vtGG13BWL-1200x648@Relevo.jpg?w=569&h=320)
Puntuales, no; lo siguiente, como tuitearía un adolescente al uso que nunca les vio jugar y, ni siquiera ha coleccionado sus cromos, pero que, obligatoriamente, debería saber quienes fueron y quienes son, sobre todo si, edades al margen, responden a un mínimo vínculo futbolero. En el umbral de una puerta que puede llevar al club blanco a su 18ª final de la Copa de Europa/Champions rodearse en una mesa de Santillana, Camacho, Buyo, Agustín y Jaro es como inyectarse una super dosis de madridismo en vena. Son y ejercen. Los cuatro primeros llegaron a jugar juntos y el más joven, Jaro, se impregnó de su legado en su posterior paso por el vestuario blanco.
¿Dónde nos sentamos? pregunta Camacho. Cuando se le insinúa que presida la mesa, se rebela. "Yo no. El más veterano. Charly, te toca". Se llevan tres años y además, es verdad, Santillana llegó al club dos temporadas antes. Se sientan y se ponen a hablar. Es curioso, mayoría de porteros, tres; un defensa y un delantero. "Quien haya hecho este equipo no tiene ni idea", susurra uno de ellos desde el fondo, "sin ánimo de ofender, claro". Del Bosque no hubiera entendido nunca una conversación futbolística sin un centrocampista. Nadie sabe cómo, pero la realidad es que los cinco se ponen a hablar de toros. De la Feria de San Isidro. Intuyo que es culpa de Camacho. "Estos no tenían ni puta idea ninguno hasta que no les enseñé algo... Juanito sí que sabía de toros". Agustín pone el descabello. "Pero era muy malo toreando". Jaro aprovecha el momento Juan Gómez para enseñar la foto de cabecera de su móvil. Él mismo llevando a hombros al de Fuengirola el día que Curro Romero le cortó la coleta en La Rosaleda malagueña.
Sin saber cómo, posiblemente por la presencia de tres porteros y dos íntimos amigos de su misma generación, surge el nombre de Miguel Ángel, el compañero afectado de ELA. El dolor se escapa detrás de cada palabra de recuerdo y reconocimiento hacia el gallego de Ourense. El entrañable Gato que, después de defender la portería blanca durante 18 años, se mantuvo fiel al club primero como delegado del primero equipo y después como 'guardián' de la vieja Ciudad Deportiva de La Castellana. Sigue en la lucha.
El silencio que provoca la mención a Miguel Ángel es aprovechado para entrar en la materia motivo de la reunión. Se trataba de hablar del partido de Manchester, pero también de sus múltiples recuerdos en situaciones parecidas y de ese gen madridista que se transmite de generación en generación sin saber nadie por qué. No hay un orden preestablecido. Cuando se meten en faena, no callan. Hablan de lo suyo. De fútbol. De lo que saben. Santillana, por aquello del brazalete, da el primer el salto y los demás le siguen. Todos tienen un argumento para desmenuzar al temido Haaland que come hígado. Cada uno desde un prisma distinto. Santillana lo hace desde el de delantero centro que fue. Camacho desde el especialista en marcajes que anuló a Cruyff y Platini, entre otros. Los porteros se centran en cómo responderían si fueran Courtois ante una envergadura como la del noruego. Interesante el debate.
En la comparación, al City se le respeta, pero no se le teme. "Somos mejor equipo. Ya lo demostramos en Madrid hace una semana y el año pasado". No hay discusión entre ellos. Alguno no oculta que Guardiola le cae como le cae, mal. Y se rememoran los años que lleva sin ganar la Champions "con el mejor Bayern y City de la historia". Me llama especialmente la atención el punto reivindicativo de todos y cada uno de ellos cuando se cuestiona si la temporada del equipo sería un fracaso si no ganase la Champions. Camacho saca pecho. "Es una puta vergüenza que se trate al Madrid como se le trata. No se le valora. Parece que ganar cinco títulos en un año no tiene ningún mérito. Se han ganado todos los títulos que se podían ganar y ahora están otra vez en semifinales...". Todos a una, Fuenteovejuna. Es mejor no llevarles la contraria.
Se mezcla el pasado y el presente. Deliciosos pasajes de sus tiempos mozos. "Si nosotros hubiéramos tenido a Modric y Kroos..." suspira Camacho, mientras Santillana con buena memoria repasa algunas de las mil y una anécdotas vividas. "Yo solía dormir con Valdano y, sobre todo en víspera de una remontada, a las tantas de la noche, recibíamos la visita de Camacho... No quería nada especial, solo recordarnos que había que remontar como fuese al día siguiente".
Cuando el nombre de Vinicius entra en juego, se desata la devoción. San Vinicius. Todos le alaban hasta límites insospechados. Y le perdonan sus momentos de ofuscación. "Los genios son así. Necesitan esa bipolaridad. Si no la tuvieran no serían tan buenos, es como si necesitaran al prójimo para dar lo mejor de sí", asevera Jaro. Vuelve a salir el nombre de Juanito. El brasileño tiene su mismo pronto, reconocen. Buyo y Camacho siguen a lo suyo. Vinicius es Pelé. Parecen disputarse la presidencia de su club de fans.
![Momento en el que apareció en la mesa Davor Suker, entre Enrique Ortego y Pedro Jaro. RELEVO / SALVA FENOLL](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202305/16/media/cortadas/ortego-asador_20230516212728-U75281125412Ncp-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
En pleno apogeo, aparece en escena Davor Suker. El croata está comiendo también en el "Txistu" y se acerca a saludar a sus 'ex'. Se une al pronóstico generalizado. También cree que el Real Madrid estará en la final de Estambul y que el Sevilla eliminará a la Juventus. Son sus dos equipos españoles. Apuesta por ellos... Ya no es presidente de la Federación croata y se ha quitado diez kilos de encima. "Vuelvo a ser feliz".
Hace tiempo que el partido está ya en su prolongación, pero la conversación está más interesante que nunca. Se olvidaron los remilgos y surgen las aventuras jamás contadas, como el gordo de la lotería que Camacho nunca cobró... "Estamos hablando de todo el mundo y se nos ha olvidado hablar del mejor, de Carlo Ancelotti. Ese sí que es monstruo... el gachó. No ha ganado nada en su vida el chaval y como si no fuera con él. Sin sacar pecho, con normalidad...".
Si el Madrid se mete en la final habrá que hacer una charla como esta un día sí y otro también. Reconfortante escuchar tanto fútbol.