Manolo Jiménez explica su salida del Apoel: "No es lo que esperábamos ni uno ni otro... y hemos llegado a un acuerdo"

Saltó la noticia ayer. El Apoel chipriota anunciaba la salida de Manolo Jiménez tras apenas cuatro meses y medio. Un comunicado que impactó por lo poco que ha durado en el banquillo, pero que conociendo la versión del propio técnico sevillano, aún viviendo en Chipre, se entiende a la perfección. El club sumará su tercer entrenador en una temporada... donde la situación se había vuelto insostenible.

La ilusión de la Conference, donde ganó a equipos importantes, estalló con la eliminación ante el Celje de Albert Riera. Su compatriota le venció. "No son mejores que nosotros, pero fueron mejores que nosotros porque nos faltaban futbolistas muy importantes", detalla Manolo Jiménez a Relevo y comienza a deslumbrar los motivos de su marcha del Apoel.

"El proyecto era hasta junio, pero bueno, no nos han dado buenos resultados. Hemos tenido hasta nueve bajas de jugadores titulares. Es decir, una epidemia de lesiones importantes. De rodilla, otro con el pómulo fracturado... lesiones graves que nos han limitado bastante al equipo. Económicamente, no se podía hacer ningún tipo de esfuerzo y no ha dado tiempo de poder mejorar el equipo. Pero estoy muy orgulloso de los jugadores y del fútbol que hemos practicado hasta que desgraciadamente nos hemos visto bastante mermado en cuanto a efectivos".

Manolo Jiménez, sin embargo, no guarda ningún tipo de rencor con el Apoel, que "hizo un gran esfuerzo" por traerle, pero el fútbol es así. "Nadie cuenta por qué pueden ocurrir estas cosas, ¿no? Que en una plantilla corta se te caigan siete titulares durante más de dos meses... pues está claro que eso no cuadra ante nadie. Es un equipo que tiene tres entrenadores en una temporada, y eso es significativo e influye mucho en las lesiones, en métodos de trabajo, sin saber qué preparación se ha hecho desde pretemporada. Está claro que las circunstancias son las que son, que hay que aceptarlas y la mejor forma, por el bien mío y por el bien del club, era llegar a un acuerdo".

Y es que no ha sido un despido, sino un entendimiento entre todas las partes: "Hemos llegado a un acuerdo. No ha sido un cese, ni ningún tipo de asunto drástico, sino simplemente que no es lo que esperábamos ni uno ni otro, y debido a las circunstancias llegar a un acuerdo creo que es lo más inteligente y lo más sano", sentencia en Relevo.

Con esta aventura en el extranjero, Manolo Jiménez cierra otra etapa más de una trayectoria de auténtico trotamundos. Grecia, Catar, Paraguay, Emiratos Árabes y Chipre. De cada lugar, un aprendizaje personal: "Cada experiencia te da mucho, enriquece mucho, no en el aspecto solo profesional, sino también en el aspecto personal. Conoces nueva gente, nuevas culturas, adaptas tu forma de trabajar a las necesidades de cada país y adaptas a muchos jugadores de esos países la cultura que tú intentas también inculcar. A tu estilo. Yo creo que es un intercambio de muchas cosas positivas y, por supuesto, eso es algo que no está pagado. El crecimiento que tú tienes, poder desarrollarte en diferentes países, en diferentes continentes y diferentes culturas".

Ahora, Manolo Jiménez se tomará un tiempo... aunque nunca se sabe. Esa es su idea "y lo ideal", pero ya le ocurrió en sus últimas dos etapas. "Eso es lo que tenía pensado después de Sudamérica y surgió lo de Apoel. Los proyectos, las promesas, lo que se te dice antes de firmar, los objetivos... era hacer un gran equipo para el año que viene, salvar este como sea, que es lo que se estaba haciendo, pero después el fútbol es el fútbol y depende de los resultados. Y los resultados dependen de la calidad y de la capacidad de los jugadores que tú puedas tener. Apoel tiene un gran equipo, pero estando todos al 100%, no estando tan mermados. Y eso ya lo cambia todo. Ahora mismo lo que me apetece es estar con la familia. No sé cuándo volveré a España. Ver fútbol, estar tranquilo, verlo todo desde el análisis y después esperar un proyecto y no ir con prisa. Un proyecto que tú inicies y empieces. Ir de, como se suele decir, apagafuegos es muy complicado. Muy difícil. Te tienes que adaptar a muchas circunstancias. Ahora lo que me pide el cuerpo es tener tranquilidad y tomar una decisión correcta".