FEDERACIÓN

Marisa González, un pilar de Gallardón y Cifuentes, se consolida como la mano derecha de Louzán y también dirigirá la Comunicación

La madrileña ha sido nombrada esta tarde oficialmente, acabando con la bicefalía del departamento. Suma este cargo al de jefa de gabinete de Presidencia y a sus labores en la sección de RSC.

Marisa González también será directora de comunicación de la RFEF./EFE
Marisa González también será directora de comunicación de la RFEF. EFE
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

La madrileña Marisa González Casado (1968) se ha confirmado este lunes como la mano derecha de Rafael Louzán para este mandato 2024-2028 en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En una comunicación interna, a la que ha tenido acceso Relevo, el secretario general de la institución, Álvaro de Miguel, ha trasladado esta tarde a todos los empleados de la casa que la periodista ha sido nombrada como directora de Comunicación. En ese email también se notifica el nombramiento de Álvaro Cid Bragado como el nuevo presidente de Comité Técnico de Árbitros de fútbol sala como adelantó este periódico.

Marisa González llegó a Las Rozas en 2018 con ese mismo puesto que se ha oficializado ahora tras la victoria de Luis Rubiales en las elecciones, por lo que recupera los galones. Su distanciamiento del expresidente se fue haciendo evidente con el paso del tiempo hasta que fue recolocada en el área de Responsabilidad Social Corporativa para poner en su lugar a Pablo García Cuervo. Fue relegada por pérdida de confianza del mandamás, según la anterior cúpula directiva, y en el que según varios compañeros sufrió algunos problemas de salud debido al trato recibido.

Con la salida de Rubiales de la Federación al ser inhabilitado, Marisa González fue recuperando su peso en la Ciudad del Fútbol. Pedro Rocha, presidente interino, decidió situarla en el centro de su equipo de confianza y decidió nombrarla directora de Comunicación del área institucional mientras la Comisión Gestora que estaba al frente dirigía a la RFEF, a base de tropezones, a unas nuevas elecciones. Durante ese tiempo, Enrique Yunta, que fue llegó a ser subdirector de Comunicación en la etapa de García Cuervo, pasó a liderar el departamento de Comunicación del área deportiva. La sección, por tanto, quedaba dividida claramente en dos.

Con la celebración de las elecciones en diciembre de 2024, Rafael Louzán tuvo claro desde el principio que Marisa González volvería a primera línea si lograba la victoria ante el valenciano Salvador Gomar. Nunca lo pudo verbalizar de puertas hacia afuera, porque los profesionales de la Federación no debían postularse con ningún candidato, pero en privado tenía la decisión tomada. Ambos se conocían por el pasado político en las filas del Partido Popular. Louzán como presidente de la Diputación de Pontevedra y Marisa González como mujer de confianza de Alberto Ruiz-Gallardón primero y de Cristina Cifuentes después.

Un currículum importante

Dicho y hecho: Louzán ganó las elecciones el pasado 16 de diciembre y desde el primer momento se puso en manos de su compañera. Primero, nombrándola jefa del Gabinete de Presidencia y más tarde dándole las competencias de Comunicación. Además, según ha podido confirmar Relevo, mantendrá ciertas responsabilidades en RSC, aunque el presidente espera que alguien se ocupe de toda la sección de Sostenibilidad para que Marisa González pueda priorizar y delegar algunas de sus funciones. Aun así, Nuria Bravo será su subdirectora en las tres áreas en las que tendrá influencia.

Marisa González, junto a Cristina Cifuentes.  GETTY
Marisa González, junto a Cristina Cifuentes. GETTY

Marisa González es periodista especializada en comunicación política. Hasta que comenzó a ejercer sus funciones en la RFEF en 2018 era desde hace tres años antes jefa del Gabinete de la Presidenta y directora de Comunicación de la Comunidad de Madrid con Cristina Cifuentes. Antes fue jefa de Prensa del Grupo Parlamentario Popular de la Asamblea de Madrid (1989-1991); jefa de Prensa del Grupo Popular del Senado (1991-1995); directora general de Medios de Comunicación de la Comunidad de Madrid (1995-2003); directora general de Medios de Comunicación del Ayuntamiento de Madrid (2003-2011); y directora de Comunicación de la Delegación del Gobierno en Madrid (2011-2015).

También ha sido directora de Comunicación de campañas electorales (municipales, autonómicas y al Senado, en 1989, 1995, 1999, 2003, 2007, 2011 y 2015) y ponente de diversos cursos formativos de comunicación política. Un perfil que le va como anillo al dedo al nuevo presidente de la Federación. El Caso Rubiales no es la primera crisis que ha vivido en su carrera. Fue 16 años la 'dircom' de Gallardón en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid, con todo lo que conlleva. Y la dimisión de Cifuentes generó igual o más ruido mediático y ahí, en la gestión de un problema capital, se hizo famosa la frase de "esto no hay Marisa que lo arregle", poniendo en el foco la gravedad de los hechos pero, de alguna manera, dando valor al nivel de la profesional a lo largo de su carrera. Para algunos expertos en política esta madre de tres hijos "era tan importante o más a la hora de tomar decisiones" que la propia presidenta.