MUNDIAL 2030

Marruecos quiere que FIFA quite dos sedes a España para el Mundial 2030: Valencia aspira a entrar por Riazor

La idea que manejan es que queden finalmente 18 sedes: 9 España, 6 Marruecos y 3 de Portugal.

El proyecto del nuevo Mestalla, que sigue aumentando sus opciones de ser sede mundialista en 2030./VALENCIA C.F.
El proyecto del nuevo Mestalla, que sigue aumentando sus opciones de ser sede mundialista en 2030. VALENCIA C.F.
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Parecía que con la presentación del famoso Bid Book (el libro que resume todos los detalles técnicos y de producción de cada sede para el Mundial de 2030) a FIFA estaba todo el proceso acabado... pero resulta que no. Ha sido una candidatura tortuosa, desnortada, con la Federación más preocupada por otras cosas (Rocha, el TAD, la absolución de Louzán en el Supremo...) y con el equipo que condujo los intereses de España tirándose los trastos a la cabeza. Con poca y mala comunicación, enfadando a sus homólogos de Marruecos y Portugal...Todo parecía resuelto y, por fin, superado. Louzán y su equipo han tomado el mando de las operaciones y ya se han reunido con la federación marroquí. Y seguirán limando asperezas tanto con Portugal como con FIFA.

En teoría la cosa acabó en que España iba a tener 11 sedes (a pesar del empeño a última hora de meter con calzador dos más: Valencia y Vigo), por las 6 de Marruecos y las 3 de Portugal. Pero resulta que, al parecer, tampoco va a ser así. Marruecos ha liderado todo este proceso y ha hecho evidente, en varias fases, su malestar contra los miembros del equipo español. Ya no es sólo luchar por qué estadio alberga la final, o el partido inaugural, es el flujo de trabajo que han llevado durante los últimos meses y la posición gregaria en la que la RFEF terminó la fase de candidatura, antes de ser oficializados por FIFA como organizadores, el pasado mes de diciembre.

Poco después de ese momento la Federación despidió a todos los miembros de aquel equipo, excepto a María Tato. El tema del Mundial 2030 parecía que empezaba a ser prioritario para todos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y, de hecho, se nombró para esa tarea a una prestigiosa ex Secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda.

En cualquier caso, llega a una tarea en la que los problemas no dejan de ir apareciendo: el primero fue el que protagonizaron el Deportivo y el Ayuntamiento de A Coruña, poniendo en el foco a la mencionada María Tato. Tuvieron fuertes desencuentros con la idea de ser sede para el Mundial. No lo terminaban de ver muy claro en el club coruñés, sobre todo porque parecía que la factura la iba a terminar pagando, casi en exclusiva, el dueño del club, que no es otro que Abanca. No fue un inicio alentador.

Valencia sí, Vigo casi imposible

Por otro lado, Vigo (sobre todo su luminoso alcalde, Abel Caballero) seguía insistiendo con vehemencia en entrar como sede mundialista, a pesar de que los criterios FIFA parecían dejar a Balaídos muy lejos de los requisitos establecidos. Y, de paso, parecía poner piedras en el camino al nuevo presidente de la RFEF, Rafa Louzán, un antiguo rival político en Galicia. El Tribunal Supremo se encargó, meses después, de retirar todas esas piedras y las opciones viguesas parece, en este momento, muy escasas.

El presidente de la RFEF, Rafa Louzán, ayer en Marruecos tras la reunión mundialista.RFEF

También Valencia, a última hora, hizo mucho ruido. En esta ocasión, con un poco más de seriedad. Toda la indecisión que mostraron mientras se preparaba el Bid Book se transformó en eficiencia una vez que se les terminó el plazo. Quedaron fuera de las 11 sedes iniciales pero tanto desde el Gobierno como desde la RFEF (ahora ya sí con presidente) dejaron bien claro que su partido no se había terminado.

Marruecos se la tenía jurada a España desde que en la reunión final de las candidaturas, presionaron de forma interminable para colar Vigo y Valencia en el Bid Book, el pasado mes de junio. "España jugó sucio", llegaron a decir. El proyecto ideal, lo que se habló en un principio, era que hubiera 18 sedes en vez de 20. Algo que sólo creció por insistencia de la RFEF. Portugal y Marruecos aceptaron y, por eso, se tomaron tan mal que, a última hora, con miembros del Gobierno español sentados a la mesa, propusieran crecer todavía dos más con Vigo y Valencia.

Marruecos se plantó contra España

Las relaciones se rompieron en ese momento. Bastaba una llamada a cualquiera de las candidaturas marroquí o portuguesa para hacerse una idea de hasta dónde llegaba el enfado. Poco después las cosas se fueron suavizando, se presentó el Bid Book y se tragaron el sapo de que hubiera, en principio, 20 sedes. En ningún caso 22.

Los problemas ya citados en A Coruña y la insistencia de Valencia han abierto de nuevo el melón de las sedes. Y no son sólo ellos: Marruecos, después de recibir feedback de FIFA, ha hecho fuerza para volver al plan inicial de 18 sedes... y parece que lo van a conseguir.

Las que peor lo tienen

¿Y cuáles son las que peor lo tienen? Pues hay dos factores. El primero es el de las sedes que van a "sufrir" por tener que dejar su estadio a disposición de FIFA al menos un mes entero, porque son los dueños (no es de titularidad pública) y lo aprovechan para eventos privados mucho más rentables. Ya hubo cierta tensión con este punto al inicio y sigue sin desaparecer, aunque por ahora todas, las 11, han firmado la documentación necesaria. El segundo: las comunidades que tienen dos estadios como sede... pero uno tiene sensiblemente mejor puntuación que otro. Madrid, Cataluña y País Vasco cuentan con dos cada una.

Por otra parte, la evolución de las obras de La Rosaleda sigue sembrando algunas dudas aunque, en condiciones normales y por ser un proyecto tan a largo plazo, no parece que sea una de las "candidatas" a caerse en primera instancia.

De esta forma ahora mismo las apuestas (porque no hay mucho más que rumorología) están en que A Coruña no vería como un drama ceder su puesto a Valencia... y siguen teniendo que quedarse en el camino (en un plazo de aquí a dos años) otras dos sedes. Está por ver las gestiones del nuevo equipo directivo de la RFEF mitigan esta posición gregaria de España en los preparativos del Mundial 2030, y consiguen que la idea que ahora predomina, la de dejarlo en 18 sedes (9 para España como máximo), sea "revisable".