Francia cede ante Mbappé por los derechos de imagen

Kylian Mbappé se ha negado a participar en una sesión de fotos con la selección francesa este martes debido a un conflicto que mantiene el futbolista con su federación por los derechos de imagen de los jugadores. La estrella del PSG ha emitido un comunicado a través de AFP en el que explica sus motivos: "Por la negativa de la federación a modificar los derechos de imagen de los jugadores. Lamentamos vivamente que ningún acuerdo haya podido, como se había pedido, ser alcanzado antes de la Copa del Mundo". La FFF ya ha respondido al atacante a través de un comunicado publicado en sus redes sociales: "Tras conversaciones concluyentes en presencia de los mandatarios de la Selección, presidente, entrenador y directivo de marketing, la Federación Francesa de Fútbol se compromete a revisar cuanto antes el acuerdo de los derechos de imagen que tienen los jugadores en la selección. La FFF está encantada de trabajar en líneas generales en un nuevo acuerdo que vele por sus intereses teniendo en cuenta las preocupaciones y convicciones legítimas expresadas unánimemente por sus jugadores".

El asunto viene de atrás. No es el primer choque entre Mbappé y Francia en torno a este tema. El pasado mes de marzo se negó a cumplir con una operación de marketing de la Federación. El jugador ha tomado la iniciativa para controlar el 100% de sus derechos de imagen, ya que está comprometido con determinadas causas sociales que le impiden asociarse con determinadas marcas. Tiempo atrás, comunicó a la federación que no quería seguir participando en algunas campañas y pretendía romper el contrato que cada jugador firma cuando viste por primera vez la camiseta del equipo nacional.

Tal y como informó Le Parisien en su día, todo futbolista se compromete por contrato a formar parte de las campañas de marketing del equipo de forma colectiva e individual. Por ello, recibe 25.000 euros por campaña, sea cual sea. El Mbappé que llegó a Francia es bien diferente al de hoy en día y plasmó su firma sin dudar. A lo largo de estos años, sin embargo, ha adoptado otra postura. El punto de inflexión llega cuando conecta con la prestigiosa abogada Delphine Verheyden y le comunica su intención de romper el mencionado contrato.

Es entonces cuando la abogada se pone en contacto con la federación y pide una revisión de lo en su día firmado y advirtió con que, en caso de negativa, dejarían de cumplir con las obligaciones ahí expuestas. Dicho y hecho, en la concentración de marzo, Mbappé se negó a participar en las campañas publicitarias de Francia, aunque sí se ofreció, a través de Verheyden a sentarse a negociar. Misma respuesta, o mejor dicho, no respuesta. Le Graet, presidente, perplejo ante la extraña postura del delantero, le instó a reunirse con él.

Mbappé comunicó a Le Graet que no se trataba de una rebelión, sino de una convicción firme, siempre según la información de Le Parisien. El jugador quiere controlar su figura pública, elegir todas y cada una de las marcas que se vinculan con él. Esto no implica que se niegue a hacer publicidad, sino a hacer cualquier tipo de publicidad. Entre sus rechazos están las casas de apuestas o cadenas de comida basura.

Para Francia, esto es un contratiempo de máxima importancia. La mayoría de patrocinadores del equipo nacional tienen firmado un acuerdo conocido como "derecho a la imagen colectiva". ¿Qué implica? Que cada marca puede seleccionar a cinco jugadores en cada spot o campaña para que participen y estos tienen que ceder. Claro, partiendo de esta base, Mbappé, máxima estrella, es el más demandado. Siempre es el que está delante de la cámara y precisamente es eso lo que quiere evitar.

En aquella conversación, Mbappé pidió cambiar el contrato. Seis meses después, no se ha producido ningún acercamiento entre las partes, lo que ha llevado de nuevo al futbolista a plantarse y a no participar junto al resto de sus compañeros del acto en cuestión. Este asunto también recobró importancia el pasado verano, cuando tuvo que decidir si marcharse al Real Madrid o quedarse al PSG. El jugador quería llegar a un club que respetase su postura, si bien su apuesta final no estuvo relacionada con la difusión de sus derechos de imagen. Con el verano, las aguas amainaron. Pero la selección vuelve y Mbappé sigue siendo el mismo. ¿Le podrá afectar en un futuro?, ¿existe el riesgo de que se caiga de las convocatorias? Su talento dice que no, pero este asunto va más allá del deporte...