Lo mejor y lo peor de la 'nueva' España
A pesar de los nervios e imprecisiones iniciales, España dejó una buena imagen ante Suecia.

Después de todo lo que ha pasado en las últimas semanas, cuesta creer que el partido ante Suecia fuese un amistoso. La convocatoria de Vilda, que presentaba hasta 14 caras nuevas respecto a la anterior, era una auténtica incógnita. Suecia representaba la primera prueba de fuego para la 'nueva' España. Pues bien, prueba superada, aunque con algunos 'peros'.
España no empezó con buen pie
La Selección tardó en arrancar. De hecho, durante los primeros minutos del partido, Suecia se hizo con el control del encuentro y suyas fueron las mejores ocasiones de gol. España no terminaba de encontrarse y los nervios y las imprecisiones se apoderaron de las de Jorge Vilda.
El centro del campo fue ganando protagonismo
De hecho, uno de los principales bloqueos de España vino por sus dificultades para sacar el balón jugado. Suecia ejerció una presión muy alta que impidió que España iniciase su fútbol desde sus centrales.
Vilda alineó a un centro del campo inédito (tampoco tenía muchas más opciones) formado por Tere Abelleira, Claudia Zornoza e Irene Guerrero, que tardó en carburar. Sin embargo, y en cuanto empezó a tener más protagonismo, España se entonó y empezó a dejar muestras de sus señas de identidad: circulación rápida de balón y juego asociativo.
Athenea y Alba Redondo, las más incisivas
Que Athenea va a ser, y es, uno de los nombres propios de la Selección no cabe duda. Su segunda parte ante Suecia fue un recital de regates imposibles y cambios de ritmo. Le dio a España la profundidad que necesitaba y, en muchos tramos del partido, se echó el equipo a la espalda. Rozó el gol en varias ocasiones y todo el fútbol de ataque de la Selección se volcó sobre su banda.
Alba Redondo fue otra de las jugadoras más destacadas del encuentro. La del Levante prolongó la buena imagen que dio en el último partido de España ante Ucrania en el que anotó un doblete. Ante Suecia, volvió a partir desde la banda derecha y suyas fueron las primeras ocasiones claras de gol, llegando incluso a estrellar un balón en la madera.
La línea defensiva, de menos a más
Durante muchos tramos de la primera mitad, la defensa de España dio la sensación de fragilidad y de inseguridad cada vez que Suecia se acercaba al área. Tampoco estuvo fina en las disputas, en las que a veces le faltó contundencia, ni en las marcas. Es más, el gol de Suecia vino de un robo de balón en el centro de campo de Rolfö, que junto a Asllani y Blomqvist montaron una rápida contra, aprovechando un desajuste defensivo de España.
Sin embargo, sobre todo en la segunda mitad, Ivana, Rocío Gálvez, Oihane y Olga Carmona fueron cogiendo confianza y reforzando las marcas y taparon casi todos los intentos de ataque de las suecas. De hecho, apenas gozaron de ocasiones de gol hasta el últimos minutos de la segunda mitad.
Capacidad de reacción
Con el inicio de Suecia y su primer gol en el minuto 14, se temió lo peor. Sin embargo, España supo reaccionar y compitió con la tercera mejor selección del mundo, según FIFA. Lejos de achantarse, España se creció y se lo acabó creyendo.
La siguiente prueba de fuego: el próximo martes ante Estados Unidos (20:30h, El Sadar). La 'nueva' España empieza a carburar y su primera batalla se ha saldado con un meritorio empate.