Mendilibar simplifica y el Sevilla respira

Victoria del Sevilla. La tercera de la temporada lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán. Una con cada uno de los tres entrenadores que ha tenido durante esta difícil temporada. El primer triunfo de la nueva etapa de José Luis Mendilibar y al primer intento, que rompe una racha negativa de más de cinco meses sin conseguirlo, tras aquel triunfo en Mallorca, allá por el mes de octubre. Los sevillistas jugaron a lo que quería el técnico de Zaldívar, evitando los errores groseros en la salida, que durante tanto tiempo condenaron a los sevillanos, y aprovechar la calidad que tiene arriba para ser contundentes. Definitivos. En resumen, simplificar las cosas.

Salió Mendilibar con un once que casaba con las ideas que había transmitido desde su llegada. Ocampos y Bryan Gil abiertos a banda, dejando a Rakitic la posición de mediapunta para aprovechar su calidad y esconder sus carencias físicas. Detrás, Pape Gueye ponía el físico y Joan Jordán la idea de juego de su entrenador al que tanto conoce y con el que tanto creció, motivo por el que Monchi se fijó en él en 2019.

Pero casi nada se pudo ver en la primera parte. El Cádiz presionaba muy arriba buscando robar rápido y nutrir de balones a Álvaro Negredo y Sergi Guardiola, que aprovechaban los pocos errores en la salida que tenían los sevillistas. Además, los amarillos hacían sentir incómodo a su rival con varios centros laterales del Pacha Espino. Acostumbrados a defender con tres centrales, se notaba que Gudelj y Badé se sentían inseguros y poco arropados. A los 15 minutos, los de Nervión se acoplaron al choque y lo equilibraron, pero sin tener demasiada mordiente arriba, ni por banda ni por la zona interior, lo que provocó la desesperación por momentos de su referencia, Youssef En-Nesyri.

La segunda no fue muy diferente aderezada por encontronazos, entradas duras y muchas decisiones del colegiado, Soto Grado, que fueron protestadas. Al Sevilla parecía que le bastaba con la acción en el minuto 50, en la que Lucas Ocampos metía el primer gol. Tras un saque de esquina muy cerrado sacado por Jordán, David Gil despejaba la pelota que le quedaba franca al argentino que la metía dentro.

Desde ese momento, sufrieron los sevillanos las embestidas de los locales. Fali envió un balón al palo y Sergi Guardiola se quedó dormido cuando tenía un mano a mano con Dmitrovic que Jesús Navas le quitó tras la tardanza en la ejecución del delantero. Eso no le ocurrió al Sevilla que aprovechó un envío directo de Badé para que Bryan Gil se metiera entre los centrales y asistiera a En-Nesyri, que cruzó con pierna derecha para coger aire. Triunfo balsámico que debe permitir algunos días de tranquilidad para que Mendilibar implante su sello en este nuevo Sevilla. El Cádiz, por su parte, no perdía en casa desde septiembre.