Entre acreedores y Rafa Mir, el amargo cierre de mercado del Sevilla
El club de Nervión pretendía fichar a Bozenik y Véliz, pero el Boavista frenó la operación del eslovaco por sus problemas económicos.
El Sevilla vivió un convulso cierre de mercado. Y amargo. Las dificultades para formalizar el traspaso de Robert Bozenik, ante los problemas económicos del Boavista, y la frustrada cesión de Rafa Mir al Valencia dejaron a Alejo Véliz como la única incorporación de última hora para el ataque. La joven promesa del Tottenham se pondrá a prueba ahora en LaLiga, al menos en estos meses hasta final de temporada que se han fijado para su préstamo.
La idea de la dirección deportiva era la de afrontar los dos fichajes para el ataque. Con ese planteamiento, Bozenik y Véliz llegaron a la capital hispalense, donde incluso pasaron el reconocimiento médico. El Sevilla disponía de plazas libres en la primera plantilla y, además, al argentino se lo podría haber incluido con dorsal del filial, después de que Kike Salas fuera inscrito con el primer equipo. La entidad de Nervión también contaba con esa negociación abierta con el Valencia para ceder a Rafa Mir. Pero todo se fue frustrando a lo largo de la tarde.
Si la negociación con el Valencia se fue complicando a lo largo de toda la jornada, con ese cruce de acusaciones entre ambas entidades, el asunto de Bozenik tampoco terminó de desbloquearse. Hasta cinco millones de euros llegó a rechazar el Boavista por el delantero, después de que los acreedores del club luso apretasen a sus dirigentes para cobrar esas deudas que tienen reclamadas. Ante esa presión interna, el presidente, Vítor Murta, como informó Muchodeporte, decidió declinar el último intento del Sevilla, ya que prefirió quedarse con el delantero y su rendimiento deportivo, ya que el económico no repercutiría en los problemas que sufre el Boavista en su día a día.
Con ese fichaje frustrado pasadas las nueve de la noche, el Sevilla también se encontró con el problema de Rafa Mir. Ni la llegada del delantero al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán sirvió para retomar una negociación con el Valencia que se rompió entre divergencias entre ambos clubes. Todo acabó con el delantero entre lágrimas en el propio estado sevillista y con Rubén Baraja, quien había apostado por su contratación, sin poder arreglar una situación de la que Peter Lim se había desligado horas antes.
Con este panorama, el Sevilla se quedó únicamente con el fichaje de Alejo Véliz, esa joven promesa que el Tottenham incorporó el pasado verano y que ahora cederá al equipo sevillista hasta final de temporada. El argentino, que, en principio, en breve estará ejercitándose con el grupo -ha estado convaleciente de una lesión de rodilla sufrida el 31 de diciembre- vendrá a competir con los otros cuatro delanteros que tiene a su disposición Quique Sánchez Florez -En-Nesyri, Isaac, Mariano y Rafa Mir-, que al menos podrá contar desde ya con su mejor goleador después de que Marruecos fuera eliminada de la Copa África.