MERCADO DE FICHAJES

El alumno de Mourinho que el Betis eligió tras un viaje a Roma y una 'pelea' con el Leeds

El club verdiblanco cocinó durante semanas en secreto el fichaje de Diego Llorente, el central deseado por Manuel Pellegrini.

Diego Llorente, a su llegada al reconocimiento médico./ABC
Diego Llorente, a su llegada al reconocimiento médico. ABC
Samuel Silva

Samuel Silva

Diego Llorente ha sido el elegido por el Betis para reforzar la zaga. Un fichaje que se ha manejado en la sombra durante semanas, por parte de la dirección deportiva y los dirigentes béticos, y que encontró la luz verde justo a tiempo para ponerse a las órdenes de Manuel Pellegrini desde el primer día de pretemporada. Un defensa con experiencia y en plena madurez para elevar el nivel de una línea que aguarda otra incorporación más en este mercado.

La llegada de Llorente se ha cocinado a fuego lento. Conversaciones con el entorno del jugador para conocer su situación, tanto en la Roma, donde jugó cedido los últimos 18 meses, como en el Leeds, el club que pagó 20 millones de euros por su fichaje en 2021. Incluso viajes de emisarios béticos a la capital romana para conocer de primera mano el momento del defensa y que convencieron a todos de que era el objetivo ideal. La apuesta por Llorente es de consenso entre todas las partes. Los buenos informes que se mantenían sobre el madrileño se ratificaron en las conversaciones más cercanas. Además, la predisposición del futbolista para recalar en el Betis también ha sido un factor esencial para desbloquear las situaciones de tensión que se vivieron en las negociaciones en la última semana.

Si la Roma pretendió alargar el préstamo del central, el Betis dejó claro que su apuesta pasaba por ficharlo en propiedad y con un contrato de larga duración para un jugador que cumplirá 31 años este próximo mes de agosto. La cláusula del contrato que le permitía salir cedido sin estar el Leeds en la Premier también ha sido una ayuda a la hora de pactar ese precio de 3,25 millones de euros, una cantidad inferior a la que solicitaban inicialmente los ingleses.

Diego Llorente llega al reconocimiento médico.Relevo

A Diego Llorente lo avalan su experiencia y su versatilidad. Debutó en 2013 en el Real Madrid de la mano de José Mourinho, con quien volvería a coincidir en la Roma hasta su destitución el pasado mes de enero. La llegada de otro icono romano como Daniele De Rossi le supuso un cambio de esquema pero siempre manteniendo la titularidad. De jugar en una defensa de tres centrales a hacerlo con Ndicka, otro viejo objetivo bético, como único acompañante, pero con un rendimiento alto en la brillante temporada de la Roma en la Europa League.

"El tiempo pasa y parece que fue ayer, pero han pasado muchos años. El fútbol siempre tiene esto que nunca se sabe con quién te vas a volver a encontrar en tu carrera. Para mí es un orgullo volver a encontrarme con Mourinho, guardo muy buen recuerdo de él", señaló Llorente tras su llegada a la Roma. "Es muy importante para mí, me trajo aquí, es el entrenador perfecto para el equipo y para la afición, estaría feliz si se quedara", llegó a decir el propio Llorente justo antes de que destituyeran al portugués, con el que mantenía una relación especial.

Con todo, sus inicios en la Roma con Mourinho tampoco fueron sencillos. "Tiene una gran experiencia internacional, pero necesitó un poco de tiempo para aprender a jugar con nosotros. Nuestro estilo de juego era un poco extraño para él cuando llegó, pero ahora se ha adaptado perfectamente", aseguró el entrenador luso, que tardó varias semanas en darle la titularidad en ese esquema de tres centrales que empleó durante su estancia en el equipo romano.

Pero esa experiencia en la Premier y en la Serie A, más su conocimiento de LaLiga -además de Real Madrid también ha jugado en el Rayo, el Málaga y la Real Sociedad- hicieron que los técnicos béticos lo colocasen como una prioridad para reforzar la defensa. La sintonía con los dirigentes fue absoluta y su deseo de recalar en Heliópolis hizo el resto para vencer la resistencia del Leeds y que Llorente se convierta en un refuerzo de lujo para la zaga bética.