REAL MADRID

En el Madrid aún no dan por cerrado el caso Benzema: careo con Ancelotti y se marchó del entrenamiento...

El interés del Madrid en Kane y Havertz ha agitado la situación y, pese a que hace dos días Karim deslizó que podía seguir, sigue valorando con fuerza la propuesta de Arabia.

Karim Benzema. /Reuters
Karim Benzema. Reuters
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

El 'Caso Benzema' aún no está cerrado como algunos creían. Al menos el Real Madrid lo ve así. El delantero lleva desde febrero, en plena eliminatoria de Champions contra el Liverpool, valorando seriamente la posibilidad de abandonar el club y aceptar una megaoferta de Arabia Saudí y, a 3 de junio, con todo el mercado por delante, la situación sigue más o menos igual: la continuidad del francés está en el aire. Hoy, en el último entrenamiento del curso en Valdebebas, en el que Benzema se ha ido antes de tiempo por unas molestias en el tobillo que ya tenía maltrecho, se ha vuelto a escenificar cierta tensión y una actitud muy hermética del 9 con sus compañeros. Nadie ha dicho la última palabra.

Si el jueves por la mañana todo el mundo daba por descontado que el francés iba a jugar este domingo su último partido en el Santiago Bernabéu frente al Athletic, por la tarde, en el acto de recogida del Marca Leyenda en el centro de Madrid, todos pensaron de repente lo contrario. Sus palabras sonaron a portazo: "Lo que habla es internet y la realidad no es internet". El periodista Pablo Polo, gran conocedor de todo lo que sucede en torno al ariete, publicó en exclusiva poco después que se quedaba. Y ahí, para una mayoría, pareció morir esta historia. Pero sólo pareció.

Los posteriores movimientos del Real Madrid y, más que nada, el conocimiento de muchos detalles de la reunión mantenida entre Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y Ancelotti, con la entrada en escena de Kane y Havertz -como informó Relevo-, han vuelto a agitar todo. El capitán del Real Madrid ha percibido que el club tiene clara la llegada de otro delantero centro pase lo que pase con su futuro (además de Joselu, que regresaría a su casa para sustituir a Mariano) y que, por tanto, no ve con tan malos ojos su salida. Lejos de molestarse, lo entiende y lo ve casi como una ayuda para que la posible decisión de salir, en caso de tomarla definitivamente, sea más sencilla de tomar. Esta actitud de la directiva y del cuerpo técnico, unida a los 200 millones de euros que le ofrece el Al Ittihad por dos temporadas, están haciendo dudar más que nunca al Balón de Oro. En el vestuario dijo la semana pasada que se iba a quedar y hoy, como otras veces antes, no ha sido tan contundente...

Esta mañana Ancelotti, que mantiene una estupenda relación con el delantero, ha tenido una reunión de urgencia con él antes de comenzar el entrenamiento. Quería conocer de primera mano sus intenciones y saber, en caso de que decida irse, si quería ser despedido este domingo con honores. Si por el contrario, prefiere continuar, Ancelotti le ha dejado claro que para él siempre ha sido indiscutible y que estaría encantado de que pudiera retirarse de blanco como la leyenda que es. El club y el internacional, hagan lo que hagan, irán de la mano en los siguientes pasos y manejarán entre ambos los tiempos.

Más consenso del que parece

Aun así, la realidad en estos momentos es que todas las partes parecen satisfechas con la hipotética marcha de Benzema a Arabia (otra cosa es lo que al final pase), pero ninguna de ellas -por ahora- se atreve a dar el paso definitivo, decirlo públicamente y sellarlo. El Madrid considera que la actitud del jugador ha cambiado esta temporada, sobre todo después del Mundial, que se ha autogestionado eligiendo qué partidos disputar y cuáles no, que recuerda a veces a Cristiano en su última etapa (pensando más en él que en el colectivo) y que empieza a acumular demasiadas lesiones. Por eso, están mirando de manera obsesiva el mercado, algo que ya pidió Ancelotti hace muchos meses y que en el club no acababan de ver.

Mientras, Benzema comienza a percibir que ya no es la bandera del proyecto, que Vinicius y Rodrygo le están adelantando a una velocidad endiablada y que, además, Florentino sigue empeñado en traer a una estrella que, de verdad, le haga competencia hasta que en 2024 se pueda cumplir el sueño de convencer a Mbappé. Su caso es similar al de Casemiro el verano pasado, cuando veía que Camavinga y Tchouameni ganaban peso. Una de las razones que le podrían empujar a irse a Karim, es el hecho de salir como un Balón de Oro es su máximo esplendor, con el homenaje que merece, y no dentro de un año, de peor manera y sin el cariño unánime del madridismo.

Así, a sólo unas horas del último partido de la temporada ante el Athletic, y con las comparecencias de Ancelotti y de sus futbolistas de por medio, habrá que estar atentos a cómo se desenvuelven los acontecimientos. No se descarta nada. En la rueda de prensa de hoy, Carletto ha sido muy escurridizo, mientras en las entrañas de Valdebebas Benzema revisaba los cuatro puntos de sutura que le dieron en su tobillo derecho el día del Rayo Vallecano y que le quitarán mañana tras jugar. Lo que está claro es que hay movimientos importantes alrededor de su figura. Lo que nadie sabe, o al menos puede garantizar en un titular con contundencia, es lo que va a suceder en un caso con demasiadas partes implicadas: si seguirá o se marchará, si habrá comunicado oficial en las próximas horas en una u otra dirección o, por el contrario, si tendremos más silencio cómplice haciendo ver que esto son sólo cosas de la prensa...