Rayados de Monterrey aguarda la decisión de Canales, que sigue en Inglaterra con el Betis

El futuro de Sergio Canales continúa siendo una incógnita. Como informó Relevo, Rayados de Monterrey volvió a la carga la pasada semana para presentar una importante oferta tanto para el Betis como para el futbolista, con la intención de que se convirtiera en su refuerzo estrella. El cántabro, que finalizó sus vacaciones el domingo, se tomó unos días de reflexión, pero ahora las partes aguardan la respuesta a esa propuesta de cinco millones netos por temporada, ya que la clave de la operación sigue siendo la opinión del futbolista. El acuerdo entre clubes sí avanzó anoche, con una propuesta que disminuía la cantidad global pero elevaba el fijo, aunque Canales, por ahora, sigue en la concentración del Betis en Inglaterra, donde viajó ayer con el equipo.

En un principio, el entorno de Canales expresó el deseo del cántabro de permanecer en el Betis. Su perfecta adaptación a Sevilla, donde su familia se encuentra muy a gusto, su capitanía en el club verdiblanco y, además, ese regreso a la Selección española con vistas a la Eurocopa del próximo año acercaban a Canales a quedarse en la entidad heliopolitana. Pero ese pensamiento inicial sólo supuso un freno a las intenciones de Rayados, que elevó su propuesta para el cuadro bético -habría una cantidad fija y también otras variables en función del rendimiento de Canales que podrían llevar la operación hasta los 20 millones- y también para el futbolista, al que convertiría en el futbolista mejor pagado del campeonato mexicano. Respecto a esas variables, el deseo del Real Betis es asegurarse con la operación, al menos, 15 millones de euros.

Ese cambio de escenario también se ha ido notando en los mensajes que han ido trasladando las partes. Desde México, el presidente de Rayados reconoció abiertamente el deseo de contar con Canales, aunque pidió prudencia ante las aristas que presenta la operación; en el Betis, necesitado de una venta importante para continuar con su planificación estival, las cantidades que Rayados pone encima de la mesa ya empezaron a cuadrar e incluso se echaba mano de la calculadora para ese montante en variables; y el entorno de Canales tampoco cerraba la puerta a la operación, a la espera de ese pronunciamiento del propio futbolista, que tiene que valorar pros y contras.

Desde Rayados se estaba a la espera de la respuesta del futbolista, pero Canales quiere más tiempo. Así, el cántabro, que ya se ejercitó en la mañana de ayer con el equipo, se incluyó entre la expedición del equipo verdiblanco para la segunda concentración de la pretemporada, que se desarrollará en tierras inglesas, y en la que también estarán Marc Roca y Héctor Bellerín, los dos últimos fichajes del Betis. Los clubes confían en que todo se pueda resolver con celeridad, aunque para ello se necesita el sí definitivo del jugador.

La última renovación de Canales, que alargó su vinculación hasta 2026 y le colocó una simbólica cláusula de 1.000 millones de euros, pareció colocar al cántabro de por vida en el Betis, donde había recuperado su mejor versión como futbolista. Pero ahora todo está en el aire y pendiente de su decisión para que Rayados y el propio Betis terminasen de perfilar un traspaso para la historia.