MERCADO DE FICHAJES

Cara a cara entre Bellingham y Enzo Fernández: las dos estrellas que reventarán el mercado

Serán dos de las próximas grandes ventas en Europa.

Enzo fue elegido mejor jugador joven del Mundial./REUTERS
Enzo fue elegido mejor jugador joven del Mundial. REUTERS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El Mundial, el mejor de los escaparates al planeta, dejó grandes revelaciones. En el caso de Enzo Fernández y de Bellingham, más que un impulso mediático fueron una confirmación. El primero hizo con la albiceleste lo que llevaba tiempo haciendo en el River Plate de Marcelo Gallardo y durante los últimos meses en el Benfica. El inglés ya es una realidad: ha cumplido con la promesa que aparentaba cuando en Birmingham y siendo menor de edad le retiraron el dorsal.

Mientras que Enzo terminó el Mundial con la copa dorada y el premio a mejor joven del torneo bajo el brazo, Bellingham se marchó ratificando que liderará a los Three Lions durante la próxima década. En cuanto a clubes, ambos eligieron un camino intermedio hasta los tiburones del continente. Enzo cruzó el charco hasta Lisboa y más pronto que tarde saltará al próximo nivel. Más curioso es el caso de Jude, que abandonó Inglaterra para cultivarse en Dortmund. Junto a Gvardiol, prometen ser dos de las ventas más cuantiosas en los próximos mercados.

En unas semanas en que se tratan de sacar conclusiones para averiguar hacia dónde tenderá el fútbol durante los próximos cuatro años, las corrientes parecen derivar hacia el dominio de un fútbol más reactivo que proactivo. Bellingham y Enzo se revelan contra el fútbol que espera. Son dos perfiles distintos y plenamente complementarios.

Los radares de Bellingham y Enzo. RELEVO
Los radares de Bellingham y Enzo. RELEVO

Bellingham y Enzo son dos perfiles a quienes se les pueden pedir cosas similares. Son capaces de aparecer en la creación de la jugada y de ir elevando la posición hacia cotas más altas. Pero, al mismo tiempo, también pueden marcar las diferentes en el último tercio de campo.

Enzo: ¿Lo mejor está por llegar?

Cuando Exequiel Palacios dejó atrás River, parecía que en el Monumental se habría un abismo que ni siquiera Gallardo sabía hacia dónde conducía. Pero nadie lo tuvo más claro que el 'Muñeco'. Regresó de su aventura en Defensa y Justicia y rompió con la idea del crecimiento paulatino. Al lado de Enzo Pérez, Fernández se destapó como un jugador de recorrido al que siempre le tentó acercarse al área. Su instinto siempre le lleva a destapar una de sus mayores virtudes: el disparo lejano. En el Mundial, ante Países Bajos, ya lo presentó.

Con el Benfica, jugando al lado de otro pivote, Enzo ha sido partícipe más de la gestación de juego que del último pase. Así lo reflejan también los datos. Pocos pueden mejorar su cifras en pases progresivos o en pases al último tercio. Enzo tiende a desemparejarse del otro pivote para escalar el juego al lado de los centrales.

En esta secuencia, el argentino baja, alejándose de Florentino Luís, y prueba el desplazamiento en largo.

Enzo como tercer central.
Enzo como tercer central.

La ubicación de Enzo como tercer central permite a los laterales ganar vuelo. El pase en largo, en esta ocasión, permite al Benfica avanzar decenas de metros y plantarse en el último tercio de campo. Con el pase gira toda la defensa del Estoril.

El pase exitoso de Enzo hacia Grimaldo.
El pase exitoso de Enzo hacia Grimaldo.

Otra conexión entre Enzo y Grimaldo, esta vez por abajo. El ex de River lateraliza su posición y Grimaldo asciendo por la banda. El pase en profundidad de Fernández permitirá al lateral español recibir en ventaja tras superar hasta dos líneas rivales.

Enzo proyecta el juego hacia Grimaldo.
Enzo proyecta el juego hacia Grimaldo.

El Enzo de Roger Schmidt está pensado para mezclarse con los centrales y construir las jugadas. El de River, no obstante, estaba enfocado a jugar a más altura. Con el sostén de Enzo Pérez y los movimientos de jugadores como Julián Álvarez, Fernández demostró que también es capaz de dar el último pase. Incluso con la camiseta del Benfica, pese a no ser esa su premisa principal, también destaca en pases clave.

Enzo asiste a Julián Álvarez de cuchara.
Enzo asiste a Julián Álvarez de cuchara.

Curiosamente, Enzo entregó a Julián la última asistencia que la 'Araña' recibiría con la camiseta de River, antes de dar el salto al Manchester City. Si una de sus armas más valiosas es su disparo (y más ante equipos encerrados), ¿será el Enzo del futuro más mediapunta que pivote?

El último gol de Julián con la camiseta de River.
El último gol de Julián con la camiseta de River.

Bellingham o el 'todocampismo'

Si hay algo en lo que Bellingham y Enzo se parecen es que son capaces de dominar y liderar desde diferentes alturas del campo. Si bien el camino reciente de Enzo ha tendido hacia la gestación, las piernas de Bellingham le han llevado a mezclarse desde más arriba.

Bellingham, como Enzo, tiende a partir de uno doble pivote. Es un jugador que hace muchas cosas y todas bien. Puede acercarse a los centrales para dirigir la construcción, pero -como en el Mundial junto a Declan Rice- puede partir al lado de un mediocentro más conservador para ir ganando vuelo y presentarse a zonas de remate. Además, defensivamente tiene números valiosísimos para equipos que corren riesgos en la presión.

Sus piernas y la llegada al área le presentan como un jugador con bastante menos influencia, en términos cuantitativos, que Enzo. En la secuencia de abajo, se despoja de Emre Can, el otro pivote, para dirigir la construcción.

Bellingham como iniciador de jugadas.
Bellingham como iniciador de jugadas.

El pase en largo de Bellingham termina plantando al Borussia Dortmund en la frontal del área del Borussia Monchengladbach.

Bellingham planta al Dortmund cerca del área.
Bellingham planta al Dortmund cerca del área.

Otro ejemplo como dominador de la primera fase de juego. Bellingham lateraliza para recibir al lado de los centrales y Moukoko, desde el carril central, ataca la espalda de los centrales del Bochum.

Otro pase en largo de Bellingham.
Otro pase en largo de Bellingham.

El pase de Bellingham termina plantando a Moukoko en el área pequeña del rival. Jude, como Enzo, también puede ser un constructor. Pero no se limita únicamente a ello. Su gol en el Mundial es el mejor ejemplo.

Moukoko termina marcado a pase de Jude.
Moukoko termina marcado a pase de Jude.

El tanto que Jude anota contra Irán es la muestra de que, sin participar en la elaboración, Bellingham es capaz de presentarse a zona de remate desde segunda línea. Nace lejos de Rice (cerca del balón), a la misma altura que Foden (cerca del árbitro).

Maguire busca a Foden, que se ofrece entre líneas.
Maguire busca a Foden, que se ofrece entre líneas.

En esta secuencia, Foden recibe entre líneas y abre hacia Shaw. El lateral del Manchester United encuentra a Bellingham, que sin participar en la jugada detecta qué zona debe atacar. Se planta en el punto de penal y cabecea para el gol de Inglaterra.

Shaw busca a Bellingham, cerca del punto de penal.
Shaw busca a Bellingham, cerca del punto de penal.

Enzo y Bellingham son dos de los mayores talentos del fútbol. Son dos futbolistas enfocados a dos cosas distintas, pero capaces de extralimitarse. En el caso del argentino, caería de pie como sucesor de Kroos por la tendencia del alemán a lateralizar su posición y ser el jerarca en salida. Incluso en el Liverpool de Klopp para suceder el pie de Thiago Alcántara. Puede jugar de pivote único -ahora que el Barça busca recambio para Busquets-, como ha hecho con Scaloni, pero cuando más destaca es con un acompañante. Por otro lado, Bellingham se ha ido enfocando a las llegadas al área. Es un perfil multidisciplinar. Puede jugar en cualquier bajo las reglas de cualquier estilo de juego.

El Mundial ha servido a Enzo y Bellingham para corroborar que son capaces de hacer en el mayor de los escenarios lo que hacen en el día a día. Son dos piezas que se han ido adecuando a roles concretos, pero son capaces de hacer muchas más cosas. Invertir en ellos significaría hacerse con dos líderes. Dos talentos, ahora y durante la próxima década.